A finales del pasado año recibimos la noticia de la concesión del Premio Cervantes, máximo galardón de las letras en castellano, al chileno de 97 años Nicanor Parra, hermano de la inolvidable Violeta Parra, fallecida en 1967. Afortunadamente tenemos ya muy a mano su poesía completa, pues Galaxia Gutenberg publicó recientemente la segunda y definitiva parte de "Obras completas & algo + ", editadas en 2006 y 2011. Candidato repetidas veces a Nobel de Literatura, uno de los máximos galardones recibidos por el poeta de la antipoesía y los artefactos ha sido en 2001 el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
Y no ha sido autor que persiguiera premios. Aunque lo ponía difícil. Como cuando bromeaba: "Los premios son / como las Dulcineas del Toboso / mientras + pensamos en ellas / + lejanas / + más sordas / + enigmáticas."El Rey Juan Carlos entregará al poeta, eso desearíamos a pesar de ser casi centenario, el galardón del Cervantes el próximo 23 de abril, fecha de la muerte del autor de El Quijote, en la tradicional ceremonia de la Universidad alcalaína.
Os sorprenderá la estampa inicial. No estamos en Halloween; pero seguimos en Parra, inteligente gamberro que se lleva de calle a la juventud con sus ingenuas bromas, y se lleva de cielo a veteranos y sabios, hasta alcanzar, como si tal cosa, el Cervantes, aplauso final a toda su obra. De la poesía primera (1937), romántica y lorquiana, brincaría en salto de genio a "Poemas y antipoemas" (1954) que ha definido como "el poema tradicional enriquecido con savia surrealista"... Y luego "Artefactos" (1972), "Objetos prácticos" (1996)... "Las 3 calaveras de Colón" se encuentran, supongo, en esa propuesta de creación de "artefactos visuales"... Pero habrá que asomarse ya a las primeras experiencias definitorias de su fijación por cruces y por muertos...
SU NIÑEZ A ORILLAS DE UN CEMENTERIO
Nace Nicanor Parra en 1914 en San Fabián de Alico, cerca de Chillán. Su vivienda estaba situada a solo dos manzanas de un cementerio. Allí se acercaba a estudiar y presenciaba extasiado la entrada y salida de las carrozas funerarias, las innumerables cruces que presidían las tumbas, los latinajos del cura, el llanto de los deudos... Las alusiones a la cruz, a la muerte, al sufrimiento vertebrarán su obra. No cabe duda de que un suceso que agudizó su obsesión por la muerte fue el suicidio, de un escopetazo, de su hermana, la popular artista de la canción Violeta Parra.
Algún ejemplo: en el poema "Cambios de nombre" se pregunta: "¿Mis zapatos parecen ataúdes? / Sepan que desde hoy en adelante / los zapatos se llaman ataúdes..." Otro ejemplo entre mil: los versos del poema "La Cruz". Reproduzco algunos párrafos: "Tarde o temprano llegaré sollozando / a los brazos abiertos de la cruz / Más temprano que tarde caeré / de rodillas a los pies de la cruz. / Tengo que resistirme / para no desposarme con la cruz: / ¿ven cómo ella me tiende los brazos?..."
A partir de los 70, los artefactos visuales se especializan también en estos temas, como la cruz que acompaña estas líneas: una cruz sin Cristo con un lema: "voy y vuelvo", que a mí me recuerda el verso 13 del Cántico de san Juan de la Cruz: "que voy de vuelo". "Voy y vuelvo" dice el Resucitado como si le gustase la Cruz. Juega el poeta chileno con el Misterio, con la Presencia/Ausencia de Dios, siempre callado en la vida del hombre. La conjunción "y" se ha diseñado como clave musical. No hay duda de que ha logrado construir un objeto visual de gran belleza y atinada provocación.
Cerraré este apartado con la cita de un artefacto irreverente y blasfemo referido a Cristo (el lenguaje es populachero y ordinario, y está escrito un poco al estilo de los mensajes SMS de los jóvenes de hoy): "Ese Güeón sí que dejó la Kgá."
