Unirse en la búsqueda de un mundo de justicia e igualdad
La unidad para lograr un mundo más justo y humano es de vital importancia, afirma Castelló y esto hay que verlo de manera procesual, insiste. Por un lado, en los barrios y comunidades donde viven los más empobrecidos, se han tenido muchas experiencias de cercanía y solidaridad.
Por otro lado, la pandemia ha puesto en evidencia el tipo de sociedad en la que vivimos, insiste Castelló, quien no duda en calificarla de “tóxica, inhumana y destructiva” de la vida, porque pone por encima de la persona y de la naturaleza el lucro.
Un ejemplo son las desigualdades que son cada vez más evidentes: personas con problemas económicos, que han perdido sus empleos, con problemas de salud y los niños y jóvenes que no pueden acceder a sus clases en línea porque no tienen conectividad.
Para la activista de la HOAC es necesario poner el desarrollo humano integral del ser humano en el centro de las prioridades.
Hacer escuchar las voces de los pobres
En los lugares donde vivimos, sea en el campo o en la ciudad, “quiere hacerse patente una cultura de la solidaridad, con esfuerzo, con voluntad para hacer frente a la crisis” de la pandemia. Son “esfuerzos de las personas que forman los Movimientos Populares por vivir desde otra cultura”, evidencia Castelló y prosigue: “allí es donde estamos haciendo oír nuestra voz”.
La expresión de esta voz, insiste Charo Castelló son las iniciativas que buscan expresar cercanía, que crean puntos de distribución de alimentos para los más pobres; experiencias para generar ingresos a las familias, para confeccionar indumentaria de protección; esfuerzos para compartir alimentos y el agua, organizando espacios para contrarrestar las deficiencias educativas.
A nivel global, se trata de superar el paradigma económico actual, “creando y priorizando sistemas sanitarios públicos (...) la liberación de las patentes de las vacunas (...) un salario universal para quienes no tienen ingresos (...) el respeto a las culturas y el mundo indígena (...) atención a migrantes y refugiados”.
Cuando el pobre confía en el pobre
“La solidaridad es lo que nos hace realmente hermanos y hermanas” subraya Castelló, quien cita al Cardenal Turkson, prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral cuando decía que “los Movimientos Populares son fuente del cambio y suele llamarnos apóstoles del cambio”.
Castelló profundiza sobre el hecho de que los Movimientos Populares sean considerados fuentes del cambio e insiste en que las personas que participan de ellos están viviendo la injusticia, pero al mismo tiempo “la solidaridad y estamos haciendo historia”.
La miembro de la HOAC finaliza la entrevista afirmando: “Yo creo que allí está un poco lo que nos anima, porque nos sentimos protagonistas de nuestra historia y de este caminar hacia una sociedad mucho más humanizada”.
Primero, Religión Digital