Quién era y qué hacía Jesús

FIESTA DEL BAUTISMO DE JESÚS

Cada año, la fiesta de hoy pone término, desde un punto de vista litúrgico, al ciclo de Navidad. El papa Francisco está dando mucha importancia en algunas de sus catequesis y discursos al bautismo, y mas de una vez ha pedido a los que le escuchan que averigüen la fecha exacta de su bautismo y no lo olviden nunca.

Todos los años en esta fiesta se hace la misma segunda lectura, mientras que el evangelio, que nos presenta el bautismo de Jesús EN EL Jordán, va variando según los tres ciclos A, B y C. Este año escuchamos la versión de San Mateo.

Pero a mí me gusta especialmente la segunda lectura, de los Hechos de los Apóstoles 10, 34-38:

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo:

Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y práctica la justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los israelitas anunciando la paz que traería Jesucristo, el Señor de todos. Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con él.


En la frase que he subrayado se nos dicen tres cosas del primer kerygma cristiano:

1) Quién es Jesús

2) Qué hace Jesús

3) Por qué lo hace

- Empezando por la segunda: LO QUE HACE JESÚS es hacer el bien y curar a los oprimidos por el mal. Con frecuencia se oye decir: qué bien lo que hace Cáritas, qué bien lo que hacen los misioneros...

- Pero a menudo falta una pregunta decisiva: ¿Y POR QUÉ JESÚS HACÍA ESO? Y Pedro nos da la respuesta: "Porque Dios estaba con Él". Jesús hizo lo que hizo porque Dios estaba con Él. Y así debería ser nuestra vida cristiana. No hacemos las cosas para quedar bien o "porque yo lo valgo", sino porque creemos que nos mueve Dios, el mismo Dios que llenó a Jesús. Por actuar así, no somos, por supuesto, ni mejores ni peores que nadie, pero es nuestra motivación.

Tampoco hacemos las cosas por trepas o por carrerismo, ese que critica tanto el papa Francisco. Pero que tan metido está en todos los niveles de la Iglesia. El papa Francisco lo llama "mundanidad". Jesús no hacía las cosas por mundanidad, sino "porque Dios estaba con Él".

- Y ahora podemos ir a la primera pregunta: Jesús hacía lo que hacía, y lo hacía movido por Dios, porque Él era el Ungido por el Espíritu de Dios. QUIÉN ERA Jesús lo descubren los discípulos poco a poco. A partir de fijarse en LO QUE HACÍA, CÓMO LO HACÍA y POR QUÉ LO HACÍA.

Las tres cosas deberían darse juntas en un seguidor de Jesús. Pero con frecuencia nos falta una, dos o las tres:

- Hay cristianos/as que hacen muchas cosas buenas; pero no saben por qué lo hacen ni desde dónde.

- Hay otros cristianos/as que dicen saber quién es Jesús y quién es Dios; pero luego no hacen (ni lo intentan) lo que Jesús hizo por los pobres y por los oprimidos por el mal.

Y nos va pasando con frecuencia lo que dice la famosa frase: "Si no vives como piensas, acabas pensando como vives".

Hoy, Fiesta del Bautismo de Jesús, y también del nuestro, es un buen día para revisar si hay coherencia entre nuestro hacer, pensar y ser. Y si nos vamos acercando al hacer, pensar y ser de Jesús.
Volver arriba