NOTA- Estas meditaciones hazlas sin ansia de pasar adelante. Normalmente cada punto breve está separado por un número. Es una señal discrecional de parada. Cuando piensas que te has agotado en afectos, discursos o contemplación pasa al punto siguiente. Lo mismo haz si no te dice nada la frase leída. Siempre has de comenzar la oración cortando con suavidad los pensamientos ajenos, y centrándote en el Señor. Al finalizar termina siempre con un coloquio con la Virgen María y con Jesús, su Hijo, Dios y hombre verdadero.
1.- Nadie puede venir a mí si el Padre no lo atrae, dice Jesús. Atráenos, Señor, para que siempre sigamos y estemos con el Hijo.
2.- Unirme a Jesús en el amor que profesa a su Padre y en el cumplimiento de su voluntad.
3.- Vivir solo por Dios y para Dios. Tú, Señor, inspiras toda mi conducta. Vivir unido a Jesucristo; te entrego mi vida, alma y corazón.
4.- El Padre nos ha engendrado en el Hijo; refluir en Él y con Él por amor.
5.- En la fiesta de San Juan María Vianney, cura de Ars, pido a Jesús que aumente mi amor a la Eucaristía y el celo por la salvación de las almas.
Ver página web http://personales.jet.es/mistica