Dedicada a la Sofia, con una capacidad para albergar a casi 40 mil fieles La iglesia más grande en el mundo ortodoxo se construirá en los Urales

(Asia News.it).- En el territorio del monasterio femenino dedicado al ícono de la Madre de Dios “Dispensadora del pan”, será construida la iglesia cristiana (o al menos ortodoxa) más grande del mundo, con una capacidad para albergar a casi 40 mil fieles. Lo dijo en el sitio Znak.com el prior del monasterio, el skhiigumen Sergio, un personaje casi legendario y misterioso, por un pasado (parece) criminal, con quien están relacionados muchos personajes públicos rusos: la diputada de la Duma, Natalja Poklonskaja (ex-fiscal de Crimea), el campeón de hockey Pavel Datsjuk, el cantante Aleksandr Novikov y otros, entre los cuales distintos empresarios y oligarcas, todos listos para financiar el grandioso proyecto.

Zhanna Rjabtseva reveló algunos detalles del proyecto edilicio. Rjabtseva es presidenta del Parlamento regional de Sverdlovsk, la zona de Ekaterinburg, y parroquiana del p. Sergio. Según él, la idea de la super-iglesia fue aprobada directamente por otro famoso igumeno, el padre Ilja (Nozdrin), padre espiritual del mismo patriarca de Moscú Cirilo (Gundjaev). Estará dedicada a la Sofía (Sabiduría) y alcanzará los 77 metros de altura, con una cúpula de 22 metros de altura y 33 metros de diámetro (la bóveda de s. Pedro en Roma mide 45 metros de altura y la cúpula 133 metros).

El entero complejo estará compuesto en 3 grandes naves y contendrá 2 iglesias, una inferior de 11 mil metros cuadrados para 20 mil personas y una superior de 6,5 mil metros cuadrados para otras 18 mil fieles (Foto 2 y 3). Según la Rjabtseva este año iniciará la construcción del estilobato, la base general y sólo los fundamentos serán de 100 x 100 metros. Los tiempos para su terminación, según sus palabras “están en las manos de Dios, pero será un gran evento popular”. A la pregunta sobre quiénes serán los financiadores de la obra, la respuesta fue solo que “serán algunos hijos espirituales del p. Sergio”.

Siempre según la Rjabtseva, en la construcción estarán interesados también muchos chinos, fascinados por las cuestiones que llevaron a los miembros de la familia imperial de Nicolás II a concluir en los Urales el propio camino terrenal y “habrían pedido recibir el bautismo justamente en estos lugares, mientras que ahora los convertidos chinos deben ir a otras partes, como el monasterio de Diveevo (fundado por san SErafín de Sarov) o a la Lavra de la SS. Trinidad de San Sergio, para alcanzar las fuentes de la gran espiritual rusa; se prevén en la nueva iglesia más de mil bautismos chinos por día”. De este modo, la iglesia de S. Sofía se convertiría en el principal puesto de avanzada ortodoxo en las puertas de Asia. 

Un entrevistado, pero bajo anonimato, explicó que la colecta de fondos ya inició hace dos años y una año y medio sirvió sólo para determinar el terreno sobre el cual construir la iglesia, 3 hectáreas y medio de campo de propiedad de la familia Krekov, cuyos miembros no estaban dispuestos a cederlos. La presidente Rjabtseva luego logró convencerlos venderselos a la diócesis de Ekaterinburg, por una suma que quedó reservada, presumiblemente cerca de los 5 millones de euros. Los Krekov rechazan ser entrevistados, declarando sólo que “nuestro silencio es una de las condiciones del acuerdo”.

Tampoco la diócesis hasta ahora no hizo comentarios sobre el proyecto, pero prometió convocar dentro de poco a los periodistas para una entrevista. En los ambientes del Patriarcado moscovita no hay informaciones precisas sobre la futura “super-catedral”, pero desde hace tiempo se discute sobre diversas iniciativas devocionales y arquitectónicas para honrar la memoria del zar-mártir y de su familia en la zona de Ekaterinburg.

Sobre el lugar del asesinato de Nicolás II, la así llamada “casa Ipat’ev”, ya fue levantada la gran iglesia “sobre la Sangre”, de más de 3 mil metros cuadrados donde caben cerca de 2 mil fieles.

Las otras iglesias mayores de Rusia son la catedral patriarcal del SS. Salvador en Moscú, prevista para 10 mil personas y la de S. Isaac en San Petersburgo para más de 11 fieles, aunque si actualmente es un museo, de la cual la Iglesia pide la restitución. La gran iglesia de los Urales podría ser la más grande meta de peregrinación de toda Rusia.