| RD/Efe
La Iglesia de Inglaterra, de la que es cabeza la reina Isabel II, ha designado a su primera obispa negra, Rose Hudson-Wilkin, que será responsable de la diócesis de Dover, confirmó este viernes Justin Welby, primado de la comunión anglicana.
La reverenda, nacida en Jamaica, expresó su ilusión por el puesto en el sureste inglés y aspiró a trabajar para que "la esperanza, el amor y la justicia sigan en el corazón de nuestras vidas juntos".
Rose Hudson-Wilkin ejercía desde 2010 de capellana del presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, y desempeña una labor parecida para la soberana del Reino Unido.
Bercow alabó hoy su "calidez" y "sentido del deber" y dijo que "se la echará mucho de menos" en su tarea de decir las plegarias diarias en el Parlamento y atender las necesidades de los diputados.
Welby declaró por su parte que la religiosa, que asumirá el nuevo cargo en noviembre, es uno de los miembros del clero "más influyentes y eficaces en la esfera pública".
Aunque aún trabaja para mejorar su diversidad étnica, la Iglesia de Inglaterra cuenta ya con algunos obispos varones de raza negra, después del ordenamiento en 1996 del primero, John Sentamu, de origen ugandés, actualmente arzobispo de York.