El joven se habría radicalizado en Internet, según las mismas fuentes Un capellán católico, apuñalado en Irlanda por un menor al que vinculan con el Estado Islámico

“Amigos, gracias por sus oraciones, su amor y su preocupación. Lamento no poder responder a todos los mensajes ni atender todas las llamadas que me llegan. Estoy bien, solo estoy esperando la operación. Todo irá bien”. Son las palabras que publicó el capellán católicos irlandés Paul Murphy en Facebook el viernes 16 de agosto tras ser apuñalado por un joven de 16 años en un ataque que se está investigando si pudo haber tenido una motivación terrorista.

El padre Murphy, de unos cincuenta años, fue apuñalado varias veces la noche del 15 de agosto en el cuartel de Renmore, en Galway, ciudad al oeste de Irlanda, mientras estaba sentado en su coche en las inmediaciones de las instalaciones militares, lo que propició la rápida intervención de los militares, que lograron detener al agresor, según informa la prensa irlandesa. 

Según las primeras investigaciones del suceso, el joven -cuya identidad no ha sido desvelada al ser menor de edad- podría tener motivaciones políticas dado que, según ha trascendido de los primeros interrogatorios, este habría hecho alusión al papel de los soldados irlandeses como miembros de las fuerzas de paz de la ONU en Siria y el Líbano. 

Según informaciones difundidas por The Guardian, el autor, que se dice que es un ciudadano irlandés, se habría radicalizado en Internet y se alude también a que hay informes de que esa radicalización implicaba al movimiento yihadista islamista Isis, también llamado Estado Islámico.

Condena de los obispos

Por su parte, los obispos irlandeses se han sumado a la expresión de conmoción y consternación por el apuñalamiento del capellán militar en Galway. “Rezo por el hombre herido, pidiendo a Dios que se recupere por completo. Rezo también por su familia, por sus compañeros del ejército y por el personal médico que está atendiendo sus heridas en este momento”, señaló el obispo de Galway, Michael Duignan, en un comunicado, donde también calificó la noticia de “profundamente impactante y perturbadora”. 

El obispo Alphonsus Cullinan, de Waterford y Lismore, animó a todos a unirse en oración no solo por el padre Murphy, sino también por el atacante, según Vatican News. “Debemos unirnos no solo para apoyar a nuestro sacerdote herido sino también para fomentar un entorno en el que tales actos no vuelvan a ocurrir”, dijo. “Participemos en un diálogo sobre cómo podemos promover la paz, la comprensión y el respeto entre todas las personas, independientemente de sus antecedentes o creencias”.