Poeta, matemático y físico, el chileno Nicanor Parra ni aburre ni dejará indiferente a quien visite su exposición. Recorrer las interesantes secciones en que pedagógicamente se ha dividido la intensa trayectoria de su obra, no resultará difícil incluso para quien se asome por vez primera a los originales trabajos de Parra.
"La experiencia está centrada en el visitante inexperto -nos informa Edwards, arquitecto diseñador del montaje, yerno del poeta-: es muy entretenida y muy estimulante tanto para el visitante conocedor de su obra, que va a descubrir algunas piezas inéditas, no publicadas en libro ni de manera audiovisual, y que combinan mucho material gráfico, escrito y audivisual", como para quien no conoce demasiado bien a Parra"y aquí le va a descubrir en todas sus facetas."
Nos explica Edwards dos significativas actitudes que suelen tomarse al visitar la exposición: la de quienes le dedican como 20 minutos y se los van a pasar riendo, y la de quienes lo observan todo con curiosidad y respeto..., y "en una hora y media llegan a saber quién es Nicanor Parra desde cero."
La exposición es muy amplia, y nos centraremos hoy en la colección de artefactos visuales, tarjetas postales que, presentadas en constelación sobre fondo oscuro, como en la fotografía presente, constituyen una de las realizaciones más originales de la muestra.
CAJA DE TARJETAS POSTALES DE 1972
Retrocedamos en el tiempo. Gobierno de Allende: 1970-1973. Gobierno de Pinochet: 1973-1990. Pues bien, el año de 1972, en plena revolución, víspera ya del golpe de estado, "Ediciones Nueva Universidad", en la Universidad Católica de Chile, que hoy también patrocina esta magna exposición madrileña, se pone a la venta una caja de cartón, "Artefactos" era su título, conteniendo dos paquetitos precintados, con 121 tarjetas postales de 13,2 x 9 cm. Presentaba cada tarjeta, en una de sus caras, un "artefacto" (texto + imagen). Al dorso, igual en todas las cartulinas, se facilitaba el posible envío de la tarjeta como correspondencia debidamente franqueada.
La creación de estas 242 tarjetas tuvo que ser muy laboriosa, porque había que complementar la labor de producción de textos que realizaba Nicanor Parra,con su ilustración gráfica que diseñaría el dibujante Guillermo Tejeda, y que realizó admirablemente. Al ser interrogado el poeta por la dificultad de descubrir acertadas frases provocadoras de sensaciones intensas y novedosas, señalaba que lo que buscaba era algo así como "una palabrita bastante jodida..., una aproximación al grafitti..., un terremoto grado 13..., una agresión..., un juego...".
Si os parece, vamos a asomarnos a algunas tarjetas parrianas, advirtiendo que, ¡ojo!, los "artefactos" golpean el hígado de su lector, pues las costumbres de la sociedad, los hábitos políticos, las prácticas religiosas reciben en los palos de esta baraja despiadados ataques.
SEIS INTERESANTES TARJETAS VISUALES
Contemplamos la tiara papal con su triple corona, con la que llevan coronándose los Pontífices desde el siglo XII. Su significado suele interpretarse así: la primera corona como Obispo de Roma; la segunda como Pastor Universal; la tercera como Jefe de los Estados Pontificios... Para los espirituales, representa la triple tiara los tres niveles de realización de los miembros del Cuerpo Místico: Iglesia militante, Iglesia purgante, Iglesia triunfante... Precisamente en la fecha de 1972 gobernaba la Iglesia Catolica Pablo VI que, aunque fue coronado con la triple corona en 1963, renunció a ella. Un interesante dato a reseñar del actual Papa Francisco: ha renunciado a la tiara incluso en el escudo papal, que solo estará presidido por una sencilla mitra episcopal.
Una fuerte mano izquierda anónima aprieta a una marioneta, que, a su vez, está apretando a otra más pequeña, que lamenta: "BIEN / y ahora quién / nos liberará / de nuestros liberadores?" Hay amores que matan.
Se presenta el discurso como un ULTIMATUM (todo el texto con mayúsculas, en tono grave). La respuesta del creyente es que, efectivamente, para él está Dios en todas partes. Refiere Tony de Mello el cuentecillo de un pez chico que busca el Océano. Cuando el pez mayor le señala que el Océano es donde está ahora, le responde el pececillo: Pero si esto no es más que agua; lo que busco es el Océano... Pez chico, abre bien los ojos: no puedes dejar de verlo...
Tarjeta simple, pero sabia. El talento de Parra juega lúcidamente con el texto (aquí no hay otra ilustración que las desnudas palabras). Necesitamos HOMBRE NUEVO, HAMBRE NUEVA... Dijo Jesús en las Bienaventuranzas: "Felices los que tienen hambre y sed de Justicia, porque serán saciados (Mateo 5,6)".
Se critica, supongo, el lloriqueo pedigüeño que inspira caridad más que justicia. La gran familia Parra constituía un núcleo solidario de gente activa, libre, ingeniosa, divertida; más de una vez que necesitaron ayuda, estoy seguro de ello, no les fue concedida porque su alegría disfrazaba su necesidad.
Contemplamos una enorme roca encadenada y un humano apoyándose en ella. Muy interesado por el ecologismo, ha compuesto Parra hermosos ecopoemas. Leamos tres de ellos: "El error consistió / en creer que la tierra era nuestra / cuando la verdad de las cosas / es que nosotros somos de la tierra." "Recuerdos de infancia: / los árboles aún no tenían forma de muebles / y los pollos circulaban crudos x el paisaje." "Ya no pedimos pan / techo ni abrigo / nos conformamos con un poco de aire / EXCELENCIA!
CONCLUSIONES
El envío de tarjetas visuales no presupone en el emisor voluntad de propaganda o catequesis. El autor de los artefactos, tal vez anónimo, ha establecido comunión entre texto e imagen; el efecto psicológico y afectivo en el lector pudo ser, en un primer momento, la sonrisa, el enfado o la indiferencia, aunque suele acogerse la presencia de la lámina con cierto talante de distanciamiento. Pero, al fin, la cosecha de pensamientos y emociones habrá ido fermentando en la oscuridad, como barrica de lagar.
En mis leves comentarios a las seis tarjetas visuales, fui anotando mis sensaciones, mis razonamientos de aquel momento. Pero otros lectores hubieran respondido muy diferente. La poesía, o antipoesía, potenciada, en plena revolución de lo audiovisual, con seductoras imágenes, podría emocionar más que un humilde poemario de verso a texto seco.
FALLECE NICANOR PARRA A SUS FECUNDOS 103 AÑOS
El poeta chileno Nicanor Parra, Premio Cervantes de 2011, falleció a sus 103 años el 23 de enero del presente 2018. Hemos construido una página especial para informar y meditar sobre su vida y su obra. Pulsaraquí.
EL "PADRE NUESTRO" DE LA COCA COLA
"MADRE NUESTRA QUE ESTÁS EN EL CIELO..."
"ME PREGUNTAN QUE SI, DE VOLVER A NACER..."
"QUE DIJERA ALGO SOBRE LA VEJEZ..."
