"Hasta que la muerte nos separe" La indisolubilidad condena a la muerte (y a los malos tratos) a muchas mujeres

Bodas de sangre
Bodas de sangre

"Redacto estas sugerencias al leer la noticia de haber sido sacrificada una mujer -¡otra más!-  por su pareja o expareja de turno"

"La Iglesia en general, y desde sus nivales jerárquicos suele ser bastante comedida en relación con tema de tanta iniquidad, perversión, inhumanidad y anticristiano, como es el de matar a una mujer"

"El machismo imperante y santificado en la Iglesia, determinante en la vida -y en las muertes- de la mujer, es de catecismo y de Derecho Canónico. El exilio que esta padeció y padece es de antología"

"La defensa de la indisolubilidad del matrimonio –'hasta que la muerte nos separe'-, la falta de racionalidad que en multitud de ocasiones esta 'verdad' doctrinal comporta, es posible que se descubra en no pocos feminicidios. También y, sobre todo, en los 'malos tratos'"

Redacto estas sugerencias al leer la noticia de haber sido sacrificada una mujer -¡otra más!-  por su pareja o expareja de turno. La información está datada en Béjar, provincia de Salamanca, pero de la diócesis de Plasencia, lo que explica que en su condena en esta y en la otra vida, se haya hecho presente el obispo de la diócesis extremeña. En Excelentísimas Corporaciones Municipales importantes de toda la Comunidad Autónoma de Castilla y León, sus ediles y aspirantes a serlo, han procesionado en silencio y durante dos minutos, el dolor y la pena personal y de los que representan democráticamente.

La Iglesia en general, y desde sus nivales jerárquicos suele ser bastante comedida en relación con tema de tanta iniquidad, perversión, inhumanidad y anticristiano, como es el de matar a una mujer, por el hecho de serlo y, en ocasiones hacerlo, o intentar hacerlo después, consigo mismo

Mi reflexión de vuelve a centrar una vez más, en el hecho de que la Iglesia, como institución, discrimina   sistemáticamente y de por sí, a la mujer. Sus jerarcas y adláteres aseguran disponer de argumentos bíblicos, teológicos, canónicos y litúrgicos que justifican que el hombre-varón es dueño y señor de la obra creada por el mismo Dios, siendo esta, la de la discriminación femenina, incuestionada e incuestionable. Refieren con satisfacción y orgullo que, mágica y misteriosamente, así aconteció en la historia y de las culturas y de las religiones y desde que el mundo es mundo, es decir, in-mundo.

Elmachismo imperante y santificado en la Iglesia, determinante en la vida -y en las muertes- de la mujer, es de catecismo y de Derecho Canónico. El exilio que esta padeció y padece es de antología, impropio de países e instituciones que se consideran cultas y civilizadas. La Iglesia, y más la católica, apostólica y romana, es aliada del hombre en estas y en tantas otras cuestiones. Sus jerarcas, en este caso, el de Plasencia, es “rara avis”, viéndose obligados a guardar culposos silencios, o a tener que administrar su condena reverencialmente, dejando la iniciativa a los políticos, a los anticristianos, a los “ateos”, a algunas ONG y tal vez a movimientos poco o nada “religiosos” a tenor de lo que oficialmente piense la jerarquía.

La defensa de la indisolubilidad del matrimonio –“hasta que la muerte nos separe”-, la falta de racionalidad que en multitud de ocasiones esta “verdad” doctrinal –comporta, - “de origen natural y derecho divino”, según todavía aseveran muchos-, es posible que se descubra en no pocos feminicidios. También y, sobre todo, en los “malos tratos” en la intimidad de matrimonios aún en los más y mejor avenidos, concordados sociológica e hipócritamente que “por el qué dirán”, perviven y se mantienen en la actualidad, siendo testigos “privilegiados” los desventurados hijos.

"La defensa de la indisolubilidad del matrimonio –'hasta que la muerte nos separe'-, la falta de racionalidad que en multitud de ocasiones esta 'verdad' doctrinal comporta, es posible que se descubra en no pocos feminicidios. También y, sobre todo, en los 'malos tratos'"

Seguir proclamando indisolubles los matrimonios “religiosos”, con descalificación y condena de los “por lo civil” -contubernios o amancebamientos- podría inducir a algunos al feminicidio, o al mismo suicidio. La historia es la historia y la doméstica e íntima, es aún más dramática.

La teología con la que se educa en los centros “oficiales”, cuya reivindicación tanta preocupación les supone a sus responsables jerárquicos, reclama revisión y reforma, a la luz del Evangelio y de la enseñanza y praxis patroneadas por el papa Francisco. Este sabe además que a los ricos apenas si lo de la nulidad les resultaba y resulta un problema, por tener a mano y de su parte, a la propia Iglesia, con las viles soluciones de las “nulidades o anulaciones” matrimoniales, además “en el nombre de Dios, Amén”

Como dato deleitosamente curioso en el historial del machismo “religioso”, refiero que el devotísimo párroco de un pueblo de España, acaba de condenar y prohibir el típico y pudoroso baile de las fiestas que se celebraba en la ermita en honor de su patrona la Virgen, interpretado por chicos y chicas, pero que en lo sucesivo, solo habrán de intervenir ellos y jamás lo harán ellas…

Mujeres de Cervera del Río Alhama

Etiquetas

Volver arriba