El Papa afronta en dos años la renovación de 13 archidiócesis y 23 diócesis Estados Unidos: ¿Vuelco en un Episcopado donde el 54% de los obispos son contrarios a Francisco?
Los cambios afectarán a diócesis significativas, con un peso específico en la Iglesia de Estados Unidos, como Nueva York, Hartford, Chicago, Cincinnati, Detroit, Kansas City, Milwaukee, Omaha, Houston, Mobile y Nueva Orleans
Ahora, según asegura la profesora Hoegeman, “definitivamente hay un círculo de candidatos más liberales” para encabezar las 34 sedes que va a quedar vancantes los próximo dos años
Diez años después de su elección como sucesor de Pedro, la Iglesia católica de los Estados Unidos sigue siendo refractaria al papa Francisco. Se vio en las elecciones del pasado mes de noviembre, cuando en la renovación de la cúpula episcopal la resolvieron los pastores estadounidenses con una sonora bofetada al elegir sin demasiadas complicaciones al arzobispo castrense, Timothy Broglio, muchos menos comprensivo que Jorge Mario Bergoglio con la acogida pastoral al colectivos LGTBI+, con mucha menos fe también en la vacuna frente al coronaviriu y celoso guardián de los secretos durante años del otrora todopoderoso cardenal de curia, Angelo Sodano, secretario de Estado de Juan Pablo II y encubridor de pederastas como Marcial Maciel.
Según el análisis que ha hecho la socióloga y profesora en la Universidad Estatal de Missouri, Catherine Hoegeman, que estudia los cambios en la jerarquía católica de Estados Unidos, de los 266 obispos activos (hay 195 diócesis), únicamente el 46% estarían alineados con las propuestas pastorales y magisteriales de Francisco.
Aunque, según recoge el portal Katholisch, esta tendencia podría cambiar “drásticamente” en los próximo dos años dado que, en al menos 13 archidiócesis y 21 diócesis, sus actuales titulares deben presentar la renuncia por razones de edad.
"Un cambio notable"
“Si nombra nuevos obispos en todas estas Iglesias locales, Francisco habrá nombrado al 64 por ciento de los obispos estadounidenses”, lo que “traerá un cambio notable” al haber nombrado él mismo a dos tercios de los obispos, en lugar de la actual menos de la mitad, según subraya la socióloga al National Catholic Reporter.
Y esos cambios afectarán a diócesis significativas, con un peso específico en la Iglesia de Estados Unidos, como Nueva York, Hartford, Chicago, Cincinnati, Detroit, Kansas City, Milwaukee, Omaha, Houston, Mobile y Nueva Orleans.
El hecho de que un tercio de estos cambios se vayan a producir al frente de archidiócesis podría tener una importancia estratégica al elegir para ellas a pastores con un perfil más pastoral que doctrinal, en la línea con lo que ha hecho con Robert W. McElroy como obispo de San Diego, un pastor que ha sido criticado por algunos hermanos suyos por sus posturas a favor de los colectivos homosexuales.
Según los analistas citados, esta hasta ahora escasa permeabilidad del Episcopado estadounidense al papa Francisco, tendría que ver con que fueron formados en los seminarios imbuidos del magisterio de los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI y al hecho de la polarización política que se vive en el país, donde los obispos se han embarcado sin contemplaciones más en las guerras culturales que en el cuidado pastoral de las minorías e inmigrantes. Pero ahora, según asegura la profesora Hoegeman, “definitivamente hay un círculo de candidatos más liberales” para encabezar las 34 sedes que va a quedar vancantes los próximo dos años.