La Santa Sede felicita Vesakh Budistas y cristianos, juntos contra la esclavitud moderna
(VIS).- ''Budistas y cristianos, juntos contra la esclavitud moderna'', es el título del mensaje que el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso dirige a los budistas para felicitarles una vez más Vesakh, la festividad que conmemora los tres acontecimientos más importantes en la vida de Gautama Buda - nacimiento, iluminación y muerte- y que, como escribe el cardenal Jean-Louis Tauran, presidente de ese dicasterio, brinda también la ocasión para ''acercarnos a los que sufren y renovar nuestro compromiso de llevarles consuelo y felicidad a través de actos de amistad y compasión''.
El texto de este año se inspira en el Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Paz 2015 cuyo título era ''No esclavos, sino hermanos y hermanas'', en el que el Santo Padre señalaba que históricamente, la institución de la esclavitud, una vez generalmente aceptada, comportaba ''rechazo del otro, maltrato de las personas, violación de la dignidad y los derechos fundamentales, la institucionalización de la desigualdad. En consecuencia, el esclavo podía ser vendido y comprado, cedido y adquirido como una mercancía'' y afirmaba que , aunque la esclavitud haya sido abolida oficialmente en el mundo, todavía hay "millones de personas -niños, hombres y mujeres de todas las edades- privados de su libertad y obligados a vivir en condiciones similares a la esclavitud''.
El Papa da ejemplos de la esclavitud moderna: hombres, mujeres y niños trabajadores; migrantes que sufren abusos físicos, emocionales y sexuales, y están sujetos a condiciones de trabajo vergonzosas; personas, muchas de las cuales menores de edad, forzadas a la prostitución y a la esclavitud sexual, masculina y femenina; personas secuestradas por los terroristas y obligadas a combatir , por no hablar de los que son torturados, mutilados o muertos.
Según el Santo Padre, la causa de estos males terribles contra la humanidad son los corazones humanos deformados por la corrupción y la ignorancia. Cuando los corazones están corrompidos los seres humanos ya no ven a sus semejantes ''como seres de la misma dignidad, como hermanos y hermanas en la humanidad, sino como objetos''.
''Queridos amigos -dice el mensaje para Vesakh- compartimos la creencia de que la esclavitud moderna y la trata de personas son delitos graves, heridas abiertas en el cuerpo de la sociedad contemporánea. En una sección de "Sendero Óctuple" -es decir "La vida recta" - Buda declara que el comercio de seres vivos, incluidos los esclavos y prostitutas, es una de las cinco ocupaciones en las que no se puede participar. Él enseña a procurarse los bienes pacíficamente, con honestidad y de manera legal, sin coacción, violencia o engaño, y por medios que no causen daño o sufrimiento De este modo, el budismo promueve el respeto por la vida y la libertad de cada persona''.
''Como budistas y cristianos, atentos a respetar la vida humana, debemos trabajar juntos para poner fin a este flagelo. El Papa Francisco nos invita a superar la indiferencia y la ignorancia y garantizar la asistencia a las víctimas, su rehabilitación bajo el aspecto psicológico y formativo, y su reinserción en la sociedad de destino o de origen''.
''Recemos -finaliza el texto - para que vuestra fiesta de Vesakh, que también incluye un esfuerzo especial para hacer felices a los menos afortunados entre nosotros, sea una oportunidad para reflexionara sobre la modalidada de colaboración entre nosotros para que no seamos esclavos, sino hermanos y hermanas que viven en hermandad, bondad y compasión por todos''.