El régimen de Ortega sigue acosando a la Iglesia católica El cardenal Brenes convoca una cadena de oración por la paz en Nicaragua
"Les invito a que desde esta iglesia catedral, desde este momento, iniciemos una campaña de oración, rezar el Santo Rosario por la paz en el mundo, por la paz en nuestra patria", señaló el purpurado
En su deriva hacia una auténtica autocracia, el régimen del matrimonio Ortega-Murillo intenta aislar a la Iglesia desde que, hace cuatro años, tras unas protestas que costaron la vida da centenares de personas, las parroquias se convierten en centro de acogida para los manifestantes
“Si escuchamos a Jesús y después vamos a hacer las obras, esa obra va a ser buena, pero si hacemos obras sin escuchar a Jesús, vamos a fracasar porque no tendrá la fuerza”, sostuvo Brenes
“Si escuchamos a Jesús y después vamos a hacer las obras, esa obra va a ser buena, pero si hacemos obras sin escuchar a Jesús, vamos a fracasar porque no tendrá la fuerza”, sostuvo Brenes
| RD/EFE
“Les invito a que desde esta iglesia catedral, desde este momento, iniciemos una campaña de oración, rezar el Santo Rosario por la paz en el mundo, por la paz en nuestra patria, por la concordia, la amistad, por la paz de nuestras familias y la paz de nuestros corazones”.
Esa fue la petición hecha por el cardenal de Nicaragua, Leopoldo Brenes, en su misa dominical, en la Catedral Metropolitana de la Inmaculada Concepción de María, de Managua este domingo 17 de julio, una muestra de su preocupación por la situación política que atraviesa su país, en clara deriva hacia una autocracia encabezada por el matrimonio Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Persecución a la Iglesia
La crisis de Nicaragua también ha tocado a la Iglesia católica, que, según el Episcopado local, sufre persecución, tanto por agresiones físicas al clero como con profanaciones a sus templos, desde que los sacerdotes dieron refugio a los manifestantes que huían de los ataques armados de las fuerzas gubernamentales en 2018, y por lo cual Ortega los llamó “golpistas”, al tiempo que ha puesto en duda la palabra de los religiosos y destacado las obras de su Gobierno.
“Si escuchamos a Jesús y después vamos a hacer las obras, esa obra va a ser buena, pero si hacemos obras sin escuchar a Jesús, vamos a fracasar porque no tendrá la fuerza”, sostuvo Brenes.
El cardenal también pidió a los fieles católicos que, durante la mayor fiesta religiosa de Nicaragua, en honor de Santo Domingo de Guzmán, en especial durante las peregrinaciones del 1 y 10 de agosto, los creyentes caminen “rezando de manera permanente el Santo Rosario", para que sea "el gran regalo" para darles "a este pueblo a Nicaragua y al mundo, y al papa Francisco”.
Centenares de muertos en protestas
Nicaragua, un país donde el 58,5 % de sus 6,6 millones de habitantes se considera católico, no supera el estallido sociopolítico en el que cientos de personas perdieron la vida hace cuatro años, en protestas contra el presidente Daniel Ortega, quien ha declarado su apoyo a su homólogo de Rusia, Vladímir Putin en la invasión de Ucrania.
Además de los 355 muertos registrados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en las protestas de 2018, la crisis de Nicaragua ha llevado a más de 200.000 nicaragüenses al exilio, según datos del principal receptor, Costa Rica, mientras que 190 que permanecen en prisión son considerados “presos políticos”, a la vez que existe una polarización entre sandinistas y no sandinistas.
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