Crecen los suicidios entre jóvenes a los que "no se les da espacio para expresarse" La Iglesia denuncia que "en Bangladés la salud mental no se toma en serio"

En Bangladés la gente no tiene tiempo de ir a la iglesia
En Bangladés la gente no tiene tiempo de ir a la iglesia AFP

Cáritas lleva a cabo programas de ayuda psicológica para niños y jóvenes que viven en situaciones difíciles

La hermana Lipy lamenta que a veces la gente no tiene el tiempo o la oportunidad de ir a la iglesia

(Vatican News).- Un número creciente de casos de suicidio en Bangladés registra "Anikder Jonno Udyog", (Initiative for Aniks), un movimiento para la prevención de suicidios. Según este movimiento se registra un promedio de 11.000 suicidios en el país. En la mayoría se trata de personas jóvenes.

Según datos de la policía, - informa UCA News - unas treinta personas se quitan la vida cada día. Los suicidios suelen ser el resultado de cuestiones triviales como el fracaso en el amor, el desempleo, las disputas familiares, o también están relacionados con el abuso de drogas y los traumas de la infancia.

Compromiso de la Iglesia

La Iglesia y Cáritas, comprometidas activamente en las comunidades del país, llevan a cabo programas de ayuda psicológica para niños y jóvenes que viven en situaciones difíciles, informa la hermana Lipy Gloria Rozario, de las Hermanas de Nuestra Señora de los Dolores, a UCA News.

La Hermana Lipy, directora de la Unidad de Asesoramiento para la sanación del Corazón, ha estado ofreciendo apoyo psicológico financiado por su orden religiosa a varios grupos de personas desde 2010. Sin embargo, los esfuerzos suelen ser inadecuados y no garantizan el bienestar mental de los jóvenes. De hecho, la religiosa lamenta que a veces la gente no tiene el tiempo o la oportunidad de ir a la iglesia cuando es invitada.

Prevención del suicidio
Prevención del suicidio

"Tenemos que cambiar las cosas", afirma la hermana Rozario, "para que la gente pueda compartir su estado de ánimo cuando está estresada". "A nivel mundial, el bienestar mental es un tema candente, pero en Bangladés la salud mental no se toma en serio, por lo que a menudo tenemos dificultades para acceder a ella", dice. Los niños y jóvenes no pueden regular sus emociones ni aceptar una disputa familiar o si han fracasado en algo", afirma, lo que demuestra que "nuestra sociedad y nuestra familia no les ofrecen suficiente espacio para discutir y compartir" tratan ellos de hacerlo. 

Por esta razón, en 20 escuelas dirigidas por la iglesia, el centro de la hermana Lipy está llevando a cabo un proyecto de tres años en colaboración con la Arquidiócesis de Daca para el bienestar mental de 9.000 estudiantes y sus padres. "Ya hemos llegado a 3.500 estudiantes a través de talleres en la primera fase" concluye la religiosa. La segunda fase comenzará en julio. Esperamos continuar regularmente, para poder enseñar a los estudiantes y a los padres cómo mantener una buena salud mental".

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