"En los capítulos de la historia de Extremadura brilla por su ausencia la mujer" María “la extremeña”
"Por fin, y en esta ocasión, Extremadura es buena noticia y así la han echado a volar los medios de comunicación social, por obra y gracia de una mujer aspirante a presidir el Gobierno de la Comunidad Autónoma"
"La sola aspiración de María por llegar a ser la primera mujer-presidenta de la Comunidad Autónoma de Extremadura le confiere argumentos sobrados para haberse convertido en noticia"
"Usted les prometió a sus votantes que jamás consentiría imposiciones políticas referidas a la violencia machista, a los inmigrantes y al colectivo que acogen las siglas LGTBIQ+ de otros partidos políticos, y Extremadura le exige ser consecuente"
"Aprovecho la ocasión para sugerirle que les eche una mano a los señores obispos 'extremeños' para ponerle el punto final al excéntrico problema del exilio metropolitano de la Virgen de Guadalupe en Toledo"
"Usted les prometió a sus votantes que jamás consentiría imposiciones políticas referidas a la violencia machista, a los inmigrantes y al colectivo que acogen las siglas LGTBIQ+ de otros partidos políticos, y Extremadura le exige ser consecuente"
"Aprovecho la ocasión para sugerirle que les eche una mano a los señores obispos 'extremeños' para ponerle el punto final al excéntrico problema del exilio metropolitano de la Virgen de Guadalupe en Toledo"
Con denodada y resoluta frecuencia, Extremadura -Comunidad Autónoma y Provincia Eclesiástica- resulta ser noticia, no solo dentro de sus propios límites administrativos, sino foráneos. Noticia, siempre -casi siempre- no catalogable entre las buenas, convenientes o portadoras de hechos y acontecimientos favorables a los intereses de quienes son poseedores de su gentilicio.
Pero por fin, y en esta ocasión, Extremadura es buena noticia y así la han echado a volar los medios de comunicación social, por obra y gracia de una mujer aspirante a presidir el Gobierno de la Comunidad Autónoma en las votaciones recientemente celebradas. La mujer se llama María, de apellido Guardiola, pero de mote es conocida como “La Extremeña”.
La sola aspiración de María por llegar a ser la primera mujer-presidenta de la Comunidad Autónoma de Extremadura le confiere argumentos sobrados para haberse convertido en noticia. Y es que, desde la actividad política en general, hasta sus penúltimas consecuencias, es obligatorio, aunque tan lamentable como doloroso, tener que reconocer que la historia cívico-religiosa de Extremadura la hicieron, fraguaron y redactaron solamente los hombres, es decir, los varones, tal y como ocurriera en el resto de las Comunidades Autónomas actuales.
Con excepción de santa Eulalia – también ”catalanizada”- , además de los madres de conquistadores y evangelizadores del Nuevo Mundo, en los capítulos de la historia de Extremadura brilla por su ausencia la mujer, no apareciendo su nombre en los mismos. Aún más, por si algo faltara para completar el drama, la patrona, la Virgen de Guadalupe, con su filial homónima en México y en los países hispanoamericanos, canónica y administrativamente pertenece y está exiliada en la diócesis de Toledo, - nada menos que capital de Castilla-La Mancha,“ex primada” que fuera de las Españas- , con todas sus ventajas, entre ellas -¿y `por qué no decirlo?- también las económicas, caso único en el orbe católico.
Regida siempre por hombres, con inclusión de los tiempos democráticos en los que vivimos, Extremadura lo ha pasado y lo pasa mal. Rematadamente mal. Basta y sobra con constatar que, entre las 17 hermanas, iguales por Constitución que conforman la nación española, Extremadura se ubica en el tercer puesto con el PIB “per cápita” más bajo. La imagen del falso AVE, con sus averías y fracasos, siendo de ellos testigos el Rey y el presidente del Gobierno, testifican con vergüenza y desolación la veracidad de cuanto referimos.
¡Ánimo, María “La Extremeña”¡. Usted les prometió a sus votantes que jamás consentiría imposiciones políticas referidas a la violencia machista, a los inmigrantes y al colectivo que acogen las siglas LGTBIQ+ de otros partidos políticos, y Extremadura le exige ser consecuente.
Por mi cuenta y riesgo, aprovecho la ocasión para sugerirle que les eche una mano a los señores obispos “extremeños” para ponerle el punto final al excéntrico problema del exilio metropolitano de la Virgen de Guadalupe en Toledo. No obstante, no olvide la posible dirección del voto pro VOX de algunos de ellos.
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