Salmos en tiempo de pandemia 2

Ante todo, me gustaría felicitar a mis sobrinas Laura y Maiquita que, con su admiración por África y sus gentes, nos ofrecen hoy en portada mascarillas multicolores que ellas mismas diseñan. En sus viajes por el occidente africano desde hace 20 años, han venido adquiriendo, en diálogo con los artesanos, telas originales que aúnan la tradición de sus técnicas de estampación artesanales con la calidad de los algodones, teñidos a mano por las mujeres Bambara de Mali y por mujeres senegalesas de una cooperativa de Dakar, como los de las mascarillas que llevan los jóvenes de la imagen que aparece a continuación. Para informarse mejor de Mamah África y las mascarillas, pulsaraquí.

En el Museo Nacional de Antropología madrileño presentó Mamah África, del 15 de febrero al 20 de mayo de 2018, la exitosa exposición “El arte de las telas”. Nos asomamos a ella, en visita de tres minutos, pulsandoaquí.

El 20 de mayo de 2019 presentó TVE, dentro de la serie “La aventura del saber” un reportaje de 24 minutos titulado “Mamah África”. Pulsaraquí.

No me gustaría cerrar esta breve presentación sin reproducir la nota que hace dos días me presentaron las dos sobrinas artistas que decía: “Hablando de salmos en tiempos de pandemia durante el confinamiento, mis hijos y yo decidimos memorizar el Salmo 91 de la Biblia... es maravilloso y tranquilizador! Un abrazo Laura y Maiquita.”

En la pasada entrega, “Salmos en tiempo de pandemia”, presentamos, de los 20 Salmos escritos por Julián del Olmo, dos de ellos: el Salmo 12 (Id con Dios, hermanos) y el Salmo 15 (Vamos hacia la luz). Para recordarlos, pulsar aquí. En el presente artículo, “Salmos en tiempo de pandemia 2”, acercaremos al lector el Salmo 17 (Recuerdo de hoy para mañana) y el Salmo 19 (Acompañar en la soledad).

RECUERDA Y AGRADECE

Leo en la prensa:“El confinamiento para combatir el covid-19 ha producido un desplome histórico en la contaminación del aire de Barcelona, Madrid y Sevilla, según datos de estaciones de medida de estas ciudades elaboradas por Greenpeace.”Y llegó la primavera. Y nosotros, encerrados por prescripción de las autoridades, apenas nos hemos enterado.

1. Os invito a leer avergonzados versos de Javier Salvago en “Anuncio de primavera”: pulsaraquí.
2. También le ocurrió a Eloy Sánchez Rosillo que un afortunado día descubrió, del otro lado de su balcón, la maravilla florecida de “Canción de marzo”: pulsaraquí. Si dais con el puntero del ratón dos golpes a la boca cuadrada con dos ojitos que os aparece arriba, y aceptáis “Permitir”, se os abrirá el azul del cielo y acaso os llegue algo de música.
3. Una tercera ambientación, para introducirnos en el Salmo de hoy: el sugerente poema de Gabriel Celaya “A solas soy alguien”: pulsaraquí. A solas soy también yo alguien en casa, en estos días de encierro y maduración…

Mi web personal “Nido de poesía”. Con motivo de mi jubilación, hace veinte años inicié, como jugando, dar a conocer poemas que a mí me gustaban y quizás, debidamente presentados gráfica y hasta musicalmente, interesasen a gente sensible. Así, inicié mi web personal “NIDO DE POESÍA” –pulsaraquí–, sin publicidad alguna, pero con cierta popularidad, a la que dediqué, en trabajados años, horas y horas de creciente experimentación. Pero hay un problema: al irse renovando, tiempo a tiempo, decisivos programas como “Adobe flash” o “Java”, por ejemplo, los efectos especiales que entonces sorprendían muy favorablemente, fueron siendo sustituidos, en parte por motivos económicos, por renovados “trucos” que tendían a reemplazar a los antiguos. Pero todavía no pueden borrarlos del todo. Así que perdonad si os sugiero alguna vez algún ardid o treta que de momento salve, acaso, hasta a la misma música. Está a punto de desaparecer mi “Nido de poesía”. Probad, por favor, alguno de mis atajos, descubrid otros mejores, alcanzad la pequeña dicha de saborear un penúltimo poema de nuestro sentenciado “Nido”.

