Incendios, sequías y monocultivos arrasan América Latina Un llamado a favor de la ecología integral

Hace un año se llevaba a cabo la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica; conformada por nueve países: Perú, Brasil, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Guyana, Guyana Francesa, Surinam y Colombia. Tuvo lugar del 6 al 27 de octubre de 2019. Un primer fruto que surgió casi inmediatamente fue el Consejo Especial para la Amazonía, donde el Papa Francisco nombra a tres de los trece miembros: dos laicos y una religiosa con la finalidad de que el documento aprobado en el Sínodo no caiga en el olvido.

De ahí en adelante se empezó a fomentar la concientización para una educación que beneficie el cuidado de nuestra Casa Común, el objetivo es concientizar a los jóvenes, adultos y en especial a los gobernantes. Es urgente que nuestros gobernantes asuman políticas para el cuidado de la creación. A un año del gran evento, “Sínodo de la Amazonia”, la Iglesia en Latinoamérica no escatimó esfuerzos para dar a conocer el documento del Sínodo de la Amazonia y continúa su labor concientizadora. El desafío está ahora en implementar acciones concretas que promuevan el cuidado del medio ambiente.

Ya el Papa Francisco en su “Carta Encíclica Laudato Si”, nos exhortaba al cuidado de nuestra Casa Común. Pues a causa del daño que hemos hecho y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en la hermana Tierra, como la llama San Francisco de Asís, el Papa nos dice: “que hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla… olvidamos que nosotros mismos somos tierra (cf. Gn 2,7) nuestro cuerpo está compuesto por elementos del planeta, su aire es el que nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura”.

Sin repetir mucho la teología de la creación, podemos preguntarnos qué nos dicen los relatos Bíblicos acerca de la relación. Esta narración la encontramos en el libro del Génesis, pues Dios creó nuestro planeta y la humanidad. En cada acto de creación, se termina diciendo «Dios vio todo lo que había hecho y era muy bueno» (Gn 1,31). La Biblia enseña que todo ser humano es creado por amor hecho a imagen y semejanza de Dios (cf. Gn 1,26). Lo que nos muestra que cada ser humano es digno, que no es algo sino alguien. Capaz de conocer, de poseerse y de darse libremente y entrar en comunión con otras personas.

La exhortación apostólica ‘Laudato Si’, menciona que esta armonía de la creación fue quebrada por medio del pecado. Pues la armonía entre el Creador, la humanidad y todo lo creado fue destruida por haber pretendido ocupar el lugar de Dios, desnaturalizó también el mandato de «dominar» la tierra (cf. Gn 1,28) y de «labrarla y cuidarla» (cf. Gn 2,15). Lejos de ese modelo de armonía, hoy el pecado se manifiesta con toda su fuerza de destrucción en las guerras, las diversas formas de violencia y maltrato, el abandono de los más frágiles y los ataques a la naturaleza.

La carta encíclica ‘Laudato Si’ menciona también que Jesús vivió creyendo firmemente en Dios creador, y aún más nos enseñó que Dios es Padre (cf Mt 11,25). En los evangelios, Jesús invita a sus discípulos a reconocer la relación paternal que Dios tiene con todas las criaturas y les recuerda que cada una de las criaturas es importante a los ojos de Dios: ¿No se venden cinco pajarillos por dos monedas? Pues bien, ninguno de ellos está olvidado ante Dios» (Lc 12,6). «Mirad las aves del cielo, que no siembran ni cosechan, y no tienen graneros. Pero el Padre celestial las alimenta» (Mt 6,26). Jesús vivía en armonía plena con la creación, y los demás se asombraban: «¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?» (Mt 8,27).

La carta Laudado Si’ del Papa Francisco, nos enseña que todo está íntimamente relacionado, es decir que todo el reino animal, vegetal y el ser humano por estar en el mismo planeta dependemos los unos de otros. Por ejemplo, los peces del río dependen del agua en el que se encuentran y esta agua, a su vez, depende del medio donde se encuentra, y el medio dependerá de la naturaleza y los seres vivos que existen en ella incluyendo el ser humano. Lo que nos lleva a considerar seriamente que debemos vivir en armonía con toda la creación y que los problemas actuales requieren una mirada que tenga en cuenta todos los factores de la crisis mundial. Debemos pensar como una “ecología integral.” El Papa Francisco, propone: que nos detengamos ahora a pensar en los distintos aspectos de una ecología integral, que incorpore claramente las dimensiones humanas y sociales. (FRANCISCO, Papa. “Carta Encíclica Laudato Si”, 137).

