La comitiva del ministro indicó que Darmanin "recibirá al obispo de Moulins-Beaufort a principios de la semana que viene para pedirle que explique sus comentarios" y agregó que "no es citado, sino invitado".
Por su parte, Eric de Moulins-Beaufort detalló en un comunicado publicado este jueves que la reunión "será una oportunidad para que él recuerde que hoy, el secreto de confesión, impuesto a los sacerdotes por el derecho canónico, no es contrario a la ley".
El también obispo de Reims agregó que el secreto de la confesión es reconocido por la República Francesa. "Es un honor de la República Francesa respetar así la dignidad de la conciencia de cada persona", indicó el religioso, en un momento en el que todas las miradas se posan sobre la Iglesia después de que esta semana un informe independiente revelara que cientos de miles de menores fueran abusados sexualmente en el seno de esta doctrina a lo largo de las últimas décadas.
Secreto profesional, con excepciones
El miércoles, el presidente de la Conferencia Episcopal Francesa aseguró que "el secreto de la confesión" era "más fuerte que las leyes de la República". Lo dijo el día después de la publicación del informe Sauvé, en el que revelaban que desde 1950 al menos 216.000 niños habían sido víctimas de delitos sexuales dentro de la Iglesia católica. Esto desató una fuerte polémica en el país galo.
Gabriel Attal, portavoz del Gobierno francés, respondió a las declaraciones de de Moulins-Beaufort diciendo que "nada es más fuerte que las leyes de la República".