DOMUND la fiesta misionera Una cápsula del tiempo con mensajes de mil alumnos alaveses conmemora el doble aniversario del Domund
Coincidiendo con el centenario de la declaración pontificia de esta cita solidaria la Oficina de Misiones de Vitoria ha organizado actividades para todas las edades
Ocho centros educativos alaveses se han sumado a esta iniciativa para guardar durante los próximos 100 años los mensajes de mil alumnos de Primaria y de la ESO sobre cómo se imaginan el mundo en el año 2122
Los jóvenes quieren imaginarse dentro de cien años un mundo “ en paz, sin guerras, donde las mujeres ocupen los lugares que se merecen y donde la brecha de ricos y pobres sea cada vez menor”
Los jóvenes quieren imaginarse dentro de cien años un mundo “ en paz, sin guerras, donde las mujeres ocupen los lugares que se merecen y donde la brecha de ricos y pobres sea cada vez menor”
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
El Domund de este año es especial. Se conmemoran 200 años de su creación por parte de la joven francesa Paulina Jaricot, beatificada este año por el Papa Francisco, en su entusiasta intención de ayudar a los misioneros que estaban en 1822 por tierras chinas. El objetivo, rezar por ellos y colaborar con una cuota semanal de cinco céntimos. 100 años después el Papa Pio XI declararía esta iniciativa como ‘pontificia’ convirtiéndose así desde 1922 en una acción mundial para promover la oración por la actividad misionera de la Iglesia y recoger donativos y repartirlos por las zonas más pobres de la Tierra. Para ello se estableció un domingo al año como fecha de especial relevancia que ha llegado hasta nuestros días, conocida popularmente como el Domund.
La iniciativa más novedosa es la cápsula del tiempo que se enterrará el próximo 3 de diciembre, festividad de San Francisco Javier, patrono de las misiones. En esta actividad se ha involucrado a cerca de mil alumnos de las etapas de Primaria y la ESO de ocho colegios –San Prudencio, Niño Jesús, Corazonistas, San Viator, CEU Virgen Niña, Nazareth, Nclic y Escolapias– para un proyecto que quiere sumar otros 100 años al Domund. Con la pregunta de ‘¿Cómo te imaginas el planeta en el año 2122?’ su responsable Estíbaliz Vea-Murguia ha ido recogiendo las respuestas de los alumnos que han participado y los ha custodiado para introducirlos en una cápsula del tiempo que permanecerá enterrada en Estíbaliz, sede de la patrona de Álava, para dentro de un siglo ser abierta y descubrir cómo pensábamos entonces. Además, Vea-Murguia ha ido explicando colegio a colegio, la labor de los misioneros, la realidad de las personas a las que ayudan y concienciando sobre la importancia de la solidaridad, del compromiso con los pobres y de la empatía con quien sufre. Si bien el contenido de las cartas es privado y se desvelará dentro de 100 años Vea-Murguía ha recogido los comentarios de algunos jóvenes que han compartido las líneas de su discurso: un mundo en paz, sin guerras, donde las mujeres ocupen los lugares que se merecen y donde la brecha de ricos y pobres sea cada vez menor.
El 3 de diciembre, fiesta de San Francisco Javier, patrón de las Misiones, un breve acto en el cerro de Estíbaliz servirá para precintar la cápsula e introducirla en un lugar junto con los periódicos del día, una carta del Obispo de Vitoria así como de misioneros alaveses. Allí permanecerá cerrada hasta su apertura en el año 2122.
Al cumplirse 200 años de la creación del Domund y 100 años de su declaración pontificia, la Diócesis de Vitoria se quiere volcar este próximo domingo 23 de octubre con las misiones en África, Asia y Latinoamérica. Por ello la Delegación Diocesana de Misiones ha organizado una serie de actividades durante la semana. Entre ellas el testimonio que este miércoles 19 a las 19:00h en el Aula San Pablo dará el misionero capuchino Carlos Azcona, que se encuentra trabajando en Ecuador. Azcona explicará su experiencia en la Amazonía, donde ha vivido la amenaza de las políticas económicas e industriales salvajes en contra del ecosistema y de las comunidades locales, muy vulnerables.
La siguiente cita será el viernes 21 de octubre a las 19:00h en el Monasterio de San José de las Carmelitas Descalzas de Vitoria, en la calle Camino de Santa Teresa, justo detrás del Seminario, para rezar por todos los misioneros repartidos por el mundo. En esta vigilia de oración abierta a todas las personas que quieran participar, se leerán pasajes
de la Biblia junto a estas religiosas mientras que los participantes, portando velas, rezarán por los hombres y mujeres que dedican su vida a la causa del Evangelio y su opción por los más pobres.
El domingo 23 será el día grande. En todas las parroquias de Vitoria y de la zona rural alavesa se rezará por los más de 10.000 misioneros repartidos por el mundo y en las colectas de las misas que se celebren, lo recaudado se destinará a las 1.117 misiones que en la actualidad mantienen la Iglesia en las zonas más necesitadas del planeta. Además se han habilitado varias formas de colaboración, todas ellas disponibles en la web de la Diócesis y también a través de bizum donando al 00500 la cantidad que cada uno desee.
En la pasada edición se recaudaron más de 65 millones de euros en todo el mundo, siendo España el segundo país que más aportó a las misiones, por detrás de Estados Unidos y seguido de Italia. Este año el lema elegido para el Domund 2022 es “Seréis mis testigos” y la pregonera en España será Tamara Falcó quien el miércoles 19 a las 20:00h compartirá su mensaje desde la Colegiata de San Isidro de Madrid, pudiendo seguirlo en directo desde la web de la Diócesis de Vitoria.
Non solum sed etiam
Vitoria, Euskadi, estas tierras del Norte siempre han tenido un tinte misionero. Otrora siendo la primera diócesis del mundo en hacerse cargo de un territorio de misión (Los Ríos, en Ecuador); siendo la cantera de miles de misioneros y misioneras repartidos por los cinco continentes; dando los primeros directores nacionales de las Obras Misionales Pontificias; siendo la cuna de publicaciones misioneras como Los Ríos, o Gesto. Vitoria con un pasado misionero y hoy tierra de misión, con un clero cada vez más multi étnico y policromático. Pero quien tuvo retuvo y guardó para la vejez, y la implicación de mil alumnos o la continuidad tras la pandemia del Curso Norte Sur / Aldatuz con jóvenes implicados en una formación misionera son los signos de esperanza, de que aún quedan rescoldos autóctonos que podrían un día prender la llama de la fe, primero en casa, y luego …donde Dios diga.
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