Bienaventuranzas de la Humanidad
Felices quienes se sienten felices de pertenecer a toda la cadena humana, desde su etapa inicial en la historia del mundo hasta la era tecnológica en la que vivimos.
Felices quienes reconocen que la humanidad forma parte de todo el entramado de la vida que fue surgiendo en nuestro planeta hace miles de millones de años.
Felices quienes estudian la evolución de la humanidad, para conocer su historia, aprender de sus errores y vivir las mejores virtudes que nos han dejado en herencia.
Felices quienes creen que en el interior de cada ser humano hay deseos de bondad, de integración, de comunicación, de entendimiento y solidaridad.
Felices quienes no son ingenuos y, conociendo los errores y maldades que han cometido los seres humanos de ayer y de hoy, intentan erradicarlos y superarlos en su vida diaria.
Felices en quienes palpita el legado de las mejores personas de la historia, quienes desean vivir siguiendo el ejemplo de quienes han dejado una huella más profunda.
Felices quienes han sembrado a lo largo de nuestra historia con sus vidas semillas de paz, de justicia, de libertad, de fraternidad, de amor, engrandeciendo así el espíritu de la humanidad y encaminándola hacia su verdadera plenitud.
Felices quienes, desde su más profunda humanidad, no se sienten superiores, sino compañeros cercanos de cada ser humano, peregrinos en el mismo camino de la vida. Y parte vital de nuestro planeta Tierra y del universo entero. “Somos polvo de estrellas, mas polvo enamorado”.