El presidente de la Comisión Independiente sobre los Abusos en Francia habla tras el informe Jean-Marc Sauvé: “La falta de firmeza del Vaticano en materia de pederastia puede haber influido en la extensión de la crisis en Francia”
Director de la investigación sobre los abusos a petición de la Conferencia Episcopal Francesa y la Conferencia de Religiosos de Francia, Sauvé hace balance de las relaciones entre la Iglesia en Francia y el Vaticano en la lucha contra la pederastia
“Mi sensación es que el Papa Francisco ha dicho y hecho cosas importantes en la lucha contra los abusos en la Iglesia"
"La Comisión cree que la gobernanza de la Iglesia católica se beneficiaría de una revisión, de arriba abajo. Entre las orientaciones que consideramos útiles y prioritarias está la búsqueda de una mejor articulación entre las dimensiones vertical y horizontal, es decir, entre la jerarquía y la sinodalidad”
"La Comisión cree que la gobernanza de la Iglesia católica se beneficiaría de una revisión, de arriba abajo. Entre las orientaciones que consideramos útiles y prioritarias está la búsqueda de una mejor articulación entre las dimensiones vertical y horizontal, es decir, entre la jerarquía y la sinodalidad”
Jean-Marc Sauvé, vicepresidente del Consejo de Estado de Francia y presidente de la Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia (CIASE), ha hablado por primera vez tras la publicación, el pasado 5 de octubre de 2021, del demoledor informe que ha revelado los numerosos “silencios” y “fallos” de la Iglesia francesa en materia de pederastia. Director de la investigación a petición de la Conferencia Episcopal Francesa y la Conferencia de Religiosos de Francia, Sauvé se ha pronunciado a través de Cath.ch para hacer balance de las relaciones entre la Iglesia en Francia y el Vaticano en la lucha contra los abusos sexuales.
En declaraciones para el portal suizo, ha reconocido que si bien el papa Francisco está “claramente comprometido en esta lucha”, la falta de firmeza y decisión de Roma en estas cuestiones hasta principios de los años 2000 puede haber influido en la extensión de la crisis en Francia. No en vano, sobre la mesa de Sauvé está la posibilidad de reunirse próximamente con el Papa. “Veremos qué puede hacer la Santa Sede. Es posible que se produzca un viaje a Roma en un plazo que no se ha determinado por el momento”, asegurado.
“Mi sensación es que el Papa Francisco ha dicho y hecho cosas importantes en la lucha contra los abusos en la Iglesia. Pienso en particular en la Carta al Pueblo de Dios de agosto de 2018 y en el encuentro que organizó en febrero de 2019 con los presidentes de las conferencias episcopales del mundo. Hay otros ejemplos, como la reforma del derecho canónico que entra en vigor el 8 de diciembre, que es el resultado de un largo proceso”.
En opinión de Sauvé, desde la comisión que presidió no hay dudas sobre “la voluntad de la Santa Sede de abordar este problema” y sobre el compromiso del Papa con estas cuestiones. “Es la continuación del pontificado de Benedicto XVI, que dio muchos pasos en esta dirección. Es importante entender el hecho de que las víctimas expresan una gran radicalidad y una forma de impaciencia que puede llevarles a hacer acusaciones que yo, por ejemplo, no comparto”, ha adviertido el alto funcionario francés en referencia a las afirmaciones de una víctima durante la presentación del informe, según las cuales Bergoglio parecía estar “ausente” en el problema de abusos.
Los abusos en el proceso sinodal
Preguntado por la necesidad de buscar soluciones para el tema de los abusos durante el proceso sinodal que dará inicio el próximo domingo en todas las diócesis del mundo, el alto funcionario francés, que es católico, se ha expresado de la siguiente manera: “La Comisión cree que la gobernanza de la Iglesia católica se beneficiaría de una revisión, de arriba abajo. Entre las orientaciones que consideramos útiles y prioritarias está la búsqueda de una mejor articulación entre las dimensiones vertical y horizontal, es decir, entre la jerarquía y la sinodalidad”.
A juicio de Sauvé, una mayor deliberación protegería mejor a la Iglesia católica y le permitiría “responder de forma más eficaz y adecuada” ante problema de los abusos. “Cuando se toma una decisión en solitario—aclara—, el riesgo de cometer un error es mayor que cuando la decisión se toma de forma colegiada. Esto se aplica a todos los aspectos del gobierno. En la comisión, si tomo las decisiones solo, es rápido y práctico. Si lo discutimos, tomamos decisiones más informadas”.
“Por ello, creemos que el desarrollo de la sinodalidad y la asociación de laicos, hombres y mujeres, con poder de decisión en la Iglesia es una respuesta entre otras para un tratamiento más adecuado de la violencia sexual”, resume.
En este sentido, Sauvé reconoce que, durante la investigación, que ha durado tres años, la comisión descubrió que en en la década de 1990 hubo un “trabajo clandestino de germinación que se llevó a cabo”. “Nos dimos cuenta de que eran las mujeres las que pensaban en estos temas, las que hacían las preguntas adecuadas y las que empujaban a los obispos a actuar”, concluye.
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