No, los que se ahogaban no eran miembros de ningún Gobierno.
Los que se ahogaban no eran hijos de Reyes ni de Presidentes de Gobierno ni de Ministros...
Los que se ahogaban no eran carne de noticia para espectáculo televisivo y radiofónico.
Tenemos los Gobiernos que nos merecemos, la prensa que nos merecemos, las cadenas que nos merecemos, la jaula que nos merecemos.
Y los embaucadores de siempre continuarán exhibiendo el rosario en la mano y ahogando a los hijos de Dios en aguas deshumanizadas.
Y los hipócritas de siempre continuarán exhibiendo una fe de estampitas y banderas, y conjugarán sin rubor y sin preguntas la atrocidad blasfema de creer en Cristo y despreciarlo, amar a Cristo y asesinarlo, comulgar con Cristo y ahogarlo
Pues a ellos, sobre todo a ellos, a los de rosario y comunión, he de recordarles las palabras del juicio que nos espera:
Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles... porque fui forastero y no me alojasteis", fui náufrago y dejasteis que me ahogase, clamé pidiendo auxilio y os entretuvisteis en discutir sobre aguas territoriales...