Marcelino Leo, sacerdote indonesio y miembro de la orden de los escolapios en Atambua "La visita del Papa a Indonesia es una motivación añadida para transmitir el Evangelio donde no se conoce lo suficiente"
"La gente de aquí también está muy entusiasmada con la visita del papa Francisco a nuestro país", manifiesta. Pero no sólo se refiere a los católicos: "Su presencia en estas islas debe representar un crecimiento de la fraternidad y la unión en medio de tanta diversidad existente en Indonesia", apunta el escolapio
"Esta visita del papa Francisco puede ser una motivación añadida para que los católicos de esta zona puedan vivir su fe, también, como una misión interna, pero también externa, es decir, anunciándola 'ad gentes', donde la Evangelio no es conocido o no está suficientemente presente", como determina el sacerdote
| Xavier Pete
(Agencia Flama).- La visita del Papa no es ajena a ninguna de las numerosas islas del archipiélago que conforman Indonesia. Una de las más alejadas a la de Java, es decir, la que estos días está acogiendo al pontífice, donde se encuentra la ciudad de Yakarta, es la de Timor, donde una mitad es de Indonesia y la otra de la República Democrática de Timor Oriental.
Allí nació y vive Marcelino Leo (Kupang, 1978), un sacerdote que pasó durante dos años por Madrid para formarse teológicamente (más concretamente, en el Centro Teológico de San Agustín de Los Negrales, afiliada a la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca) y que, desde 2020, es una de las caras más destacadas de la comunidad de escolapios (desde la ciudad de Atambua) en Indonesia.
"La gente de aquí también está muy entusiasmada con la visita del papa Francisco a nuestro país", manifiesta. Pero no sólo se refiere a los católicos: "Su presencia en estas islas debe representar un crecimiento de la fraternidad y la unión en medio de tanta diversidad existente en Indonesia", apunta. Ésta fue la razón por la que el primer discurso que pronunció el Papa argentino, este pasado miércoles, elogiara la convivencia pacífica de la multiplicidad de culturas, lenguas, etnias y religiones que habitan en Indonesia.
"Con acierto y movido por el Espíritu, el Papa, en su primer discurso, habló de la necesidad de convivir pacíficamente", reconoce Leo, aunque, a su juicio, la diversificación no sólo aporta aspectos positivos en este país: "También ha sido una de las causas de muchos conflictos que ha habido históricamente", sostiene.
"Veremos al Papa en Timor Oriental"
Pese a residir en el mayor archipiélago del mundo, mucha gente del entorno de Marcelino Leo, residente en las islas situadas más al sur, ha decidido que irá a ver al Pontífice cuando se encuentre en Timor Oriental (del 9 al 11 de septiembre, antes de pasar por Papúa Nueva Guinea). "El país vecino ha abierto las fronteras —sigue el escolapio— y nos facilitará el movimiento para acceder, alojarnos y, después, poder volver a casa".
Antes de que el Papa se desplace hasta ese país, sin embargo, Leo y el resto de sacerdotes con los que convive continúan preparando las clases impartidas a más de cien niños de esta diócesis, la de Atambua, en un centro creado en 2013 por la orden de los escolapios, fundada por José de Calasanz en Roma en 1597. "En diez años, se ha pasado de tener una treintena de niños aprendiendo inglés a contar con 120 niños y adolescentes [provenientes, incluso, de las zonas más pobres de toda esta isla] que, al terminar el bachillerato, pueden ser capaces de discernir y valorar si su vocación es enteramente religiosa", señala Marcelino Leo.
Incentivar actitudes empáticas
El Papa envió un mensaje en el 2020 a la orden que Leo representa desde este punto del mapa para resaltar, entre otras cosas, que es importante “incentivar a nuestros niños y jóvenes para que aprendan a relacionarse, a trabajar en grupo, a tener una actitud empática que rechace la cultura del descarte".
Preguntado por esta cuestión, el indonesio tiene claro que su forma de actuar también circula por esta dirección: "Este mensaje del Papa nos es un refuerzo y una afirmación de lo que hemos estado tratando de mostrar e inculcar a los niños desde 2013; en nuestra escuela trabajamos aspectos como la relación interpersonal, el compartir con los necesitados, la compasión a los más pobres y la fraternidad universal", añade Leo.
Esto es lo que seguirán haciendo Leo y el resto de presbíteros en regiones como Belu [donde se encuentra residiendo Leo], "una de las que tienen una mayor cantidad de población católica" y donde el respeto entre religiones se hace más evidente. "Esta visita del papa Francisco puede ser una motivación añadida para que los católicos de esta zona puedan vivir su fe, también, como una misión interna, pero también externa, es decir, anunciándola 'ad gentes', donde la Evangelio no es conocido o no está suficientemente presente", como determina el sacerdote.