Los episcopados reclaman la condonación de la deuda externa Los obispos de Italia, España y Latinoamérica, unidos para luchar contra el coronavirus
"La pandemia global acelera el cambio de época y acelera la transformación de nuestra forma de atención pastoral"
Reunión por videoconferencia para compartir "experiencias sobre los efectos que está provocando la pandemia del COVID 19 y que está causando dolor y una grave amenaza de futuro"
"La pandemia global acelera el cambio de época y acelera la transformación de nuestra forma de atención pastoral". Los secretarios generales de CELAM, España e Italia se reunieron este miércoles por videoconferencia para compartir "experiencias sobre los efectos que está provocando la pandemia del COVID 19 y que está causando dolor y una grave amenaza de futuro", según ha señalado la CEE en un comunicado.
Durante el encuentro, que estuvo presidido por Miguel Cabrejos, presidente de CELAM, participaron representantes de una quincena de episcopados. Por parte de España estuvo el portavoz de la CEE, Luis Argüello.
Entre los puntos a tratar, los responsables de las iglesias latinoamericanas, española e italiana "han mostrado su esperanza en el llamamiento del Papa a condonar la deuda", según señala la nota. Del mismo modo, "se ha resaltado la creatividad pastoral, la cercanía de la Iglesia y la eclosión de las Iglesias domésticas para acompañar y hacer frente a esta crisis".
¿Qué cambios está provocando el #Covid19 en la atención pastoral?
— Of. Información CEE (@prensaCEE) April 16, 2020
Los secretarios generales de @Confepiscopal@UCSCEI@CelamWeb se reúnen para hablar de ello. https://t.co/TXDJqcYJlN
Los dos representantes europeos y los de Iberoamérica "coinciden en su especial preocupación por los ancianos, y por el acompañamiento a los difuntos y el duelo; además de las graves situaciones sociales y humanitarias que se están produciendo".
Repercusión en los seminarios
Al tiempo, han resaltado "la creatividad de los jóvenes y su participación a través de las redes sociales", y han mostrado su preocupación por "la repercusión de la crisis en los seminarios y colegios de la Iglesia, que están pasando por dificultades" y, a nivel social, por la situación en las cárceles, "el gran problema de las personas que viven en la calle y aquellas otras que necesitan salir para encontrar el sustento diario", especialmente en países como Venezuela o Ecuador.