Este viernes 22 de abril se celebra el Día  Internacional de la Tierra. Por ello, la Diócesis de Vitoria, a través de la Comisión  Diocesana de Ecología Integral, ha organizado un encuentro con el objetivo de analizar  cómo está afectando al ecosistema nuestra forma de alimentarnos y de producir  alimentos. “La salud del planeta se está resintiendo por los modelos de producción  actuales y por la falta muchas veces de conocimiento real sobre el deterioro que  podemos causar a nuestro alrededor”. Luis Antonio Preciado, sacerdote responsable en la  Diócesis de temas de ecología y director del Secretariado Social, invita con esta incitativa a que “pensemos que la salud  del planeta empieza por nuestro hogar, por nuestra forma de alimentarnos y por un  consumo responsable”, Así se expresó al inicio del acto que tuvo lugar en el Aula San Pablo. 

Además, en este encuentro se dió también a conocer algunos puntos que aborda el IIº Informe sobre la Violación de los DDHH en la Pan Amazonía, y que pronto se dará a conocer integro públicamente, elaborado desde la REPAM,  más concretamente por las diócesis de la cuenca panamazónica pertenecientes a Colombia,  Brasil, Ecuador, Perú y Bolivia. Lily Calderón, abogada y miembro del grupo que ha coordinado este trabajo, informó  de cómo más de un millar de organizaciones eclesiales están  trabajando para establecer un modelo de desarrollo sostenible y respetuoso con el  planeta a la vez que buscan promocionar a las comunidades más pobres de la región  denunciando la vulneración de los Derechos Humanos en la región. Para Preciado “el  cuidado de la Casa Común es una obligación de todos, sin importar la parte del mundo  en que vivamos”, por lo que “desde nuestra Diócesis de Vitoria también queremos poner  el foco”.

Los asistentes fueron invitados a guardar un minuto de silencio por los líderes indígenas asesinados en la Amazonía por defender los derechos de sus pueblos. 

La formación de estos líderes y su respaldo es una de las tareas de la REPAM (Red Eclesial de la Pan Amazonía)

Calderon trasladó alguno de los datos que recoge el informe en el que ha colaborado.

El informe de la REPAM Informa de las injusticias sistemáticas cometidas en la Amazonía, como la minería ilegal, el derrame de petroleo, la contaminación de las aguas con mercurio, la expropiación de las tierras de los pueblos indígenas, la falta de políticas públicas que amparen a estas comunidades; las plantaciones ilegales y el cambio del uso del suelo para actividades lesivas con el medio ambiente.

El informe de la REPAM Denuncia la minería ilegal y abusiva, la tala indiscriminada, la contaminación de la tierra, las aguas y los animales; el envenenamiento de la población; la presión sobre los pueblos indígenas; los asesinatos indiscriminados e impunes; la connivencia de los gobiernos con empresas y poderes económicos; 

El informe de la REPAM Propone acciones para parar la destrucción de la Amazonía como la paralización de todas las actividades extractivistas hasta la preceptiva consulta a las comunidades indígenas, recuperar el empoderamiento sobre sus tierras de los pueblos originarios, revisando los catastros y devolviendo las tierras a sus verdaderos dueños y custodios; salvar uno de los pulmones de nuestra Casa Común devolviendo la salud a las aguas y sus seres vivos, implementando políticas de reforestación autóctona y permitir la recuperación y práctica de la sabiduría ancestral de los pueblos de la Pan Amazonía.

Uno de los momentos más emotivos fue la participación por Zoom de uno de los líderes indígenas, Clever Bartenes, testigo de uno de los últimos derrames de petroleo, quien compartió la especial relación que los pueblos de la Amazonía tienen con los elementos de la Naturaleza con los qu entran en diálogo. 

El bosque es la despensa, la escuela y la farmacia. Clever comentó como en estos tiempo de la pandemia los pueblos de la Amazonía han encontrado su cuidado en el bosque.

El Acto contó con la colaboración de Slow Food Araba, movimiento internacional que se contrapone a la estandarización del gusto en la gastronomía, y promueve la difusión de una nueva filosofía que combina placer y conocimientos.

Eduardo y Laura, Miembros de este movimiento ofrecieron propuestas para reducir la ingesta de productos animales y sustituirlas por alimentos de origen vegetal.

Laura regenta el restaurante URGORA JATETXEA, ubicado en el territorio de Treviño, y de las propuestas de su local compartió el camino por el que llegó a su propuesta en la restauración y su traslado a la cocina de casa.

Non solum sed etiam 

La Iglesia debería llevarnos al huerto, esa podría ser uno de los titulares de impacto que podríamos sacar de la intervención de Eduardo de Alow Food, quien valoró la apuesta de la Diócesis de Vitoria por la recuperación de los huertos de los conventos para regresar a la tierra y fomentar el cultivo de productos naturales.