Buscamos viviendas vacías y propietarios solidarios "13 Casas" un sueño casi hecho realidad
Berakah celebra el primer aniversario de su proyecto inmobiliario con el ánimo de llegar a más viviendas vacías
En estos primeros doce meses se ha conseguido 12 inmuebles para 12 familias sin recursos
La Iglesia es mediadora entre propietarios e inquilinos, además de ser aval ante posibles impagos o desperfectos.
El objetivo es seguir uniendo pisos vacíos y familias necesitadas “ante la enorme necesidad que hay”.
La Iglesia es mediadora entre propietarios e inquilinos, además de ser aval ante posibles impagos o desperfectos.
El objetivo es seguir uniendo pisos vacíos y familias necesitadas “ante la enorme necesidad que hay”.
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
Desde noviembre de 2020 y hasta el día de hoy, Berakah, el brazo social de las cuatro parroquias del Casco Histórico de la ciudad, ha logrado gestionar 12 viviendas vacías para que 12 familias sin recursos puedan tener un techo en el que vivir y desde ahí comenzar con un proyecto de vida que les aleje de la exclusión social.
Esta iniciativa nació para responder a la necesidad real de muchas personas, especialmente aquellas llegadas de fuera, que se arriesgaban a quedarse al margen de la sociedad por no poder acceder a una vivienda en régimen de alquiler, con todo lo que esto conlleva. Por ello, desde las iglesias de la almendra medieval –Santa María, San Pedro Apóstol, San Miguel Arcángel y San Vicente Mártir– decidieron actuar y de esta manera nació el proyecto social ’13 Casas’. La finalidad era, y sigue siendo, generar confianza entre arrendador y arrendatario y, de esta manera, poner de manera inicial 13 viviendas vacías a disposición de 13 familias en régimen de alquiler. La mediación de la Iglesia aporta todas las garantías para ambos, el pago puntual de la cuota y la responsabilidad ante cualquier eventualidad, todo gracias a un fondo de garantía, fruto de aportaciones diocesanas, de particulares y también de donaciones llegadas del sector social, como es el caso de la Fundación Vital, y al trabajo de los voluntarios de Berakah.
En este primer año, Berakah ha entrevistado a más de una treintena de propietarios pero, “está aún muy presente el miedo de alquilar a personas que están en peligro de exclusión”, algo que “choca con las buenas experiencias y tranquilidad que están suponiendo las 12 casas que ya han accedido a este programa”. Fidel Molina, diácono permanente, es el responsable de esta iniciativa social e inmobiliaria. “Con mucho esfuerzo, seguimos trabajando para que den el paso más propietarios pues los que ya lo han dado están muy contentos y agradecidos y han perdido ese miedo”. Este programa cuenta con personal coordinador de cada casa, el cual entabla una relación cercana con propietarios e inquilinos y quien cada quince días supervisa la vivienda y controla el pago de la renta mes a mes, que gira en torno a los 600 euros como tope máximo. Molina alerta de la “enorme necesidad que hay de vivienda para muchas personas en Vitoria” y anima a los propietarios de pisos vacíos a “experimentar esta relación de confianza y de utilidad para que muchas familias desarrollen su proyecto vital”, asegurando que “este primer año, pese a habernos quedado a una para llegar a ese objetivo inicial de 13 viviendas, ha supuesto todo un impulso al sector inmobiliario del alquiler muchas veces alejado del alcance de miles de personas y también afectando a propietarios que prefieren tener cerradas y vacías sus casas por una desconfianza que con el tiempo se torna en cercanía, e incluso amistad”.
Para celebrar este primer año y dinamizar el proyecto ’13 Casas’, Berakah ha organizado para el 13 de noviembre un mercadillo solidario en los soportales de la iglesia de San Vicente Mártir que estará abierto durante todo el día para recaudar el máximo posible con el objetivo de aumentar ese fondo de garantía para fortalecer este proyecto. Por la tarde, desde las 19:00h el interior de este templo acogerá dos conciertos, presentados por la periodista alavesa Pilar Ruiz de Larrea, a cargo de la Coral Samaniego y del Coro Lautada, quienes interpretarán una docena de piezas populares, además de poder escuchar testimonios de inquilinos y propietarios que han participado del programa ’13 Casas’. La entrada a estos actos será libre.
Las personas que quieran sumarse a esta iniciativa social pueden hacerlo escribiendo a programaberakah2006@gmail.com o bien llamando al 945 148 171 en horario de mañana.
Non solum sed etiam
Sin duda alguna es preocupante que exista un parque de viviendas desocupadas, la mayoría de propietarios particulares, y que no estén disponibles en un mercado de vivienda en tiempos de NECESIDAD; pero no es menos preocupante que España sea uno de los países con menor parque de vivienda social de alquiler.
Por un lado la especulación, ¿legítima? pues quizá hasta cierto punto. Para quien los alquileres sean su única fuente de ingresos, bien, pero la mayoría son especulaciones de herencias que prefieren esperar a una pingüe venta que a dar cobijo a una familia necesitada. ¿Legítimo? si, seguramente, pero mientras tanto familias padecen de la imposibilidad de tener acceso a un derecho fundamental.
También, y en honor a la verdad, habría que decir que la legislación no ayuda a la solidaridad. La vivienda es un problema, y “13” casas es una pequeña solución.
