¿Opción por la vida o cultura de la muerte?
"España es una sociedad postrada". Esta fue la principal conclusión del análisis que el obispo de Alcalá y responsable de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Reig Plá, trazó durante la presentación de la Misa de las Familias que tendrá lugar este domingo (2-1-11), a las doce del mediodía, en la plaza de Colón. Una sociedad postrada ante el millón y medio de abortos llevados a cabo en España desde que se aprobara la despenalización en 1985. "No ha habido catástrofe humana en la historia de España que haya producido más muertes”
Ante la cultura de la muerte, Juan Pablo II afirmó en la Evangelium vitae: "toda sociedad debe respetar, defender y promover la dignidad de cada persona humana en todo momento y condición de su vida” (EV 81). Pero ¿cómo servir a la vida? ¿En qué consiste el compromiso de la familia por la vida? ¿Y el de los otros miembros de la sociedad, políticos, médicos y personal sanitario? ¿Cultura de la muerte o cultura de la vida? Es la gran alternativa, el enorme y dramático choque que nos desafía: "todos nos vemos implicados y obligados a participar, con la responsabilidad ineludible de elegir incondicionalmente en favor de la vida (EV 28). "Todos juntos debemos construir una nueva cultura de la vida". "Es urgente una movilización general de las conciencias y un común esfuerzo ético, para poner en práctica una gran estrategia en favor de la vida" (EV 95).
¿Cómo servir a la vida? Múltiples son los servicios para promover y desarrollar una vida digna. Resumo algunos servicios que enumera la Evangelium vitae:
-los centros de métodos naturales de regulación de la fertilidad como valiosa ayuda para la paternidad y maternidad responsables;
-los consultorios matrimoniales y familiares "para profundizar en el sentido del amor y de la vida y para sostener y acompañar cada familia en su misión";
-los centros de ayuda a la vida y las casas o centros de acogida de la vida. Allí las madres solteras y parejas en dificultad encuentran el apoyo debido para superar las dificultades;
-"las comunidades de recuperación de drogadictos, las residencias para menores o enfermos mentales, los centros de atención y acogida para enfermos de SIDA, y las cooperativas de solidaridad sobre todo para incapacitados”;
-las instituciones para que los ancianos y los llamados enfermos terminales "puedan gozar de una asistencia verdaderamente humana y recibir cuidados adecuados a sus exigencias, en particular a su angustia y soledad";
-los hospitales, las clínicas y las casas de salud que no son sólo para atender a enfermos y moribundos, "sino ante todo la de ser ambientes en los que el sufrimiento, el dolor y la muerte son considerados e interpretados en su significado humano y específicamente cristiano" (EV 88).
A los servicios anteriores se pueden añadir otros que surgen de personas de diversa índole socio-política. Y así encontramos a:
-las personas comprometidas en el voluntariado que "ofrecen una aportación preciosa al servicio de la vida, cuando saben conjugar la capacidad profesional con el amor generoso y gratuito"
-Y los individuos, las familias, los grupos y las asociaciones que influyen en la elaboración de proyectos de todo tipo pero contribuyen "a edificar una sociedad en la que se reconozca y tutele la dignidad de cada persona, y se defienda y promueva la vida de todos"(EV 90),
La familia en favor de la vida
La responsabilidad de la familia es decisiva en la promoción de la vida por varias razones (EV 92).
1ª Por su "propia naturaleza -la de ser comunidad de vida y de amor, fundada sobre el matrimonio- y de su misión de 'custodiar, revelar y comunicar el amor" (EV 92).
2ª Por ser la familia "santuario de la vida...el ámbito donde la vida, don de Dios, puede ser acogida y protegida de manera adecuada contra los múltiples ataques a que está expuesta". "Por esto, el papel de la familia en la edificación de la cultura de la vida es determinante e insustituible"(EV 92).
3ª Porque la familia "como iglesia doméstica, está llamada a anunciar, celebrar y servir el Evangelio de la vida. Es una tarea que corresponde principalmente a los esposos, llamados a trasmitir la vida..."(EV 92).