"SE ABRAZABAN A MÍ CON GRANDES ASPAVIENTOS..."
Apenas nos queda espacio en el blog. De modo que me limitaré a reproducir íntegro un curioso poema: “Memorias de un ataúd”. El muerto no habla porque está muerto. Sólo, una vez, se le oyó increpar a sus parientes: "¡No se rían delante de mi tumba / porque puedo romper el ataúd / y salir disparado por el cielo!". Quien nos cuenta de verdad su vida es el féretro, un ataúd anónimo que, divertidamente, va refiriendo sus sensaciones, sus sentimientos, como sujeto protagonista de una pequeña gran historia:
MEMORIAS DE UN ATAÚD
Nací en una estupenda carpintería
pero lo divertido es lo que viene después
desde chico fui juguetón
me gustaba reírme de las urnas
me parecían demasiados solemnes
Después de pasar varios meses en el salón de ventas
gozando de una vida que me atrevo a calificar de feliz
puesto que nada turbaba la paz del recinto
donde yo me divertía a más no poder
a expensas de los demás ataúdes se comprende
-el único inconveniente era un olor espantoso a barniz-
después de varios meses repito
fui comprado por una dama vestida de luto
Me echaron en un aparato con ruedas
impulsado por un motor a bencina
que salió disparado por la ciudad
experiencia que no olvidaré jamás
puesto que de una plumada
mi vida cambió en 180º
pasé de la inmovilidad absoluta
a un estado de movimiento perpetuo
hasta que llegamos a una casa particular
donde fui depositado sobre una mesa de comedor
en esa mesa de comedor
debo haber permanecido varias horas
cuántas no sé porque pronto me quedé profundamente dormido
me sentía extenuado debido a los cambios de dirección del vehículo
a la obscuridad -a las fuertes impresiones-
ese mundo desconocido para mí
y el reloj de colgar que vi en el centro de una muralla
más las sillas y mesas en desorden por todas partes
aunque en el fondo de mi corazón
yo gozaba como jamás me lo hubiera imaginado
para empezar yo estaba cubierto de flores
a mis pies podía ver unos enormes candelabros eléctricos
que despedían una luz enceguecedora
ah, y también los cortinajes negros
adornados profusamente con lentejuelas de plata
cuál no sería mi alegría
al ver que yo era el centro de gravedad de aquel mundo fabuloso
las personas se acercaban a mí y miraban a través de mi ventanuco
se abrazaban a mí con grandes aspavientos
hechos que yo interpreté lo mejor que pude
Ya me empezaba a aburrir de esa película
que parecía proyectada a cámara lenta
por un espíritu que se solaza con el dolor de los desdichados
cuando de golpe la situación cambia en un 100%
me sacan de aquella sala siniestra
y me depositan ahora en un carruaje tirado por caballos
elegantísimos por cierto
claro que la dama vestida de negro
se aferraba a mí con todas sus fuerzas
dificultando las operaciones de los parientes
ese fue el día más glorioso de toda mi vida
porque mientras atravesábamos la ciudad
en dirección para mí desconocida
todos los peatones con que nos íbamos cruzando
se sacaban el sombrero con muestras de gran respeto
honor que todavía considero inmerecido
hasta que llegamos a una ciudad más pequeña
amurallada como en los tiempos antiguos
allí se dio comienzo a un espectáculo
que me emocionó hasta las lágrimas
grabándose en mi mente con caracteres indelebles
me refiero a los hermosos discursos
que diferentes personas pronunciaron en mi honor
y a las reiteradas manifestaciones de aprecio
de que me hacían objeto desde todos los ángulos
hasta que me descolgaron con todas las precauciones del caso
a este recinto en que ahora me encuentro
bajo una tonelada de flores
en espera de nuevos acontecimientos
EL "PADRE NUESTRO" DE LA COCA COLA
"MADRE NUESTRA QUE ESTÁS EN EL CIELO..."
"ME PREGUNTAN QUE SI, DE VOLVER A NACER..."
"QUE DIJERA ALGO SOBRE LA VEJEZ..."