“Recuerda y agradece” los intensos días de convivencia y amor, de leídos libros, de música escuchada… Recuerda y agradece al personal del servicio público, al sanitario, los momentos de silencio y meditación, de comunicación con Dios… Recuerda y agradece que estás vivo. Agradece y recuerda los propósitos hechos durante el confinamiento…

SALMO 17. RECUERDOS DE HOY PARA MAÑANA

“Aunque el justo sufra muchos males, de todos le libra el Señor. Él cuida de todos sus huesos y ni uno solo se quebrará” (Sal 33, 20).

Recuerda y agradece…
todo lo vivido durante el confinamiento con luces
y sombras, fortalezas y debilidades, bueno y malo
porque de los males también se puede sacar algo
bueno; “no hay mal que por bien no venga” y
con el Covid-19 la Naturaleza se ha tomado un respiro,
¡le faltaba oxígeno!, y la Primavera está más florida
y hermosa que nunca aunque muchos solo
la han visto en los “whatsapp”.
Recuerda y agradece…
los besos y abrazos virtuales dados y recibidos
que encandilan el corazón, aunque saben a poco;
la intensa y extensa convivencia familiar, nada habitual,
en un puñado de metros cuadrados;
los libros leídos y la música escuchada,
sin prisa y sin pausa;
haber experimentado la “utilidad”
de lo aparentemente “inútil”
en una sociedad cuyo gran objetivo
es la rentabilidad económica y social.
Recuerda y agradece...
a las personas que proveyeron de alimentos
a mercados, tiendas y casas
durante el confinamiento;
al personal de servicio público, visible e invisible,
que ha hecho su trabajo como si no pasara nada;
a los profesionales de los medios
de comunicación
que informaron de lo que sucedía en todo el mundo.
Recuerda y agradece…
al personal sanitario que arriesgó su vida
para salvar otras vidas;
a los cuidadores y cuidadoras
que dieron vida y esperanza
a los mayores en tiempo de soledad y desamparo;
a quienes nos ayudaron a conservar la fe, el amor
y la esperanza
en momentos de incertidumbre y tribulación.
Recuerda y agradece…
los momentos de silencio y meditación
donde nos confrontamos con nosotros mismos
y con Dios;
las misas radiadas y televisadas en distintas plataformas
que nos ponen en comunión con Jesucristo
y los hermanos, próximos y lejanos;
los rezos y oraciones por los vivos y los difuntos
con los que participamos en la “comunión de los santos”.
Recuerda y agradece…
que estás vivo ¡nada más y nada menos!;
que tu casa sea “Iglesia doméstica”
para la oración personal y familiar;
que muchas organizaciones
–entre ellas Cáritas y Manos Unidas–
han multiplicado sus servicios
para atender a las primeras necesidades de la gente
dentro y fuera de nuestras fronteras.
Recuerda y agradece…
los propósitos hechos durante el confinamiento:
priorizar los valores esenciales de la vida
sabiendo que no es más feliz quien más tiene
sino quien menos necesita;
pensar en “nosotros” pero sin olvidarse de los “otros”;
tener siempre presente que Dios está por encima
de todos y de todo
aunque algunos todavía no se han enterado.

“Os infundiré mi espíritu –dice el Señor– y haré que caminéis según mis preceptos y que guardéis y cumpláis mis mandatos. Vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios” (Ez 36, 27).

10 de mayo de 2020

ACOMPAÑAR EN LA SOLEDAD

El Salmo 19 de Julián del Olmo viene presidido por un consolador pensamiento bíblico: “Aunque mi padre y mi madre me hayan abandonado, el Señor me recogerá. Dios mío, tú eres mi salvación” (Salmo 26,9-10). El Señor me recogerá. Y los hijos de Dios acompañarán al solitario en el convencimiento de que “la mejor vacuna del acompañamiento no consiste tanto en dar como en darse.”

Ambientaremos la lectura del Salmo 19 –“acompañar en la soledad”– con la presencia de tres sugeridores poemas seleccionados de mi web “Nido de poesía”.

