Hace tiempo que la sociedad es consciente de que las nuevas generaciones están teniendo muchos problemas para entenderse a sí mismos, para aceptarse a sí mismo, para vivir con esperanza y con ilusión su camino a la madurez. 

Esta situación está derivando en depresiones, comportamientos autolíticos, y hasta conductas suicidas, que algunas se acaban materializando y provocando lo que desde hace años es la primera causa de muerte no natural en el mundo y en España también.

Diego Blanco lleva trabajando en el mundo de la juventud desde hace años. acompañando a los jóvenes, ha escrito para ellos, ha producido series para ellos, y ahora propone un itinerario de tres años para ayudar a los jóvenes a conocerse a sí mismos, a reconocerse como protagonistas de su historia, una historia que tiene un Autor, que cumple los estándares de todas las historias donde hay una primera parte de planteamiento de un problema, luego un desarrollo de la historia, y acaba con el desenlace. Y es importante saber leer este esquema y el guion de la historia para poder entenderla, para saber, como ejemplifica Blanco, que si el protagonista se perdió en el bosque fue para encontrarse con el enano que le presentó al mago, que le mostró la cueva donde estaba la espada con la que podía matar al dragón. Que todo tiene una lógica, una explicación que para conocerla hay que saber seguir viviendo la historia sin saltarte ningún capítulo. 

El 12 de abril llevará a cabo una primera sesión en Vitoria abierta a todos los jóvenes que quieran acudir a pasar casi el día con una comida a base de pizza al mediodía y trabajando en grupos algunas lecturas y series de formato juvenil de las que Diego se vale para encauzar el proceso de QUEST.

Non solum sed etiam

Hace unas semanas tuve la oportunidad de acudir a un curso de formación de Gatekeeper, para la detección y prevención del suicidio en el mundo universitario. Así mismo formo parte de la red de escucha y respuesta de la UPV/EHU que ofrece a los alumnos de la Universidad Vasca la posibilidad de tener a mano personas con las que confiarse en un primer momento ante cualquier problema o dificultad y que les puedan reorientar a la persona, departamento o institución que pueda darles una respuesta más concreta a su problema.

Está claro que la salud mental de nuestra juventud preocupa. Y que se están poniendo herramientas para atender el problema. Lo que no tengo claro es si se están poniendo los medios para cortar el problema. Es decir. En parte hemos llegado a estos lodos por aquellos barros. El uso indiscriminado de las nuevas tecnologías, el acceso a contenidos inapropiados (sin límites de edad porque lo que es inapropiado da igual la edad que tengas seguirá siendo inapropiado a cualquier edad). Las restricciones educativas que por ideología algunos han ido queriendo imponer, la pérdida de peso de las humanidades en la educación. Sí todo eso lo hemos permitido quienes ahora lamentamos que nuestros jóvenes se auto aíslen, se auto lesionen, se suiciden, ande más pedidos que un pulpo en un garaje. No echemos balones fuera, entonemos el mea culpa y demos la oportunidad a iniciativas como QUEST, que si funciona eso es lo que valdrá.