"Mantenemos un diálogo abierto", asegura un diplomático ruso ¿Quiere ahora Rusia, por fin, la mediación del Vaticano?
"Todas las iniciativas de la Santa Sede y del Papa Francisco que puedan conducir a la paz en Europa son percibidas con gran respeto y, por supuesto, pueden ser solicitadas si se dan las condiciones previas adecuadas", señala Alexei Paramonov
"Los dirigentes del Vaticano han declarado repetidamente su disposición a prestar toda la ayuda posible para lograr la paz y detener las hostilidades en Ucrania. Estas afirmaciones se confirman en la práctica. Mantenemos un diálogo abierto y de confianza"
| RD/Agencias
La Federación Rusa apoya la mediación del Vaticano en la resolución del conflicto en Ucrania, según Alexei Paramonov, director del primer departamento europeo del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, en una información recogida por Ria Novosti-Radio Sputnik.
Según el diplomático, el Vaticano ha demostrado en repetidas ocasiones su disposición a promover la paz y el cese de las hostilidades en Ucrania: "Los dirigentes del Vaticano han declarado repetidamente su disposición a prestar toda la ayuda posible para lograr la paz y detener las hostilidades en Ucrania. Estas afirmaciones se confirman en la práctica. Mantenemos un diálogo abierto y de confianza sobre una serie de cuestiones, principalmente relacionadas con la situación humanitaria en Ucrania".
Los deseos de Francisco de entrevistarse con Putin
Paramonov señaló que las iniciativas del Papa pueden ser necesarias en determinadas circunstancias, ya que goza de gran autoridad. "Todas las iniciativas de la Santa Sede y del papa Francisco que puedan conducir a la paz en Europa son percibidas con gran respeto y, por supuesto, pueden ser solicitadas si se dan las condiciones previas adecuadas", subrayó.
Francisco ha pedido repetidamente hablar con Vladimir Putin desde el 25 de febrero, al día siguiente de la invasión de Ucrania, incluso en aquellos días se trasladó a la delegación diplomática en Roma para solicitar el cese de las hostilidades.
"El primer día de la guerra llamé por teléfono al presidente ucraniano Zelensky -declaró el Papa el 3 de mayo al Corriere della Sera-. A Putin, en cambio, no lo llamé. Había tenido noticias de él en diciembre para mi cumpleaños, pero esta vez no, no llamé. Quería hacer un gesto claro para que todo el mundo lo viera y por eso me dirigí al embajador ruso. Les pedí que me explicaran, les dije que por favor pararan. Entonces le pedí al cardenal Parolin, después de veinte días de guerra, que le diera a Putin el mensaje de que estaba dispuesto a ir a Moscú".
