10 años sin GLORIA FUERTES (6). UN DIOS TORERO
Cuando descubrí, en OBRAS INCOMPLETAS, el poema "La pica", quedé estremecido. ¡Qué horror: un Dios/Torero que juega con el hombre/toro, le alancea con picadores, le asaetea con banderillas y, como mala suerte final, le clava, hasta la empuñadura, la espada de la muerte! En este poema, Gloria suplica a Dios piedad. Que se compadezca de ella y ordene retirar la vara del Dolor que le revienta la vida...Pero leamos ya estos versos, incluidos en "Poeta de Guardia", sección "La pica. Poemas del más allá" (OI 210):
LA PICA
Dios,
Torero nuestro de cada día...
–Somos becerros toros o novillas–.
Los toros que se agotan en el trapo,
llegan cansados ya a la muleta:
sufrieron a lo largo de la «pica», tanto,
que desangrados de alegría, llegan ya medio vivos a la muerte...
Lo mismo nos sucede a tanta gente...
No debemos dejar que el picador nos mate
para eso está el Torero.
Torero-Dios,
no dejes que el picador
–digo que el pecador–¬
quiero decir que el Dolor
nos mate antes que Vos.
"SAN SEBASTIÁN SOY YO PARA TU ARCO"
Dos metáforas muy expresivas, los martirios de san Lorenzo y san Sebastián, muestran a un Dios que envía rayos o flechas a sus adoradores ("No tires más"), o da una vuelta más a la parrilla del sufrimiento ("dame la vuelta ya, del otro lado"). Se lamenta Gloria de sus desgracias. Y, desde la fe, suplica a un Dios Todopoderoso, en el que confía, alivio y valor (OI 213):
ORACIÓN PARA CUANDO
YA NO SE PUEDE MÁS
Dios, para mí, ¡qué llama viva eres!
Yo, un San Lorenzo soy ya saturado;
dame la vuelta ya, del otro lado,
Dios, para mí qué llama viva eres;
Dios, para mí cazando en los burdeles.
San Sebastián yo soy para tu arco,
no tires más, puedes dar en el blanco
del rojo corazón que tanto uso.
Dios, para mí, si no fuese un abuso,
te pediría un puesto –no de mártir–.
–Tengo mucho que hacer aquí en la tierra,
¡déjame andando!,
como en el cielo Tú–,
¡y no me tires más flechas ni llamas!
Dios, para mí qué llama viva eres;
un algo muerto soy que aún tiene fuerza
–si se la mandas Tú para el abrazo–.
¡Échame una manita, Poderoso!
Hipnotiza mi pena, seca el llanto;
dime: «Levántate, Gloria, levanta»;
dime levántate, y yo me levanto.
"CELESTE HALCÓN CARNÍVORO"
En contraposición a la imagen de un Dios Amor que acompaña, comprende, consuela, habitual en los versos de la poeta madrileña, acabamos de conocer dos títulos sobre una divinidad cruel, sombría... ¿Es cristiana o pagana la teología que sustenta y da sentido a los versos y la vida de Gloria Fuertes? Periodista y sacerdote, José Luis Martín Descalzo, en la noche del dolor y la angustia, rabiosamente grita también a Dios, un Dios/Halcón que acecha y desgarra inocentes avecillas ("Grito del pájaro solitario en la noche solitaria"):
Halcón, oh Halcón que arrebatas mi vida,
¿por qué, antes, comerte, mordisco a mordisco, mis entrañas?
¿Es que no sabes
pescar sino desguazando, celeste Halcón carnívoro?
Más adelante insiste, con reverencial temor y filial confianza, en su amarguísima queja. ¿No percibís cierto aire de familia en la desafiante plegaria de ambos poetas?
... Porque Tú eres, además,
terco. Giras
sobre el polluelo, como si en todo el orbe no existiera otra caza.
El dolor , Tú lo sabes, no es dolor hasta que no es multiplicado por el tiempo.
Lo que pasa, pasa;
y hasta la corona de espinas duró sólo seis horas.
Pero en mí tu cuchillo lleva años y años penetrando.
¿No te quedan heridas que, al menos, duerman durante la noche?
"NO ME ACONGOJES CON TU PICO Y TUS GARRAS"
Nos despedimos por hoy con un magnífico soneto de Gerardo Diego, poeta cristiano original y fervoroso. Paloma frente al gavilán divino, teme y desea el santanderino el abrazo de Dios, el zarpazo de Dios. Pero Dios no quiere hacer daño. Nos hiere, como Cupido, con flechas de amor, con garras de cariño... Femenina, el alma inmortal alza la voz y la confianza:
HABLA EL ALMA
Ten compasión de mí. Yo no soy presa
digna de ti, soy alma en que alguien llora.
No me castigues. Tengo miedo ahora.
No vengas. Déjame. No. Por sorpresa
no, no. Anúnciate. Plazo. Promesa
y siempre diferida, incumplidora.
Vuela alto, gavilán, que así te adora
esta pobre reclusa, esta princesa.
Trueno horroroso, atrás. No me acongojes
con tu pico y tus garras, Dios sombrío,
Dios del oscuro amor y noche oscura.
Que yo, erizo de espín, me cierro dura.
Mas Tú, loco, a abrazar. No. No te arrojes.
Que no, que te haré daño. Ay, amor mío.
PARA CONOCER LAS OCHO PÁGINAS CON POESÍA DE GLORIA FUERTES, PULSA EN CADA UNA DE LAS OPCIONES:
0. CUMPLIÓ CIEN AÑOS GLORIA FUERTES
1. DIOS Y GLORIA
2. TRES POEMAS MARIANOS
3. AMOR Y SEXO
4. AMOR Y EROTISMO
5. SU ORIENTACIÓN SEXUAL
6. UN DIOS TORERO
7. SUS VILLANCICOS
8. ¿DEBE FIGURAR EN LAS MEJORES ANTOLOGÍAS?