"Estar con el Papa ha sido una enorme alegría. La verdad es que la audiencia que nos ha concedido ha estado fenomenal. Francisco es un hombre muy sencillo, que nos ha llenado de alegría con su sola presencia, porque está lleno de Dios.
El encuentro ha sido una cosa muy tranquila. Todo muy sencillo, muy tranquilo, muy simpático, muy en familia. Primero, nos ha hablado de cosas que le interesan a él. Luego, le hemos hecho muchas preguntas. Nos ha dejado preguntarle lo que quisimos.
Para mí, sinceramente, ha sido una alegría poder verle, poder estrecharle la mano y poder disfrutar de su sonrisa y experimentar cómo la Iglesia está sostenida por el amor de Dios y por el Espíritu Santo. Nos ha recalcado mucho lo de dejarnos guiar por el Espíritu y la verdad tiene toda la razón".