Miguel Ayuso, el cardenal amigo de los musulmanes, que impulsó el diálogo con el Islam
"A los 72 años de edad, ha dejado este mundo para reunirse con Dios un hombre bueno de corazòn, de fe profunda, de inquebrantable fidelidad a la Iglesia, que vivìa el Evangelio como luz para todos los seres humanos y para todas las religiones"
"En la capital egipcia Ayuso conoció la pobreza y la simplicidad de tantas personas que le ensenaron a vivir con fuerza el Evangelio de Jesùs. El futuro Cardenal siempre vivió aprendiendo de los que Dios ponía a su lado"
"Al-Tayyeb ha subrayado en un comunicado oficial que el Cardenal Miguel Angel Ayuso Guixot ha sido “un modelo distinguido de servicio a la humanidad… que ha realizado esfuerzos significativos en la promociòn de las relaciones con los musulmanes”
A los 72 años de edad, ha dejado este mundo para reunirse con Dios un hombre bueno de corazòn, de fe profunda, de inquebrantable fidelidad a la Iglesia, que vivìa el Evangelio como luz para todos los seres humanos y para todas las religiones. Ayuso era muy querido en el mundo musulmàn y en otros universos religiosos. Se acercaba a las personas desde la amistad y la simpatìa, y procuraba transmitir el amor que profesa la Iglesia hacia toda la humanidad. En este sentido, estaba en comuniòn estrecha con el Papa Francisco. Participaba de los sentimientos de éste y era un rostro apreciado por muchos lìderes religiosos del mundo.
Ayuso era un cardenal discreto y amable, surgido de la base misionera de la Iglesia. Poseìa una capacidad especial para tejer relaciones y encontrar en el otro una “alteridad”, sin atenuarla ni juzgarla. Sabìa conjugar su aproximaciòn al otro con la atención a sus ideas y convicciones. Su secreto fue la oración. Nacido en Sevilla, tierra de Marìa, siempre se dejó llevar por lo que Dios le iba pidiendo –sin que él pidiera nada, solo cumplir su voluntad.
El cardenal era un hombre austero pero a la vez entrañable. Como misionero hijo de Daniel Comboni, no dudò en ejercer en El Cairo un servicio pastoral, que incluìa a jòvenes sudaneses emigrados. En la capital egipcia Ayuso conoció la pobreza y la simplicidad de tantas personas que le ensenaron a vivir con fuerza el Evangelio de Jesùs. El futuro Cardenal siempre vivió aprendiendo de los que Dios ponía a su lado.
Llegado el momento, volvió a Roma, donde habia realizado sus estudios, particularmente en el PISAI (Pontificio Instituto de Estudios Arabes e Islamìstica) pero también en la Pontificia Universidad Urbaniana. En la segunda etapa romana, Ayuso Guixot, el Cardenal amigo de los musulmanes, se convirtió en Presidente del PISAI y desde allì empezò a colaborar con el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, en el que fue Secretario y finalmente Presidente.
Nombrado Cardenal por el Papa Francisco en 2019, impulsó las relaciones con los musulmanes. A él se debe una ayuda decisiva en la gran apertura del Papa al mundo musulmàn, que se materializò en los contactos con el gran imán de Al-Azhar, Al-Tayyeb, y en la publicaciòn de la encíclica “Fratelli tutti” y las iniciativas sucesivas a favor de la paz y la fraternidad universales.
Precisamente Al-Tayyeb ha subrayado en un comunicado oficial que el Cardenal Miguel Angel Ayuso Guixot ha sido “ un modelo distinguido de servicio a la humanidad… que ha realizado esfuerzos significativos en la promociòn de las relaciones con los musulmanes”. Sean estas palabras un resumen de la vida de un Cardenal de la Iglesia que ha puesto sus energìas, a pesar de su frágil salud, al servicio de todos los hombres de buena voluntad. In pace Domini requiescat.