"El caso extremeño es ciertamente insólito" El obispo de Coria-Cáceres no quiere a la Virgen (De Guadalupe)

Me apresto a desglosar cuanto antes el sentido y contenido del aserto que le confiere títuloa esta reflexión periodística, dado que, “como de todo hay en la Viña del Señor”, es comprensible que algunos necesiten ser “desasustados”.

Es evidente que el obispo de Coria-Cáceres -tiene que ser y manifestarse - devoto -devotísimo- de la Virgen. De no ser así, no hubiera podido ser nombrado obispo y menos de una diócesis extremeña de tan testificada raigambre ”mariana” como la cauriense. Así él mismo lo manifestó en rueda de prensa a propósito de su “toma de posesión” (¡¡) de la sede, y en otras ocasiones. En las mismas expresó la incongruencia que supone la pertenencia canónica administrativa del santuario y basílica del complejo guadalupano cacereño, “Patrimonio de la Humanidad”, por más señas, a otra diócesis.

Caso único

Me explico una vez más, acogido bajo la sombre de RD., defensora de “causas pedidas”, o a punto de serlo y, por tanto, de las correspondientes a los más pobres y desvalidos. Extremadura, con la Santísima Virgen de Guadalupe como excelsa Patrona “bis”, - es decir, eclesiástica y civil- , es caso único en el orbe católico,al estar avecindada con todas sus consecuencias pastorales y de las otras, en la archidiócesis “Primada” de Toledo, capital a su vez de Castilla-La Mancha.

Comprendo que serán muchos a quienes les resulte este un misterio “insondable” de los que presume, alardea y mantiene la Iglesia y más si se presenta enmarcado en los límites de la Comunidad Autónoma ubicada a la cola de todos los índices del desarrollo, como en el caso de Extremadura. ¿Hubiera sido posible tal hecho en cualquier otra Comunidad Autónoma, como Cataluña, Valencia, Castilla y León o Madrid, cuyas “Patronas” residieran en diócesis distintas a las de su pertenencia administrativa. ¿Cuánto tiempo hubiera “patroneado” la irgen de Covadonga, empadronada en Burgos o en Santander? ¿Cuánto la del Pilar en Guadalajara y la de Monserrat en Huesca?.

El caso extremeño es ciertamente insólito. Y ofensivo para la Iglesia, para los “católicos, apostólicos y romanos” y para los contribuyentes en general, puesto que la advocación de Guadalupe, además de Virgen, es signo específico y fiel del extremeñismo de todos los tiempos, habidos y por haber .

Son muchas las razones para mantener situación canónica tan antagónica, anti sinodal, falta de respeto, absolutamente injusta e inmoral para los extremeños, católicos o no, que tan a las claras proclame desde ambones, púlpitos y Cartas Pastorales la igualdad de todos ante Dios y sus “representantes” o mediadores por oficio o por vocación. En su valoración por decencia, por pastoral y por teología, habría de destacar por encima de todas ellas, la prevalencia del sentido de la Comunión, sin el que la Iglesia dejaría de ser y de ejercer como tal.

La única explicación “oficial” que se les suministra a quienes, extremeños o no, preguntamos, es tan simple, idiota, falaz, impropia y carente de inteligencia, como la de que “el caso está en Roma, y allí se decidirá lo que convenga a la Iglesia”. Una vez más, se olvidaron jerárquicamente de que el pueblo fiel, y cuantos preguntan, sabemos ya de antemano, y por experiencia, que “de Roma viene lo que a Roma va”, con el complemento añadido de que "y si es con denarios -euros o dólares – (los rublos están por ahora “castigados”), más presto será"

Don Jesús Pulido

¿Y qué hacen los obispos de la Provincia Eclesiástica de Extremadura y el resto de sus “hermanos en el episcopado” de la CEE?. Es justo reconocer que algo han hecho. Algunos hasta hablaron de ello con el papa Francisco…“Pero el problema es complejo”.

Sin necesidad de forzar la imaginación para desvelarlo en su integridad, hay que reconocer que el problema es también cuestión de dinero. Aparte de la catedral –“dives toletana”- como fuente de ingresos “turísticos”, la diócesis “primada” no cuenta con otro “santuario” que genere rentas tan pingües como las procedentes del complejo guadalupano, y de las que el sigilo cuasi sacramental de sus responsables custodia y administra con o sin IVA.

Reconfortado yo con las primeras declaraciones pro -Guadalupe extremeño, efectuadas fervorosamente por don Jesús Pulido, se me ocurrió recurrir a él para, con sus declaraciones y su difusión correspondiente, contribuir a que cuanto antes se resolviera problema tan inhóspito y carente de sentido eclesial y eclesiástico. En definitiva, uno más de los que encabezan los titulares escandalosos de los medios de comunicación social, al margen de los que podrían y deberían reflejar los “informadores religiosos”, por oficio o por beneficio.

Solicitada mi entrevista, por los cauces oficiales diocesanos correspondientes, hace ya más de dos meses, las respuestas siguen siendo estas:
“Está reunido. Sigue reunido. Llame usted después. Está de visita pastoral. Hoy no es posible hablar con el señor obispo. Está enfermo. No puede ponerse. Envíe un cuestionario, y la jefa de prensa, que se llama Lorena, se lo hará llegar”. Su secretario, don Antonio, me explica amablemente que este es el camino para conseguir la entrevista. Les dejé a unos y a otros, mis teléfonos particulares, para que tuvieran la amabilidad de llamarme, y sigo a la espera.

Tan solo como dato curioso, y a título informativo, refiero que, en mi ya larga vida de actividad profesional como sacerdote y como profesional del periodismo, en diversidad de medios, logré entrevistar, entre Cardenales, a Riveri, Dadaglio, Benelli, Quiroga Palacios, Bueno Monreal, Carlos Amigo, Pla i Deniel, Tarancón, Suquía , Fernando Sebastián, García Gasco, Méndez Asensio, Mons. Escrivá de Balaguer, arzobispos y obispos católicos y protestantes, “primados” y “primables”, y “la callada por respuesta” , o el “vuelva usted mañana” de Mariano de Larra, jamás fueron “pronunciados”. De ellos conservo pruebas y documentación.

Y así están- siguen estando- las cosas. Si a don Jesús les dan permiso, le apetece o necesita hablar pastoralmente acerca del tema, es posible que todavía se le tenga reservado un hueco en RD. Tiene los teléfonos, sugiriéndole tan solo que a las preguntas de mi cuestionario añada la de ”a nombre de quien, o de quienes , está “immatriculado” el complejo de Guadalupe, “Patrimonio de la Humanidad”. Hoy por hoy, resulta más cómodo y pastoral formularle estas y otras preguntas a la jerarquía, que hacer intervenir a algunos de los “pegasos” míticos alados, que sin poner las patas en el santo suelo, “se las saben todas”, y están dispuestos a hacer casi toda clase de favores.

El problema del forzado exilio de la Virgen de Guadalupe, patrona de Extremadura, pero avecindada en Castilla-La Mancha, es antievangélico, fuera de contexto, de lugar y de tiempo, atípico, anticanónico y anti sinodal.

El problema del “está reunido”,” llame usted después”, “vuelva a llamar”,“ sigue reunido”,” deje su teléfono “ y “vuelva usted mañana”, ya no es problema, convertido en recuerdo oneroso y deficiente de vitaminas “e”, de educación y de “Ecclesía”.

Los “hermanos en el episcopado”, y el mismo don Jesús, acaban de proclamar conjuntamente, que “gracias sean das a Dios”, el clericalismo está ya también en España en vías de gloriosa extinción.