El tiempo de una tesis
Ha sido largo el trayecto que me ha llevado hasta este día en que presento esta tesis doctoral en filosofía. Estoy tentado en hablar más del ‘tiempo de una tesis’, como Derrida, que de la tesis misma, porque son quince años frecuentando los textos de Hume, frecuentando su pensamiento, sus críticas a la metafísica y la religión; justo desde el tiempo en que aún yo era mayoral en Técoa. Por eso, la tesis que aquí se expone a defensa pública ha tenido las vicisitudes de mi vida académica.
En el año 2002 cursaba Teología en Valencia y Juan Antonio Tudela Bort me mostró el camino de Hume. Un trabajo inicial para su asignatura dispararía mi intución de hacer un trabajo más amplio. Leer toda la obra de Hume fue mi primer presupuesto y a eso me embarqué a la vez que elaboraba mi tesis en teología e iniciaba un primer proyecto de tesis doctoral en filosofía sobre alteridad y desconstrucción. Eran tres proyectos de trabajo que pronto colisionaron. Se hacía necesario elegir y la opción fue terminar la tesis en teología y seguir con Hume. Por eso, tras concluir los cursos de doctorado en filosofía en la Facutaltad de Filosofía de la Universidad de Murcia, hice una apuesta mayor por trabajar la crítica de Hume a la religión. Si en 2006 defendí la tesis en teología, en 2007 presenté mi tesis para el Diploma en Estudios Avanzados en Filosofía. Aquél trabajo, cuyo título es ‘David Hume: la nueva metafísica como fundamento de la verdadera religión’, dirigido por Alfonso García Marqués, forma el núcleo de la tesis actual y mereció ser publicado por las Publicaciones del Instituto Teológico de Murcia en 2009. Aquella obra aporta buena parte del trabajo aquí presentado, pero siete años de investigaciones, docencia y publicaciones me han permitido morar de forma serena en los pagos humeanos. Fruto de ello han sido publicaciones en distintas revistas que han tenido aquí, previo ajuste, un claro acomodo. Hay en esta tesis parte de trabajos publicados como artículos en revistas como Cauriensia, Carthaginensia, Estudios Filosóficos, Anales del Seminario de Historia de la Filosofía y la Revue de Sciencies Philosophiques et Théologique.
La tesis se ha ido construyendo poco a poco, en el ir y venir de la preparación de clases de Historia de la Filosofía y de Diálogo Interreligioso, pero también en las conferencias y seminarios que he impartido en los que Hume, de un modo u otro, venía en ayuda de una forma de ver el mundo actual. Esta sería la tesis, que David Hume ha sido leído como destructor de la metafísica y crítico impío de la religión, pero hemos de verlo como el garante de una depuración de las religiones y una cierta kénosis de la razón, realidades ambas que configuran los tiempos actuales y que bien podrían ser consideradas como una opción laica de construir un mundo necesitado de las religiones y de las razones.
El viernes 22 más.