Misión Joven de enero

Presento portada y editorial del número de Misión Joven de enero de 2014:

ESPIRITUALIDAD JUVENIL

“Se le acercó un joven y le dijo:
«Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para conseguir vida eterna?»
Él le dijo: «¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno?
Uno solo es el Bueno. Mas si quieres entrar en la vida,
guarda los mandamientos»...
Le dice el joven: «Todo eso lo he guardado; ¿qué más me falta?»
Jesús le dijo: «Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes
y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos;
luego ven, y sígueme»”

(Mt 16,16-22)

“Los jóvenes, en las estructuras habituales, no suelen encontrar respuestas
a sus inquietudes, necesidades, problemáticas y heridas”

(FRANCISCO, Evangelii gaudium 105)


En agosto de 2015 la Familia Salesiana celebra el Bicentenario del nacimiento de San Juan Bosco. Durante un trienio de preparación se ha recordado la historia, la pedagogía y, durante 2014, la espiritualidad del santo de los jóvenes. En un breve artículo, a partir de la pág. 5, el lector encontrará información más detallada de este acontecimiento. Misión Joven dedica este número a la espiritualidad vivida y puesta en marcha por Don Bosco, pero poniendo el foco en su propuesta espiritual a los jóvenes. Nuestra mirada no es nostálgica, sino que quiere estar “cargada de futuro”, como decía Gabriel Celaya de la poesía.

En su exhortación apostólica postsinodal Evangelii gaudium, el papa Francisco reconoce que “la pastoral juvenil, tal como estábamos acostumbrados a desarrollarla, ha sufrido el embate de los cambios sociales. Los jóvenes, en las estructuras habituales, no suelen encontrar respuestas a sus inquietudes, necesidades, problemáticas y heridas. A los adultos nos cuesta escucharlos con paciencia, comprender sus inquietudes o sus reclamos, y aprender a hablarles en el lenguaje que ellos comprenden. Por esa misma razón, las propuestas educativas no producen los frutos esperados. La proliferación y crecimiento de asociaciones y movimientos predominantemente juveniles pueden interpretarse como una acción del Espíritu que abre caminos nuevos acordes a sus expectativas y búsquedas de espiritualidad profunda y de un sentido de pertenencia más concreto. Se hace necesario, sin embargo, ahondar en la participación de éstos en la pastoral de conjunto de la Iglesia” (EG 105). En este número de nuestra revista queremos humildemente contribuir a “encontrar respuestas a sus inquietudes, necesidades, problemáticas y heridas”.

Coincidimos con el diagnóstico de Francisco en no ser pesimistas con respecto a lo que guardan en su corazón los jóvenes de hoy, pues “cabe reconocer que, en el contexto actual de crisis del compromiso y de los lazos comunitarios, son muchos los jóvenes que se solidarizan ante los males del mundo y se embarcan en diversas formas de militancia y voluntariado. Algunos participan en la vida de la Iglesia, integran grupos de servicio y diversas iniciativas misioneras en sus propias diócesis o en otros lugares. ¡Qué bueno es que los jóvenes sean «callejeros de la fe», felices de llevar a Jesucristo a cada esquina, a cada plaza, a cada rincón de la tierra!” (EG 106).

No defraudar las expectativas espirituales de los jóvenes

Don Bosco no ofrecía sus jóvenes menos que aspirar a ser santos, o sea, “buenos cristianos y honrados ciudadanos”. Estaría contento de escuchar estas palabras del actual sucesor de Pedro, dirigidas a jóvenes universitarios de Roma el 30 de noviembre de 2013, por el inicio del Adviento: “Vosotros sabéis, queridos jóvenes universitarios, que no se puede vivir sin mirar y responder a los desafíos, pues quien no mira o responde a los desafíos, no vive. Vuestra voluntad y vuestra capacidad, unida a la potencia del Espíritu Santo que habita en cada uno desde el bautismo, os permita ser no solamente espectadores sino también protagonistas de los hechos contemporáneos. Por favor, no miréis la vida desde el balcón, haceos presentes donde están los desafíos, con los que solicitan ayuda para llevar adelante la vida, el desarrollo, la lucha por la dignidad de las personas, la lucha contra la pobreza, por los valores, y tantas luchas que encontramos cada día. Son varios los desafíos que estáis llamados a enfrentar con fortaleza interior y audacia evangélica. ¡No os dejéis robar el entusiasmo juvenil!”.

Los estudios de este número

- En primer lugar, el sacerdote de la diócesis de Vitoria y miembro de ADSIS, Álvaro Chordi Miranda, nos habla del Sentido y espiritualidad en los jóvenes.

- Koldo Gutiérrez Cuesta, Delegado Nacional de Pastoral Juvenil de los Salesianos en España, nos ayuda a comparar y diferenciar entre la única Espiritualidad cristiana y las diversas espiritualidades carismáticas.

- José Luis Moral de la Parte, profesor dela Universidad Salesiana de Roma y conocido experto en Pastoral Juvenil nos presenta pistas para la actualización del modelo de espiritualidad juvenil que vivió Don Bosco, y por eso su estudio se titula Jóvenes: ciudadanos en la Iglesia, cristianos en el mundo.

- José Joaquín Gómez Palacios nos presenta los modelos bíblicos seguidos por Don Bosco y una reflexión interesante y sugerente sobre su modo de acercarse (y acercar a sus jóvenes) a la Escritura.

- Lauro Martín Álvarez, director de una obra educativa actualmente, nos ofrece su mirada sobre La espiritualidad de Don Bosco como clave de la comunión educativa desde un punto de vista más centrado en la praxis pastoral cotidiana de “ahora mismo”.

- Por fin, hemos querido ofrecer, como sentido homenaje, la última conferencia de una persona decisiva en la pastoral juvenil contemporánea, don Riccardo Tonelli, fallecido en octubre, quien con tanta frecuencia colaboró en Misión Joven.

JESÚS ROJANO MARTÍNEZ
misionjoven@pjs.es
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