El Vaticano y la Conferencia Episcopal alemana guardan silencio; los ultras lo tildan de 'cisma' #ElAmorGana: cientos de sacerdotes alemanes abren sus parroquias en un 'maratón de bendiciones' a parejas homosexuales
En España, incluso, el obispo Munilla anunció una campaña de ayuno y oración de la que, por otro lado, nada se sabe
"Dios no puede bendecir el pecado", apuntaba Doctrina de la Fe en su polémica respuesta a una pregunta que nadie ha oficializado haber hecho, aunque se sospecha de determinados colectivos ultraconservadores, con el apoyo de los cardenales Müller, Burke o Sarah
Jan Korditschke: "Estoy convencido de que la orientación homosexual no es mala, ni el amor homosexual es un pecado"
Jan Korditschke: "Estoy convencido de que la orientación homosexual no es mala, ni el amor homosexual es un pecado"
¿Cisma o bendición del amor? Más de doscientos templos alemanes se han sumado a la campaña #liebegewinnt (El Amor Gana), abrieron sus puertas para bendecir a miles de parejas que se apuntaron en un listado previsto por Internet. No todas, pero sí muchas de ellas, parejas homosexuales, en una imaginativa respuesta al polémico 'Responsum' de Doctrina de la Fe que cerraba la puerta a cualquier bendición de uniones que no fueran matrimonios católicos.
Por el momento, tanto la Conferencia Episcopal alemana como el Vaticano han optado por guardar silencio ante la propuesta, que entiende que la Iglesia no se rompe por bendecir a dos personas que se aman, y que no entienden por qué se puede bendecir un barco, unas oficinas o a los animales domésticos, y no al amor de pareja, independientemente de la validez canónica.
In vielen katholischen Kirchen können sich homosexuelle Paare unter dem Motto #liebegewinnt in diesen Tagen segnen lassen.
— DW Politik (@dw_politik) May 10, 2021
Mit den Gottesdiensten setzen sich die Katholiken demonstrativ über den Vatikan hinweg, der im März erklärte, dass Gott "Sünde" nicht segnen könne. pic.twitter.com/WpXyLCK6Mo
Sin embargo, los sectores más conservadores, tanto de la Iglesia alemana como de la mundial han alzado la voz, tildando de 'cisma' las macrobendiciones y lamentando el "desafío" de los sacerdotes que optan por acoger a todos. En España, incluso, el obispo Munilla anunció una campaña de ayuno y oración de la que, por otro lado, nada se sabe.
"Dios no puede bendecir el pecado", apuntaba Doctrina de la Fe en su polémica respuesta a una pregunta que nadie ha oficializado haber hecho, aunque se sospecha de determinados colectivos ultraconservadores, con el apoyo de los cardenales Müller, Burke o Sarah.
Sin embargo, dentro del Camino Sinodal de la Iglesia alemana, se ha comenzado un proceso para que los fieles puedan discutir sobre todos los temas candentes, como la enseñanza de la iglesia sobre la homosexualidad como parte de un proceso formal de debate y reforma.
"La homofobia de mi iglesia me enfada"
"Estoy convencido de que la orientación homosexual no es mala, ni el amor homosexual es un pecado", dijo el jesuita Jan Korditschke a The Associated Press. "Quiero celebrar el amor de los homosexuales con estas bendiciones porque el amor de los homosexuales es algo bueno", señaló el clérigo de Berlín, quien aseguró "no temer" repercusiones.
"Respaldo lo que hago, aunque me resulta doloroso no poder hacerlo en sintonía con la cúpula eclesiástica", dijo Korditschke, añadiendo que "la homofobia de mi iglesia me enfada y me avergüenza".
"Son celebraciones de culto en las que las personas expresan a Dios lo que les mueve", dijo a la AP Birgit Mock, portavoz de asuntos familiares de la ZdK, la asociación de laicos más potente de Alemania.
"El hecho de que pidan la bendición de Dios y le den las gracias por todo lo bueno que hay en sus vidas -también por las relaciones vividas con respeto mutuo y llenas de amor- está profundamente basado en el Evangelio", dijo Mock, añadiendo que ella misma tenía previsto asistir el lunes a un servicio religioso con bendiciones para homosexuales en la ciudad occidental de Hamm en el que rezaría por "el éxito del camino sinodal en el que, como iglesia, reconocemos la sexualidad como una fuerza positiva."
"En Alemania estamos luchando con mucha seriedad y con intensos discursos teológicos por el camino correcto", añadió Mock. "Las cosas no pueden seguir como hasta ahora: esto es lo que nos mostraron los crímenes y el encubrimiento de los abusos sexuales".
"Necesitamos cambios sistémicos, también en lo que respecta a una reevaluación de la moral eclesiástica de la sexualidad", dijo Mock.
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