Curso en la UIMP: ¿un modelo económico para las personas?

Ahora que se anuncia la primera encíclica propiamente de Francisco, con un nombre en italiano y no en latín, Laudato Sii, sobre el problema ecológico y su relación con el modelo social imperante, debemos preguntarnos si es posible construir un modelo económico que ponga en el centro de sus interesas la persona humana, las personas. Si de verdad queremos que el planeta que nos acoge siga acogiendo a las generaciones futuras, será imprescindible cambiar el modelo económico por otro que no se propongo la búsqueda del beneficio y la competitividad como los elementos nucleares, al contrario, esos dos elementos: competencia y lucro, son los que nos han puesto en una delicada situación en el Planeta Tierra, hasta el punto de poder destruir el ecosistema que permite la vida de los hombres.

Mi amigo Quique Lluch dirige este verano un curso en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, cuyo título es suficientemente sugerente: ¿Un modelo económico para las personas? Propuestas. En el curso colabora Sebastián Mora, secretario general de Cáritas española, como co-director y Jorge Guardiola como secretario del curso. Se impartirá en el emblemático edificio sede de estos prestigiosos cursos, el palacio de la Magdalena, en Santander, entre el 13 y el 17 de julio. Será una intensa semana de ponencias y mesas redondas que contarán con un elenco de participantes que recoge las distintas propuestas alternativas que nos pueden permitir en el futuro próximo tomar decisiones políticas correctas para evitar el daño que aún no es irreparable a nuestro mundo.


La actividad está orientada a plantear propuestas para una salida del sistema económico imperante que puede reorientar el quehacer económico para ponerlo al servicio de las personas. En el curso intervienen distintos expertos que están trabajando en propuestas reales y factibles para reorientar todo el sistema económico y encontrar caminos realistas que permitan alcanzar un sistema que no deje a tantas personas a un lado y garantice, realmente, que todos puedan tener una vida digna. El curso comenzará con dos conferencias de Jorge Guardiola y Carlos Taibo hablando sobre la economía de la Felicidad y sobre el decrecimiento, dos tendencias económicas que quieren romper con la idea de que lo único que interesa de la economía es el crecimiento económico. Tomás Domingo y Stefano Zamagni hablarán sobre como superar la racionalidad egoísta que predomina en la economía y qué otras racionalidades pueden aportar humanidad a la economía y unos resultados más satisfactorios para los agentes que los llevan adelante. Martín Carbajo y Sebastián Mora nos introducirán en los principios que son necesarios para reorientar el comportamiento económico de las personas y en cómo están colaborando las ONGs para contruir una nueva economía que tenga en cuenta a todas las personas y especialmente a los más desfavorecidos. Francisco Álvarez y Daniel Raventós, expondrán las principales ideas de la economía del Bien Común y de la Renta Básica como dos propuestas concretas que pueden transformar las estructuras económicas hacia un sistema más justo y equitativo. El último día Enrique Lluch Frechina, el director del curso, realizará una ponencia en la que resumirá por qué es necesario y posible un sistema económico más humano y cuáles son las claves para lograrlo. Se finalizará el curso con un resumen de las principales conclusiones y propuestas que se han realizado durante el curso.

El curso está dirigido tanto a profesores como a alumnos y su precio es muy asequible, 130 euros y el marco, incomparable. Se trata de una actividad que va a dar mucho de qué hablar en los próximos meses, tanto por el nivel de los participantes como por las propuestas. No son pocas las propuestas políticas que hoy mismo ya tienen en cuenta las distintas propuestas que se van a plantear, bien sea la economía del bien común, bien la renta básica, bien el decrecimiento o la felicidad como objetivo último de la economía.
Volver arriba