El Papa menciona también que cuando se habla de “Medio ambiente”, se indica particularmente una relación, la que existe entre la naturaleza y la sociedad que la habita. Esto nos impide entender la naturaleza como algo separado de nosotros o como un mero marco de nuestra vida. Estamos incluidos en ella, somos parte de ella y estamos interpenetrados. Las razones por las cuales un lugar se contamina exigen un análisis del funcionamiento de la sociedad, de su economía, de su comportamiento, de sus maneras de entender la realidad. (FRANCISCO, Papa. “Carta Encíclica Laudato Si”.139). En los días de hoy, los modelos de desarrollo no permiten considerar el aspecto ecológico. El objetivo es lograr una productividad masiva, para obtener ganancias económicas. No percibimos el daño que causamos al medio ambiente, el daño que nos causamos a nosotros mismos, esto es lo que está pasando en Latinoamérica, con la deforestación de las selvas amazónicas, las llanuras tropicales, los valles y la región del Chaco a causa de quemas ilegales, con el fin de obtener territorio para más producción agrícola. Actualmente estos “chaqueos” se salieron de control. El fuego consume todo a su paso y está destruyendo toda nuestra Casa Común.

En las últimas semanas, grandes regiones de Sudamérica se vieron afectadas por incendios provocados y accidentales. Lo concreto es que el fuego devoró grandes extensiones de cultivos, selvas y llegando inclusive en las regiones del pantanal sudamericano situado entre Brasil, Bolivia y Paraguay. Los incendios forestales se acentuaron con mayor magnitud en Brasil, en especial los estados del Mato Grosso y Mato Groso do Sul, en Argentina en la provincia de Córdoba. Paraguay fue muy afectado comenzando en Asunción y atravesando los departamentos Central, Cordillera. Otro país bien afectado fue Bolivia especialmente la región de la Chiquitanía. Los incendios forestales han arrasado, en lo que va del año, con una extensión que supera las 900 mil hectáreas de vegetación, según el monitoreo realizado por la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN).

“No podemos esperar seguir creciendo a nivel material, debemos cuidar la Casa Común que nos sostiene. Nuestros amados hermanos y nuestra madre tierra se lamentan por el daño y las injusticias que hemos causado y exigen otra toma de posición”, escribe el padre Pe. Paulo Cezar Mazzi en relación con los incendios en el pantanal brasileño. Los incendios que afectan al Pantanal ya han consumido al menos diez veces más área de vegetación que en 18 años de devastación. Este año, el bioma ya ha registrado el mayor número de incendios de la historia.

La situación no es diferente en la provincia Córdoba-Argentina. El arzobispo de esta ciudad argentina, monseñor Carlos Ñáñez, convocó a la comunidad católica local a elevar oraciones para pedir "el beneficio de la lluvia", a fin de que las precipitaciones puedan aliviar la situación causada por los incendios forestales en la provincia. Los incendios forestales en zonas serranas de Córdoba a raíz del calor, vientos fuertes y sequía arrasaron con casi 20 mil hectáreas de vegetación, mientras muchas personas seguían evacuadas y debieron ser hospitalizadas por heridas graves.

Paraguay tampoco escapa de la realidad de los incendios. El Papa Francisco se recordó de la nación guaraní en la oración del ángelus por la situación en los incendios que atraviesa. En Paraguay la deforestación se acentúo de manera exacerbada en los últimos 40 años, el monocultivo de la soja trajo consigo riqueza para los terratenientes y destrucción del hábitat a indígenas y campesinos. Los fuegos en Paraguay comienzan en Asunción, su capital y se esparcieron por departamentos próximos e incluso llegando a regiones húmedas como el departamento de Ñeembucu.

La nación boliviana se vio declarada en estado de emergencia por los voraces incendios que se produjeron. La región más afectada es Santa Cruz de la Sierra. Los datos que nos vienen de Bolivia son poco alentadores... En los últimos años Bolivia fue uno los países con mayor deforestación per cápita del mundo juntamente con el Brasil, lo que causa alarma entre los ambientalistas. Las quemas para habilitar tierras para la ganadería y agricultura son las razones que aceleran la pérdida de bosques. El fuego se ha propagado rápidamente en los últimos días en el departamento de Santa Cruz, hasta alcanzar al Parque Nacional Noel Kempff Mercado, una de las áreas más biodiversas del país, declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2000. Bolivia está en emergencia. Los incendios forestales han arrasado, en lo que va del año, con una extensión que supera las 900 mil hectáreas de vegetación, según el monitoreo realizado por la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN).

El Papa Francisco en su carta Laudato Si’ (138) nos exige sentarnos a pensar y a discutir acerca de las condiciones de vida y de supervivencia de una sociedad, con la honestidad para poner en duda modelos de desarrollo, producción y consumo. Debemos proyectar acciones de desarrollo que incluyan el cuidado de nuestra Casa Común, si la deforestación continúa, terminaremos destruyendo todo nuestro planeta, no existirá nada de herencia para las futuras generaciones, es hora de manifestarse a favor de la vida integral. Es responsabilidad de todos el cuidado de la Casa Común, como personas que amamos y vivimos el evangelio debemos levantar nuestra voz y cuidar nuestro suelo, nuestros bosques, nuestra comunidad.