Quizá alguno piense ¿qué fácil es hablar? Afortunadamente, puedo hacerlo con la cabeza muy alta, cuando me tocó hacerlo creo que lo hice bien.
Berakah celebra el primer aniversario de su proyecto inmobiliario ’13 Casas’ con el ánimo de llegar a más viviendas vacías
En estos primeros doce meses han conseguido 12 inmuebles para 12 familias sin recursos donde la Iglesia es mediadora entre propietarios e inquilinos además de ser aval ante posibles impagos o desperfectos. El objetivo es seguir uniendo pisos vacíos y familias necesitadas “ante la enorme necesidad que hay”.
Desde noviembre de 2020 y hasta el día de hoy, Berakah, el brazo social de las cuatro parroquias del Casco Histórico de la ciudad, ha logrado gestionar 12 viviendas vacías para que 12 familias sin recursos puedan tener un techo en el que vivir y desde ahí comenzar con un proyecto de vida que les aleje de la exclusión social.
Esta iniciativa nació para responder a la necesidad real de muchas personas, especialmente aquellas llegadas de fuera, que se arriesgaban a quedarse al margen de la sociedad por no poder acceder a una vivienda en régimen de alquiler, con todo lo que esto conlleva. Por ello, desde las iglesias de la almendra medieval –Santa María, San Pedro Apóstol, San Miguel Arcángel y San Vicente Mártir– decidieron actuar y de esta manera nació el proyecto social ’13 Casas’. La finalidad era, y sigue siendo, generar confianza entre arrendador y arrendatario y, de esta manera, poner de manera inicial 13 viviendas vacías a disposición de 13 familias en régimen de alquiler. La mediación de la Iglesia aporta todas las garantías para ambos, el pago puntual de la cuota y la responsabilidad ante cualquier eventualidad, todo gracias a un fondo de garantía, fruto de aportaciones diocesanas, de particulares y también de donaciones llegadas del sector social, como es el caso de la Fundación Vital, y al trabajo de los voluntarios de Berakah.
En este primer año, Berakah ha entrevistado a más de una treintena de propietarios pero, “está aún muy presente el miedo de alquilar a personas que están en peligro de exclusión”, algo que “choca con las buenas experiencias y tranquilidad que están suponiendo las 12 casas que ya han accedido a este programa”. Fidel Molina, diácono permanente, es el responsable de esta iniciativa social e inmobiliaria. “Con mucho esfuerzo, seguimos trabajando para que den el paso más propietarios pues los que ya lo han dado están muy contentos y agradecidos y han perdido ese miedo”. Este programa cuenta con personal coordinador de cada casa, el cual entabla una relación cercana con propietarios e inquilinos y quien cada quince días supervisa la vivienda y controla el pago de la renta mes a mes, que gira en torno a los 600 euros como tope máximo. Molina alerta de la “enorme necesidad que hay de vivienda para muchas personas en Vitoria” y anima a los propietarios de pisos vacíos a “experimentar esta relación de confianza y de utilidad para que muchas familias desarrollen su proyecto vital”, asegurando que “este primer año, pese a habernos quedado a una para llegar a ese objetivo inicial de 13 viviendas, ha supuesto todo un impulso al sector inmobiliario del alquiler muchas veces alejado del alcance de miles de personas y también afectando a propietarios que prefieren tener cerradas y vacías sus casas por una desconfianza que con el tiempo se torna en cercanía, e incluso amistad”.
Para celebrar este primer año y dinamizar el proyecto ’13 Casas’, Berakah ha organizado para el 13 de noviembre un mercadillo solidario en los soportales de la iglesia de San Vicente Mártir que estará abierto durante todo el día para recaudar el máximo posible con el objetivo de aumentar ese fondo de garantía para fortalecer este proyecto. Por la tarde, desde las 19:00h el interior de este templo acogerá dos conciertos, presentados por la periodista alavesa Pilar Ruiz de Larrea, a cargo de la Coral Samaniego y del Coro Lautada, quienes interpretarán una docena de piezas populares, además de poder escuchar testimonios de inquilinos y propietarios que han participado del programa ’13 Casas’. La entrada a estos actos será libre.
Las personas que quieran sumarse a esta iniciativa social pueden hacerlo escribiendo a programaberakah2006@gmail.com o bien llamando al 945 148 171 en horario de mañana.
Non solum sed etiam
Sin duda alguna es preocupante que exista un parque de viviendas desocupadas, la mayoría de propietarios particulares, y que no estén disponibles en un mercado de vivienda en tiempos de NECESIDAD; pero no es menos preocupante que España sea uno de los países con menor parque de vivienda social de alquiler.
Por un lado la especulación, ¿legítima? pues quizá hasta cierto punto. Para quien los alquileres sean su única fuente de ingresos, bien, pero la mayoría son especulaciones de herencias que prefieren esperar a una pingüe venta que a dar cobijo a una familia necesitada. ¿Legítimo? si, seguramente, pero mientras tanto familias padecen de la imposibilidad de tener acceso a un derecho fundamental.
También, y en honor a la verdad, habría que decir que la legislación no ayuda a la solidaridad. La vivienda es un problema, y “13” casas es una pequeña solución.
Quizá alguno piense ¿qué fácil es hablar? Afortunadamente, puedo hacerlo con la cabeza muy alta, cuando me tocó hacerlo creo que lo hice bien.