El prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, monseñor Ángelo Amato, presidió ayer la misa de beatificación de la joven italiana Chiara Luce Badano, que falleciera a los 18 años de edad.
Al elevar a los altares a esta joven, primer miembro del movimiento de los Focolares inscrita en el libro de los beatos, que falleció en 1990, el prelado invitó a todos «a reencontrar el entusiasmo de la fe, a los jóvenes especialmente, pero también a los adultos, a los consagrados y a los sacerdotes».
Tras resaltar el amor que Chiara Badano tuvo por la espiritualidad de los Focolares, el arzobispo resaltó el valeroso y confiado testimonio de la joven ante el cáncer de huesos que finalmente le provocó la muerte. «No tengo piernas pero el Señor me ha dado alas» afirmaba en vida la joven beatificada. La Razón 27-9-10
Mi comentario: La santidad se da a todas las edades. Es más difícil cuanto mayor es la edad por los desengaños que sufrimos a lo largo de la vida. Pero siempre es difícil, porque en la juventud las pasiones son más fuertes. Lo importante es fijarnos en los santos y procurar imitarlos.