"Ahora ha llegado al más allá, donde sin duda lo esperan muchos amigos. Espero poder unirme a ellos pronto". Joseph Ratzinger escribe a sus amigos muertos, en una misiva enviada a la abadía cisterciense de Wilhering, donde falleció, a finales de septiembre, Bernhard Winkler, uno de los compañeros "más cercanos" al Papa emérito, según él mismo ha confesado.
En la carta, publicada por Der Spiegel, el pontífice emérito envía un mensaje de condolencia ante un fallecimiento que "me ha afectado profundamente".
"El más cercano a mí"
"Entre todos los colegas y amigos, él era el más cercano a mí. Su alegría y profunda fe siempre me atrajeron”, escribe Benedicto XVI, quien muestra su deseo de "unirme a ellos pronto".
"Siempre me atrajo su alegría y su profunda fe", subraya el Papa emérito. Winkler era un hermano cisterciense y desde 1983 hasta 1999 ejerció como profesor de Historia de la Iglesia en la Universidad de Salzburgo. Antes de eso, había sido profesor en la Universidad de Ratisbona desde 1974, en paralelo a Joseph Ratzinger (1974-1977), quien más tarde se convirtió en el Papa Benedicto XVI.
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