"¡Despierta Mujer, unamos nuestras manos y construyamos el mundo que creemos posible" ¿Existe espacio para la actuación de la Divina Ruah en nuestro tiempo?

Sueño con una Iglesia
Sueño con una Iglesia

"La dinámica de nuestras comunidades sigue todavía un modelo patriarcal y más bien clerical, donde la Ruah Divina no tiene espacio para una acción transformadora"

"Procesos de evangelización que rescaten al Jesús histórico, ese hombre sensible a los llamados de su tiempo, que caminó con su pueblo, incluyó a las mujeres en los espacios de decisión e impulsó el Reino de la justicia y la igualdad"

"Es el momento de la acción de la Ruah Divina y queremos liberarnos del patriarcado, construyendo un camino de igualdad y circularidad del poder, sin excluir a los hombres, pero creando nuevas posibilidades colectivas"

"¡Caminar en la sinodalidad es exigente, duele ceder privilegios, pero necesitamos nuestro lugar para hablar, y ocupar los espacios de derecho"

¡La celebración de Pentecostés nos recuerda siempre la importancia de la acción del Espíritu Santo en nuestras decisiones, como fuerza inspiradora y generadora de vida nueva, pero cuando miramos nuestras celebraciones y prácticas concretas, nos encontramos con la vieja forma de ser y actuar, la dinámica de nuestras comunidades sigue todavía un modelo patriarcal y más bien clerical, donde la Ruah Divina no tiene espacio para una acción transformadora!

La sinodalidad está en alza, en la planificación, en las agendas y en los estudios. Se lo debemos a nuestro querido Papa Francisco, con su mirada atenta y sensible a la realidad que clama por relaciones más circulares e igualitarias, nos provoca a dar libertad a la acción de la Divina Ruah. Sin embargo, la vida cotidiana nos muestra que estamos lejos de esta nueva tan soñada especialmente por las mujeres, que siguen organizando, decorando y bailando en las celebraciones, ¿cuándo construiremos una iglesia circular, inclusiva y ministerial?

Iglesia soñada
Iglesia soñada

Somos los más interesados en participar en las audiencias sinodales, anhelamos el cambio, creemos en el poder creativo y audaz de la Ruah Divina, queremos dar pasos juntos, para construir procesos de evangelización que rescaten al Jesús histórico, ese hombre sensible a los llamados de su tiempo, que caminó con su pueblo, incluyó a las mujeres en los espacios de decisión e impulsó el Reino de la justicia y la igualdad.

Si observamos las acciones de las mujeres bíblicas, podemos rescatar un hilo conductor en la historia de la salvación, en el empoderamiento, en la astucia, en el cuidado de la vida, en la sororidad y en la organización de estrategias de resistencia. ¡La Divina Ruah ha inspirado y sigue inspirando a muchas mujeres a tomar un camino diferente, a cuestionar las estructuras patriarcales y a proponer una construcción verdaderamente sinodal y ministerial!

No es una "moda o mimetismo". Nos sentimos inspiradas para luchar por nuestros derechos y confiamos en la presencia de la fuerza creadora, que nos hace atrevernos y esperar, nos alegramos por las posibilidades que surgen como pequeños signos de esta novedad: las mujeres ocupando puestos estratégicos y de decisión en el pontificado del Papa Francisco, la participación de las mujeres en el Sínodo para la Amazonia, el grupo de estudio para el Diaconado Femenino y los ministerios instituidos de Acólito y Lectorado Femenino.

Es el momento de la acción de la Ruah Divina y queremos liberarnos del patriarcado, construyendo un camino de igualdad y circularidad del poder, sin excluir a los hombres, pero creando nuevas posibilidades colectivas, participativas, innovadoras y transformadoras de la realidad. Estamos cansados de aprovechar los vacíos, queremos actuar en la oficialidad, en los círculos de la diversidad, en los debates, en la planificación y en las decisiones.

Revuelta de mujeres en la Iglesia
Revuelta de mujeres en la Iglesia

La reflexión es necesaria para empoderarnos como mujeres protagonistas del cambio, que proponen una nueva audacia. La novedad tiene que venir de la base, de nuestros anhelos, de nuestras luchas y de nuestro estudio colectivo. La Ruah Divina nos inspira a crear oportunidades revolucionarias, que parten de una provocación, de un malestar o de una indignación, depende de cada uno de nosotros transformarlos en acciones concretas, en un nuevo proyecto de iglesia y de sociedad.

Más allá de la reivindicación, queremos dialogar, construir procesos conjuntos y fortalecer la ministerialidad en las comunidades. Somos testigos y practicantes de la gratuidad y el amor en los espacios eclesiales, tejemos relaciones de cuidado, de familiaridad y ayuda mutua, queremos experimentar una sinodalidad efectiva, que se traduce en la valoración de los diferentes saberes, edades y géneros.

¡Caminar en la sinodalidad es exigente, duele ceder privilegios, pero necesitamos nuestro lugar para hablar, y ocupar los espacios de derecho. No podemos seguir reafirmando discursos caducos, o tradiciones con "t" minúscula, ha llegado nuestro momento, la Ruah Divina nos inspiró y actuaremos, en pequeñas iniciativas, en audiencias sinodales y en todos los ámbitos donde actuemos!

