El arzobispo de Milán da marcha atrás tras la polémica con el Papa y el obispo de Como Mario Delpini: "No deseo ser cardenal, no me sentiría a gusto"

"No deseo ser cardenal, no me sentiría a gusto". El arzobispo de Milán, Mario Delpini, trata de sacar la patita después de haber criticado veladamente al Papa Francisco por haber elegido al obispo de Como como cardenal, en lugar de a él, como jefe de la archidiócesis metropolitana. Sus palabras en una reciente homilía, con un erróneo uso del sarcasmo (y que provocaron, incluso, una carta del presidente del River Plate), hicieron crecer una polémica para la que, ayer, intentó poner punto y final. ¿Lo conseguirá? 

Tal y como informa la diócesis en un comunicado, Delpini ha hecho referencia, durante la apertura de curso en Il Duomo de Milán, a su polémico modo de felicitar a Oscar Cantoni por su nombramiento cardenalicio. "Queriendo ser un poco ocurrente al saludar a un querido amigo, se me malinterpretó en mis verdaderas intenciones", lamentó el prelado.

"En primer lugar, me alegro por el nombramiento de Oscar; le tengo mucha estima, le conozco desde hace mucho tiempo y creo que puede dar buenos consejos al Papa", subrayó Delpini. "En segundo lugar -añadió- me gustaría decir que no deseo ser cardenal, no me sentiría a gusto".

Sin embargo, sí quiso dejar claro que "la Iglesia de Milán no debe sentirse disminuida en su prestigio y belleza si el obispo, o al menos este obispo, no es cardenal".

Finalmente, "lo último que quiero decir es que estoy totalmente de acuerdo con el Papa, que no procede por inercia en la elección de los cardenales, sino que toma las decisiones con los criterios que considera oportunos". ¿Será suficiente? Veremos.

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