Félix Gmür: "Presionaré en Roma para que la Iglesia se descentralice" "Es hora de abolir el celibato", clama el presidente de los obispos suizos
"El celibato significa que estoy disponible para Dios. Pero creo que este signo ya no es comprendido por la sociedad actual", afirma Gmür. "Ha llegado el momento de abolir el celibato. No tengo ningún problema en imaginar sacerdotes casados"
El prelado admitió que, durante años, se había "descuidado la perspectiva de la víctima", algo que "ha cambiado con el tiempo". Pese a todo, Gmür se muestra partidario de cuestionar todo lo que se ha hecho hasta la fecha, llevar a cabo un "control externo" de las investigaciones y modificar algunas normas en lo referente al celibato y la moral sexual
"Es hora de abolir el celibato". El presidente de los obispos suizos, Félix Gmür, ha concedido una entrevista al Neue Zürcher Zeitung (NZZ) am SonntagEnlace externo en el que repasa el drama de los abusos sexuales en la Iglesia del país, tras destaparse la investigación sobre pederastia clerical.
En la entrevista, el prelado admitió que, durante años, se había "descuidado la perspectiva de la víctima", algo que "ha cambiado con el tiempo". Pese a todo, Gmür se muestra partidario de cuestionar todo lo que se ha hecho hasta la fecha, llevar a cabo un "control externo" de las investigaciones y modificar algunas normas en lo referente al celibato y la moral sexual.
En este punto, el presidente de los obispos cree que ha llegado el momento de abolir el celibato y permitir el sacerdocio femenino. "Presionaré en Roma para que la Iglesia se descentralice" recalca Gmür, que participará en el Sínodo, que arranca sus trabajos el 4 de octubre.
"El celibato significa que estoy disponible para Dios. Pero creo que este signo ya no es comprendido por la sociedad actual", afirma Gmür. "Ha llegado el momento de abolir el celibato. No tengo ningún problema en imaginar sacerdotes casados".
Junto a ello, el prelado denuncia la exclusión de las mujeres de la ordenación sacerdotal. "La subordinación de la mujer en la Iglesia católica me resulta incomprensible. Ahí se necesitan cambios", afirma.