(J. B./Agencias).- No quería marcharse, así que el Papa ha tenido que tomar cartas en el asunto. Francisco ha sustituido al polémico cardenal Alencherry, acusado de corrupción, abuso de confianza y malversación de fondo, como máximo líder de la Iglesia católica siro-malabar.
Así, según recoge el 'Bolletino' de la Santa Sede, Francisco ha nombrado administrador Apostólica "Sede Plena" de la archieparquía metropolitana de Ernakulam-Angamaly de los Siro-Malabares a S.E. Mons. Jacob Manathodath, obispo de Palghat de los Siro-Malabares, en India.
La situación había llegado hasta el punto de que el Alto Tribunal de Kerala llegó a citar a Alencherry por su supuesta pérdida de 13 millones de dólares en operaciones sospechosas de compraventa de tierras.
De hecho, medio millar de curas firmaron un manifiesto exigiendo la salida del cardenal, y en febrero, la Iglesia siro-malabar le retiró el control financiero de la diócesis.
La Santa Sede recibió hace meses un informe que alertaba de problemas financieros y de falta de autoridad en la diócesis. Según distintas fuentes, el Papa llegó a llamar a Alencherry para pedirle explicaciones que, como se ve, se han demostrado poco satisfactorias. Él siempre ha tildado de calumnias las acusaciones.