¡Ave Caesar, morituri te salutant!

Decíamos en el post anterior que sólo un decrecimiento material asumido como necesario nos puede salvar de la locura destructiva hacia la que vamos derechitos y sin rechistar. El decrecimiento material va unido a un crecimiento moral. Si somos capaces de comprender que podemos vivir mejor con menos y que esta es la única opción para que podamos vivir todos en este maravillosos planeta, entonces sí que habrá una opción para sobrevivir. De lo contrario, el tren sin frenos del capitalismo nos lleva directamente a la autodestrucción. Sin embargo, somo duros de testuz y eso nos pone ante la ineludible situación de tener que aprender a base de golpes y sufrimiento. Las grandes transformaciones del espíritu humano, ya sea a nivel personal o social, sólo puede llegar mediante reflexión o sufrimiento, o ambas mejor. Las dificultades medioambientales y económicas nos situarán ante sufrimientos que nos harán reflexionar y eso traerá la transformación social necesaria. De lo contrario, ya podemos despedirnos de un mundo coherente y habitable.

Todos debemos aprender esto, pero especialmente mis paisanos, los murcianos. Llevamos muchos años permitiendo, consintiendo y apoyando políticas económicas y medioambientales que están destruyendo nuestra Región. Sin embargo, no aprendemos y cada vez que nos ponen el trapo delante, embestimos. Otrora fue el engañoso 'Agua para todos' que muchos hemos traducido como 'Agua para tontos', pues no fue más que un eslogan goebeliano. Muchos años de promesas que nunca se cumplieron, pero que permitieron aplicar políticas destructivas para esta tierra. El lema, en sí mismo, es un sofisma, pues no es cierto que todos tengamos derecho a cualquier cantidad de agua, sino a la suficiente para vivir. Aquí se utilizó el agua del trasvase para regar campos de golf y llenar piscinas para guiris. No puede decirse que eso sea una necesidad perentoria. Los castellano manchegos o los aragoneses también podrían hacerlo con esa misma agua, que nos enviarían a nosotros.

Ahora vuelven a la carga con otra falacia desarrollista más, y la gente vuelve a picar. Es una pena que sea así, pero mis conciudadanos no aprenden y eso legitima todo lo que nos pueda venir encima. Es justo que cada cual pague las consecuencias de sus actos. El AVE es de esas infraestructuras innecesarias para el verdadero desarrollo humano, pero que permiten a unos pocos, las grandes constructuras, aseguradoras y entidades financieras, llenar sus bolsillos y sanear sus cuentas, repartir beneficios y regar con sobres las sedes de los partidos políticos. Fue la gran apuesta de Zapatero para levantar España, fue el peor crimen cometido contra nuestras posibilidades de desarrollo humano. El AVE es una infraestructura muy cara, que requiere un consumo enorme de energía y que detrae recursos que podrían dedicarse a otros menesteres.

España ha gastado 50.000 millones de euros hasta ahora, más lo que está previsto. Otros países han descartado esta inversión por no ser productiva. Ninguna de las líneas de AVE actuales da beneficios y ninguna futura lo hará. Se trata de una inversión ruinosa para el Estado y para el medio ambiente, pero que da grandes beneficios a unas cuantas empresas, por eso no se ha privatizado. Se trata de mamar de la teta del Estado mientras se pueda. Si fuera rentable ya sería privado. Por tanto, si no es rentable, qué sentido tiene su construcción. Para Murcia, especialmente, es una inversión ruinosa, como la del aeropuerto de Corvera o las desaladoras. Son inversiones que generan más deuda para todos y unos beneficios para pocos. A Murcia no le interesa un AVE, sí que la línea actual que une Madrid con Murcia se mejore y amplíe, de modo que puede pasar un Talgo. Se trata de un tipo de tren que puede alcanzar los 220 Km/h y que uniría Murcia con Madrid en apenas dos horas, con una inversión que no es ni la cuarta parte de la del AVE. Por el contrario, el AVE previsto, a pesar de alcanzar los 350 Km/h, conectará con Madrid en 2 horas y 45 minutos, pues hace un recorrido turístico, para compensar gastos, por varias capitales manchegas. Para conseguir esa velocidad se necesita triplicar el gasto energético respecto al Talgo. Por tanto, lo más económico, lo más eficiente y lo más provechoso es mejorar la línea actual y olvidarnos del AVE. Con ese dinero extra podríamos hacer otras infraestructuras más necesarias para la Región. Necesitamos hacer una transición energética y una adaptación de nuestra agricultura y ese dinero vendría muy bien.

No debemos caer, tampoco, en la trampa del AVE sí, pero con soterramiento. Muchos vecinos de Murcia, hartos ya del tren pasando por medio de la ciudad, han solicitado el soterramiento como condición para el AVE. Los partidos políticos, todos los del espectro actual, están a favor del AVE con soterramiento, o sin él. Pero la cuestión no es si viene soterrado o no, la cuestión es que el AVE no es necesario, es más, es perjudicial para la Región y para la capital. Si nos arrodillamos ante el becerro de oro de la inversión supuestamente productiva de una infraestructura como esta, estaremos haciendo un flaco favor a nuestros hijos y ahondaremos más en la destrucción de nuestra hermosa tierra. Los que amamos de verdad esta tierra no podemos callar ante la estulticia de sus gentes, ciegas ante el dios dinero tanto tiempo. El lema no debería ser 'No al AVE sin soterramiento', debería ser 'AVE ni de coña'. Pero, ya sé que eso es imposible, ni los de cambiemos ni los de ahora lo apoyan. Por tanto, sólo nos queda el grito de los gladiadores romanos, ¡ave caesar, morituri te salutant!
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