Así lo ha reiterado esta mañana monseñor John Putzer, encargado de los asuntos de la Misión Permanente de la Santa Sede ante la ONU y otras organizaciones internacionales en Ginebra.
En su intervención en la 31ª sesión especial del Consejo de Derechos Humanos, el representante del Vaticano instó a todas las partes a "reconocer y defender el respeto de la dignidad humana y los derechos fundamentales de toda persona, incluidos el derecho a la vida, la libertad de religión, el derecho a la libertad de circulación y de reunión pacífica". "En este momento crítico", añadió, "es de vital importancia apoyar el éxito y la seguridad de los esfuerzos humanitarios en el país, con un espíritu de solidaridad internacional, para no perder los progresos realizados, especialmente en las áreas de salud y educación".
Según la Santa Sede, el "diálogo inclusivo" es "la herramienta más poderosa" para alcanzar el objetivo de la paz. Por último, el llamamiento a toda la comunidad internacional para que "pase de las declaraciones a la acción" acogiendo a los refugiados "con un espíritu de fraternidad humana".