Docenas de defensores de la vivienda pública protestaron el lunes frente a la siniestrada catedral Notre Dame de París para exigir que se recuerde a los más pobres de Francia después de que los donantes prometieron mil millones de dólares para reconstruir la famosa iglesia.
Unas 50 personas de una asociación francesa de personas sin hogar se reunieron con pancartas que decían "mil millones en 24 horas”. Cantaron consignas dirigidas a Bernard Arnault, director general del grupo de lujo LVMH, quien la semana pasada prometió 200 millones de euros. Algunos corearon
"Notre Dame necesita un techo, nosotros también necesitamos un techo”.
Multimillonarios se lucran
"Estamos aquí para, de alguna manera, denunciar a estos multimillonarios que se lucen con donativos para la reconstrucción de Notre Dame”, dijo Jean-Baptiste Eyraut, portavoz de la asociación Derecho a la Vivienda, a The Associated Press.
La policía de París vigiló la protesta pacífica en el céntrico islote de París en el que se encuentra Notre Dame, pero no intervino. La manifestación se dispersó después de varias horas.
Además de la promesa de Arnault, otro multimillonario, Francois Pinault, y su hijo prometieron 100 millones de euros para labores de reconstrucción. Su empresa, Artemis, es propietaria de la casa de subastas Christie’s y la principal accionista de Gucci.
Al concluir la misa de Pascua del domingo, el obispo de París, Michael Aupetit, dijo que las autoridades deberían "redefinir toda la isla y hacer un lugar para los pobres”.
"Los pobres y los indigentes tienen un hogar aquí (en Notre Dame)... Siempre pueden ir y recibir calor en una iglesia, y saben que no serán echados a patadas”