"Es para sentarnos a llorar esperando que Francisco actúe" 'Sanedrín' mexicano: 'Obispos en salida'… pero de sus palacios, llegaron a Roma

En el marco de la visita ad Limina Apostolorum, llegó el segundo grupo de obispos mexicanos a la ciudad eterna. Obispos en salida, representan a la iglesia en salida; la Iglesia es en salida o no es Iglesia, y está "llamada a ser siempre la casa abierta del Padre". Catequésis del Papa Francisco 23-10-2019.

Sí, obispos mexicanos en salida, pero en salida de sus diócesis que viajaron a Europa y de paso llegar a Roma para ver al Papa Francisco, hicieron como que lo escuchan y siguen sus instrucciones, han salido de sus palacios episcopales, sí en salida para tomarse fotos muy sonrientes en el placentero viaje, en salida sólo para posar en los grandes monumentos e inmensas basílicas etc. Beber unos buenos vinos, los mejores seguramente.

"Obispos en salida para distraerse de los problemas misioneros y de evangelización que no han resuelto en sus diócesis, han salido como siempre: dando la espalda al pueblo de Dios que necesita y pide a gritos ver en su obispo a un padre"

Obispos en salida para distraerse de los problemas misioneros y de evangelización que no han resuelto en sus diócesis, han salido como siempre: dando la espalda al pueblo de Dios que necesita y pide a gritos ver en su obispo a un padre, un hermano, ya por lo menos a un amigo sincero y cercano… en sus homilías se jactan de decir que estamos en camino sinodal, piden aplausos al sínodo y echan vivas a éste que es en serio y sagrado, no es un juego; pero en la realidad no hay nada claro, reina el clericalismo enfermo que justamente les reclama en la cara el sucesor de Pedro actualmente.

Obispos mexicanos forman un verdadero sanedrín, lejos de ser los pastores de misericordia, son jueces implacables que condenan todo lo que les parece que afecta a sus intereses económicos y territoriales, a sus caprichos; en fin, es hipocrecía en la que se nota claro que desean aparecer ante los feligreses como “la máxima autoridad” entre las personas, tomar su báculo y colocarse la super mitra, caminar monárquicamente en las procesiones de entrada cuando la eucaristía, recibir los aplausos “a la entrada triunfal” y mientras hacen que bendicen con la señal de la cruz al pueblo congregado, se detienen para las fotos y selfies que se desea tener con “su pastor”.

Obispos mexicanos en salida; sí, en salida de su aposento para cerrar la puerta de la iglesia, del templo, de su propia persona. Es para sentarnos a llorar esperando que Francisco actúe, que así como ha nombrado algunos arzobispos de arquidiócesis “importantes” o grandes nos referimos, para renovar a los jerarcas medievales, arcaicos y mal humorados; tenemos el reciente nombramiento del arzobispo de Buenos Aires Jorge Ignacio García Cuerva, viene de ser por ejemplo un cura villero como dicen en Argentina. Ya nombró Francisco al nuevo arzobispo de Madrid, buenas noticias para España

¿Cuándo mirarás Francisco con ojos de amor a México al darnos obispos pastores? ¿Cuándo nombrarás para México a un par (al menos) de obispos que se parezcan en algo a Jesús? ¿Cuándo llegará el momento en que tú Francisco, sucesor de Pedro nos mandes un obispo que siga tu estilo de pastorear la iglesia? ¿A que le tienes miedo Papa Francisco? ¿Qué te detiene para renovar las diócesis vacantes con obispos completos?

¿Será que en esta visita del sanedrín mexicano a Roma, les dejaste claro el camino de la iglesia que peregrina en México?

"Francisco, sucesor de Pedro: el clamor del pueblo mexicano, te suplica escuches nuestros gemidos ardientes"

Confiamos tanto en ti, seguimos con tantos deseos que llegue la primavera que vimos llegar en tu elección. ¿Pero qué pasó que esa primavera parecer ser un invierno hiriente en México? Francisco, sucesor de Pedro: el clamor del pueblo mexicano, te suplica escuches nuestros gemidos ardientes: mándanos pastores según el corazón de Cristo Buen Pastor; retoma el grito de San Romero a quien tú mismo llevaste a los alteres: “No me consideren juez o enemigo. Soy simplemente el pastor, el hermano, el amigo de este pueblo”. (Mons. Romero).

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