"Acabar con el racismo es un deber moral de primer orden" Ferede llama a adoptar una posición de "tolerancia cero" contra el racismo en España
"En los últimos días, el debate sobre el racismo en España ha ocupado un lugar central en las portadas de la prensa y las tertulias informativas en todo el mundo, provocando incluso el pronunciamiento, entre otros, de los presidentes del Gobierno de Brasil, de España y de Naciones Unidas"
"Desde la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) deseamos manifestar que el racismo es un problema humano y universal muy grave y peligroso y está presente en nuestra vida cotidiana"
"Hacemos un llamamiento a las autoridades políticas; a los medios de comunicación; y al conjunto de la sociedad española, a adoptar una posición de 'tolerancia cero' contra el racismo"
"Animamos a nuestras iglesias y entidades evangélicas a dar un paso más, e implicarnos en esta lucha contra el racismo de manera intencional"
"Hacemos un llamamiento a las autoridades políticas; a los medios de comunicación; y al conjunto de la sociedad española, a adoptar una posición de 'tolerancia cero' contra el racismo"
"Animamos a nuestras iglesias y entidades evangélicas a dar un paso más, e implicarnos en esta lucha contra el racismo de manera intencional"
| Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España
En los últimos días, el debate sobre el racismo en España ha ocupado un lugar central en las portadas de la prensa y las tertulias informativas en todo el mundo, provocando incluso el pronunciamiento, entre otros, de los presidentes del Gobierno de Brasil, de España y de Naciones Unidas.
Por tal motivo, desde la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) deseamos manifestar lo siguiente:
Que el racismo es un problema humano y universal muy grave y peligroso, que está en el origen de millones de muertes, guerras y conflictos sociales, y que se manifiesta de distintas formas a través de la historia en todas las sociedades y culturas; también en España. Es un mal presente en nuestra sociedad que causa dolor, sufrimiento, discriminación y distintas formas de violencia.
Que el racismo está presente en nuestra vida cotidiana, siendo una de las principales causas de bullying en los centros educativos españoles y de acoso y explotación en el ámbito laboral. El racismo dificulta el acceso de personas y familias al alquiler de una vivienda, a ciertos trabajos o profesiones, a puestos de liderazgo empresarial o institucional (“techo de cristal”), etc.
Que acabar con el racismo es un deber moral de primer orden, por lo que debemos abandonar actitudes autocomplacientes y todo resto de tolerancia social hacia las manifestaciones racistas.
Que no se puede dejar a la víctima sola frente al racismo, ni se debe revictimizar a quien lo sufre; más bien debemos mostrar comprensión, sensibilidad y empatía ante el problema existente.
Y teniendo en cuenta lo anterior,
Hacemos un llamamiento a las autoridades políticas; a los medios de comunicación; y al conjunto de la sociedad española, a adoptar una posición de “tolerancia cero” contra el racismo.
Como cristianos comprometidos con el mensaje redentor del Evangelio de Cristo, valoramos este debate y su repercusión como una oportunidad que los españoles debemos aprovechar para visibilizar este problema de nuestra sociedad y trabajar para su erradicación.
También queremos destacar y reconocer la importante labor que realizan las iglesias evangélicas en nuestro país como espacios de encuentro, integración y acogida para muchas personas extranjeras de toda nación, raza y condición social. Labor que realizan de forma totalmente altruista, siguiendo las claras enseñanzas de las Sagradas Escrituras (La Biblia) al respecto, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.
Asimismo, animamos a nuestras iglesias y entidades evangélicas a dar un paso más, e implicarnos en esta lucha contra el racismo de manera intencional, recordando la experiencia de cristianos comprometidos como el pastor evangélico bautista, Dr. Martin Luther King Jr., quien nos advirtió acerca de no subestimar el racismo: “Si la historia tiene algo que enseñarnos”, dijo, “es que el mal es por naturaleza feroz y recalcitrante, y que nunca deja voluntariamente una presa sin presentar previamente una resistencia casi fanática”.
Trabajemos, pues, por una sociedad sin racismo inspirados en la obra redentora de nuestro Señor Jesucristo, quien con su muerte en la Cruz nos unió a todos en una nueva raza, en una nueva humanidad:
“Cristo es nuestra paz. Él ha derribado el muro de odio que separaba a los pueblos haciendo uno solo… ha creado en su propia persona con pueblos diferentes una nueva humanidad, estableciendo la paz. Él ha reconciliado con Dios a los pueblos por medio de la cruz, los ha unido en un solo cuerpo y ha destruido así su enemistad. Ya no sois, por tanto, extranjeros… Sois conciudadanos de un pueblo consagrado, sois familia de Dios” (Efesios 2:14-19).
POR LA COMISIÓN PERMANENTE.
Manel Rodríguez Domínguez Carolina Bueno Calvo Presidente Secretaria ejecutiva
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