¡Despierta Mujer, unamos nuestras manos y construyamos el mundo que creemos posible. Esta lucha no es mía, es nuestra, en los espacios de decisión que ocupan las mujeres, cada una de nosotras está presente, tiene voz y se convierte en sujeto de cambio!

Mujeres en la Iglesia
Mujeres en la Iglesia



"Mi ciranda no es sólo mía, nos pertenece a todos
La melodía principal que guía es la primera voz
Para bailar ciranda, nos unimos de la mano
Formando un círculo, cantando una canción".
(Lia de Itamaracá)

Versión en portugués

 Existe espaço para a açao da Divina Ruah em nosso tempo?

A celebração de Pentecostes sempre nos recorda a importância da ação do Espírito Santo em nossas decisões, como força inspiradora e geradora de vida nova, mas quando olhamos para as nossas celebrações e práticas concretas, nos deparamos com o velho modo de ser e agir, a dinâmica das nossas comunidades ainda segue um modelo patriarcal e bastante clerical, onde a Divina Ruah não tem espaço para uma ação transformadora!

A sinodalidade está em alta, nos planejamentos, nas pautas e estudos, devemos isso ao nosso querido Papa Francisco, com seu olhar atento e sensível a realidade que clama por relações mais circulares e de igualdade, nos provoca a dar liberdade a ação da Divina Ruah, porém, o cotidiano mostra que estamos longe deste novo tão sonhado especialmente pelas mulheres, que continuam organizando, ornamentando e dançando nas celebrações, quando construiremos uma igreja circular, inclusiva e ministerial?

Somos as maiores interessadas em participar das escutas sinodais, ansiamos por mudanças, acreditamos na força criativa e ousada da Divina Ruah, queremos dar passos conjuntos, construir processos de evangelização que resgatem o Jesus histórico, esse homem sensível aos apelos do seu tempo, que caminhava com o seu povo, incluía as mulheres nos espaços de decisão e fomentava o Reino da justiça e da igualdade.

Temos consciência do nosso potencial feminino, e do quanto a presença das mulheres é essencial na vida das comunidades, se olharmos para a atuação das mulheres bíblicas, podemos resgatar um fio condutor da história da salvação, no empoderamento, na astúcia, no cuidado com a vida, na sororidade e na organização de estratégias de resistência. A Divina Ruah inspirou e continua inspirando muitas mulheres a fazer um caminho diferente, a questionar as estruturas patriarcais e a propor uma construção verdadeiramente sinodal e ministerial!

Não é um “modismo ou mimimi”, sentimo-nos inspiradas a lutar pelos nossos direitos e confiamos na presença da força criativa, que nos faz ousar e esperançar, nos alegramos pelas possibilidades que surgem como pequenos sinais desta novidade: mulheres ocupando lugares estratégicos e decisórios no pontificado do Papa Francisco, a participação das mulheres no Sínodo para a Amazônia, o grupo de estudo para o Diaconato Feminino e os Ministérios instituídos de Acolitado e Leitorado Feminino.

É tempo da ação da Divina Ruah e queremos nos libertar do patriarcado, construindo um caminho de igualdade e circularidade de poder, não excluindo os homens, mas criar novas possibilidades coletivas, participativas, inovadoras e transformadoras da realidade. Estamos cansadas de aproveitar as brechas, queremos atuar na oficialidade, na ciranda das diversidades, nos debates, planejamentos e decisões. 

A reflexão se faz necessária para nos empoderarmos como mulheres protagonistas da mudança, que propõem um novo audacioso, a novidade precisa partir da base, dos nossos anseios, das nossas lutas e de nosso estudo coletivo. A Divina Ruah nos inspira a criar oportunidades revolucionárias, que iniciam a partir de uma provocação, inquietação ou indignação, cabe a cada uma de nós transformá-las em ações concretas, num projeto novo de igreja e sociedade.

Para além do reivindicar, queremos dialogar, construir processos conjuntos e fortalecer a ministerialidade nas comunidades, somos testemunhas e praticantes da gratuidade e amorosidade nos espaços eclesiais, tecemos relações de cuidado, de familiaridade e entreajuda, queremos experienciar uma sinodalidade efetiva, que se traduza na valorização dos diferentes saberes, idades e gêneros.

Caminhar na sinodalidade é exigente, dói abrir mão dos privilégios, mas precisamos do nosso lugar de fala, e ocupar os espaços de direito, não podemos continuar reafirmando discursos ultrapassados, ou tradições com “t” minúsculo, nossa hora chegou, a Divina Ruah nos inspirou e vamos agir, nas pequenas iniciativas, nas escutas sinodais e em todos os campos onde atuamos! 

Despertem Mulheres, vamos nos dar as mãos e construir o mundo que acreditamos ser possível, essa luta não é minha, é nossa, nos espaços decisórios ocupados por mulheres, cada uma de nós está presente, tem voz e se torna sujeita da mudança!  

“Minha ciranda não é minha só, ela é de tod@s nós
A melodia principal quem guia é a primeira voz

Pra se dançar ciranda, juntamos mão com mão
Formando uma roda cantando uma canção”

(Lia de Itamaracá)

 Ir. Michela da Silva 

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