Información para los que huyen de la guerra en Ucrania Radu: “En Rumanía lo que importan son las personas”
https://refugees.ro/ y https://dopomoha.ro/uk enlaces para encontrar los recursos en Rumania
La Iglesia Ortodoxa rumana de España y Portugal se moviliza en su más de 130 parroquias
Muchos estudiantes atrapados por la guerra escogen la vía rumana para escapar y regresar a sus países
Muchos estudiantes atrapados por la guerra escogen la vía rumana para escapar y regresar a sus países
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
Uno de los países que, desde la iniciativa privada y pública, se ha volcado en la acogida de refugiados ha sido Rumanía.
Miembros de la comunidad rumana en Vitoria-Gasteiz quieren que se conozca el esfuerzo de su país y, sobre todo los recursos que el pueblo rumano está poniendo al servicio de los refugiados, tanto de los que han escogido Rumanía como lugar de paso para viajar luego a otros países como de quienes quieran solicitar el asilo político en el país.
El sacerdote Radu Sorin Ursu, párroco de la parroquia Santos Cosme y Damián médicos generosos, en la ciudad de Vitoria-Gasteiz, e inspector eclesiástico y concejal canónico del obispado Ortodoxo Rumano de España y Portugal, con sede en Madrid, quiere poner en valor la campaña que se ha puesto en marcha en las 127 parroquias ortodoxas rumanas repartidas por España y Portugal, a las que también se han unido 17 nuevas parroquias que esperan abrirse en breve en el país vecino, para recoger fondos que destinar a la ayuda a los ucranianos y desplazados de la guerra. Lo recaudado será canalizado a través de la Iglesia Ortodoxa Rumana. Radu apunta que el pueblo rumano no distingue en esta situación ni de credos ni de ideologías “ en Rumanía hoy lo que importa son las personas”. También le consta que Moldavia está actuando de forma similar a Rumanía.
Por otro lado, Valentina, miembro de la Asociación Vida Cultural Rumana en Euskadi, cree que los medios de comunicación no se están haciendo eco suficientemente de los recursos que los que huyen de la guerra pueden encontrar en Rumanía. Nos facilita dos enlaces en los que en varios idiomas, (Ucraniano, rumano, francés e inglés) se ofrece una amplia información con todo tipo de preguntas que se pueden hacer las personas que quieran salir de Ucrania.
https://refugees.ro/ y https://dopomoha.ro/uk
Ambos me enseñan en sus móviles las imágenes que les llegan desde su país donde se relatan las iniciativas privadas como la del hotel que habilita todos los espacios posibles del mismo para alojar a los cerca de 200 refugiados que llegan cada día; también los dos empresarios que ofrecen sus restaurantes para dar de comer a los desplazados, o la del ciudadano rumano que con el dinero que iba a emplear para abrir su negocio está ofreciendo ayuda a los ucranianos; Valentina señala que el gobierno ha ofrecido el transporte por tren de manera gratuita; y es de reseñar la iniciativa de algunos rumanos que están cediendo sus viviendas a ucranianos. Valentina insiste en el protocolo que se está siguiendo para este servicio: “las familias se agrupan en casas de familiares, padres o tíos, dejando sus viviendas libres. Después informan a la policía y queda recogida toda la información, datos personales de los propietarios de la vivienda y de los acogidos, de manera que todo está supervisado por las autoridades”. El Cuerpo de bomberos de Rumanía ha recibido a cantidad de voluntarios que se han sumado a sus filas y organizan la acogida en tiendas de campaña y polideportivos.
La mayoría de los desplazados no tienen al país vecino como último destino, de hecho, a día de hoy son poco más de 100 las solicitudes de asilo registradas.
Otro colectivo que se ha visto atrapado por la guerra es el de estudiantes extranjeros de Erasmus procedentes de todo el mundo,Latinoamérica, África, la India, …ellos están llegando a Rumanía con la esperanza de encontrar vuelos a sus países.
Tanto Valentina como Radu desean que se den a conocer todos estos esfuerzos que tanto en Rumanía como en Moldavia, y en otros países fronterizos con Ucrania, se están llevando a cabo y que a través de las redes sociales puedan llegarles a los ucranianos que huyen del país.
Non solum sed etiam
Sin duda el esfuerzo de Rumanía es un ejemplo de humanidad en tiempos de crisis, y hay que difundirlo y alentarlo, reconocerlo e imitarlo; pero también hay otras realidades que están ocurriendo paralelas a estos gestos humanitarios; según algunas fuentes los ucranianos de raza negra se están viendo con más dificultades administrativas para cruzar las fronteras; Por otro lado, en nuestro propio país se están dando situaciones discriminatorias: el gobierno ha anunciado medidas para agilizar la residencia legal y acogida de los refugiados ucranianos; pero mientras emigrantes llegados de otras situaciones de violencia en sus países, como cristianos perseguidos por su religión, ven dificultades sus trámites para acceder a un régimen que les permita trabajar, aun con ofertas de contrato en la mano; a los refugiados ucranianos se les facilitarán alojamientos por parte de nuestras administraciones mientras vecinos nuestros, que llevan años con nosotros viven en la precariedad habitacional por falta de un parque público de viviendas de alquiler social, por las normativas draconianas que dificultan a los particulares embarcarse en el alquiler de sus propiedades (y así es como se genera un volumen de más de dos mil viviendas vacías en Vitoria de propietarios particulares que no alquilan, bien por prejuicios o bien por los requisitos fijados desde las instituciones.
Algunos colectivos “denuncian” un trato de favor a los nuevos refugiados de ucrania, pero lo que habría que denunciar es que esas mismas políticas no se estén aplicando a los emigrantes que llevan años entre nosotros o llegados de otras guerras y situaciones de violación de sus derechos humanos.
Rumanía lo está haciendo ¿Por qué nosotros no?