En el 40 aniversario del atentado en el Oktoberfest, el cardenal de Munich, Reinhard Marx, conmemoró a las víctimas (13 fallecidos y más de 200 heridos) y condenó la violencia de la extrema derecha. "Debemos tomar medidas contra ella, también como Iglesia".
Lo dijo este sábado, durante una misa en la que consagró a nuevos diáconos, en la Catedral de Nuestra Señora de Munich.
El racismo y el extremismo ideológico, dijo Marx, comienzan "con el lenguaje". "Eso comienza con las actitudes", subrayó quien es uno de los principales promotores de la Vía Sinodal de la Iglesia católica alemana.
El mismo día, en un discurso al círculo de estudiantes de Ratzinger en Roma, el cardenal Rainer Maria Woelki se pronunció críticamente contra la Vía Sinodal, opinando que puede traer "consecuencias dramáticas".
El también alemán dijo que el proceso de renovación de la Iglesia puede terminar acometiendo una "completa oposición a la anterior autoridad docente de la Iglesia". Como ha publicado Katolisch.de, al cardenal le preocupa que el proceso reformador se desvirtúe y "el bien y el mal se mezclen". En concreto, Woelki habló sobre sus "temores" ante el debate de incorporar a "la mujer en los servicios y ministerios de la Iglesia".