1. Será Leopoldo de Luis quien primeramente, en “La repercusión”, nos retrata la sensibilidad de un corazón solidario con la naturaleza, con hermanos que sufren cerca, que mueren lejos… Pulsaraquí. (Si, arriba a la derecha te aparece como una boca cuadrada con dos ojitos redondos encima y, pulsándola, un cartel te diga “permitir”, diciéndole que sí, quizá te llegue algo de música.)
2. En “Broma para alegrar a una vieja” Mariano Roldán –pulsaraquí– nos regala un ramillete de simpáticos versos que humanizan la comunicación (atención de nuevo a la boca cuadrada y los ojitos).
3. La tercera propuesta será de Gaspar Moisés (“Vieja sentada”). Pulsaraquí. (El título está tapado con una lámina negra: pulsando dos veces en ella aparecerá un cartel…).

SALMO 19. ACOMPAÑAR EN LA SOLEDAD 

“Aunque mi padre y mi madre me hayan abandonado, el Señor me recogerá. Dios mío tu eres mi salvación” (Sal 26, 9-10).

Solos y solas…
por voluntad propia,
por diversas circunstancias de la vida,
por cantidad de años vividos,
por soledad en compañía,
por ausencia de unos
y egoísmo e insolidaridad de otros.
Solos y solas…
sin que suene un teléfono para preguntarte
¿cómo estás?,
sin que familiares, amigos y vecinos
se den por enterados,
sin que nadie se acuerde de ti en Navidad
y el día de tu cumpleaños.
(Una de cada tres personas del mundo occidental
dice sentirse sola).
Solos y solas…
pero personas con todos los derechos humanos
y divinos;
la sociedad no puede ignorar:
que la soledad va en aumento
y el confinamiento por el “coronavirus” le ha dado
un fuerte empuje;
que tener un sueldo o cobrar una pensión
no significa que estén resueltos
todos los problemas
porque “no solo de pan vive la persona”;
que la soledad es causa de muchos males
físicos, psíquicos, morales y espirituales.
Solos y solas…
y con necesidad de buenos especialistas
que traten las “enfermedades del alma”,
existenciales y asistenciales, entre ellas la soledad.
El papa Francisco ha diagnosticado
que “nuestro mundo está enfermo de soledad”
y para su recuperación integral necesita
un tratamiento de choque
al modo y manera del “Buen Samaritano” del Evangelio.
(En España, cerca de un millón de personas
mayores de 80 años viven solas
y muchas de ellas con problemas de todo tipo).
Solos y solas…
pero con esperanza:
de que los gobiernos y la sociedad en su conjunto
tomemos conciencia de la importancia y gravedad
de esta enfermedad “invisible”
pero muy perniciosa, tanto o más peligrosa
que el “coronavirus”, y “no hay peor ciego que el que
no quiere ver”; de que la Pastoral de la Salud
y otras organizaciones de la Iglesia
asuman como objetivo prioritario “acompañar
en la soledad” a tantas personas que la padecen,
muchas muy desvalidas;
de que las familias, parroquias y vecindad
“acompañen” a las personas de su entorno
afectadas por este silencioso virus
que produce mucho sufrimiento
y en ocasiones la muerte.
Solos y solas…
conscientes de que en algún momento de la vida,
todos hemos padecido el virus de la soledad
y que a muchas personas se les ha cronificado.
Para los casos de soledad en sus diversos grados
la mejor vacuna es el “acompañamiento”,
que no consiste tanto en “dar” como en “darse”,
cuyos buenos resultados están testados desde
mucho tiempo.

“Venid a mí los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré” (Mt 11, 28).

Pascua del Enfermo

17 de mayo de 2020

ENLACES. Pulsar el título de un enlace:

1. Salmos en tiempo de pandemia
Salmo 12. Id con Dios, hermanos
Salmo 15. Vamos hacia la luz
2. Salmos en tiempo de pandemia 2
Salmo 17. Recuerdos de hoy para mañana
Salmo 19. Acompañar en la soledad
3. Salmos en tiempo de pandemia 3
Salmo apócrifo 3. La Silla y la Vela
Salmo apócrifo 2. Todo es posible