4ª Porque la familia "mediante la educación de los hijos cumple su misión de anunciar el Evangelio de la vida". Los padres educan para la libertad, el respeto mutuo, etc y "los demás valores que ayudan a vivir la vida como un don. La tarea educadora de los padres cristianos debe ser un servicio a la fe de los hijos y una ayuda para que ellos cumplan la vocación recibida de Dios"(EV 92).
De modo especial la mujer.
A las mujeres "les corresponde ser promotoras de un nuevo feminismo" alejado del modelo machista y que sepa "reconocer y expresar el verdadero espíritu femenino". Para ellas sigue actual la llamada apremiante del Vaticano II: "reconciliad a los hombres con la vida". Son ellas las que están llamadas "a testimoniar el significado del amor auténtico". La experiencia de la maternidad les facilita una aguda sensibilidad hacia las demás personas: "la maternidad conlleva una comunión especial con el misterio de la vida que madura en el seno de la mujer". "La mujer percibe y enseña que las relaciones humanas son auténticas si se abren a la acogida de la otra persona, reconocida y amada por la dignidad que tiene por el hecho de ser persona y no de otros factores, como la utilidad, la fuerza, la inteligencia, la belleza o la salud" (EV 99).
Respuestas de los políticos, médicos y personal sanitario
En general, los responsables de la vida pública "tienen el deber de tomar decisiones valientes en favor de la vida, especialmente en el campo de las disposiciones legislativas" (EV 90). En concreto, los políticos, los que intervienen en la aprobación de las leyes en un régimen democrático "donde las leyes y decisiones se adoptan sobre la base del consenso de muchos". Se puede atenuar el sentido de la responsabilidad "pero nadie puede abdicar jamás de esta responsabilidad" sobre "decisiones eventualmente contrarias al verdadero bien común" (EV 90).
En la acción política.
Por lo menos respetar la objeción de conciencia sin acudir a represalias contra quienes se niegan a colaborar en el aborto. Se impone el respeto de las convicciones morales y religiosas de los ciudadanos a la hora de legislar y enseñar.
En la educación ética. La educación debe facilitar la respuesta personal. Hay que lograr una educación íntegra que supere la escalada hacia el aborto.
En la ayuda social. Objetivo será contrarrestar las causas del aborto. Un modo de proceder será el ayudar a las familias numerosas, a la soltera embarazada y a la madre soltera, no discriminar a los hijos extramatrimoniales, etc. También dar facilidades para la adopción. No se trata de facilitar el aborto a los pobres, sino de propiciar un ambiente digno para toda vida y toda conducta.
En el plano internacional. Entre las medidas: hay que rechazar toda presión extranjera que condiciona la ayuda a la introducción del aborto. Por otra parte, hay que ver cómo la práctica abortiva contribuye al suicidio demográfico, al envejecimiento de muchos países por la deficiente natalidad.
A todos, la Iglesia anima “a no resignarse y a adoptar aquellas decisiones que, teniendo en cuenta las posibilidades concretas, lleven a restablecer un orden justo en la afirmación y promoción del valor de la vida". Los políticos "que no promulguen leyes que, ignorando la dignidad de la persona, minen las raíces de la misma convivencia ciudadana". Y que todos recuerden que "no basta con eliminar las leyes inicuas. Hay que eliminar las causas que favorecen los atentados contra la vida". "La política familiar debe ser eje y motor de todas las políticas sociales" y debe estar sostenida por legislaciones eficaces en lo tocante a la institución familiar, el trabajo, la vivienda, etc. (EV 90).
Los médicos y personal sanitario.
De manera especial están llamados a la defensa y promoción de la vida y al cuidado del enfermo. A todos une la medicina como servicio corresponsable dirigido al enfermo y familiares. La Deontología médica enumera y fundamenta las tareas y deberes como el diagnóstico serio, la receta más eficaz, la manifestación de la verdad, el respeto a la libertad, la atención a la conciencia del paciente, la remuneración razonable, el trato humano personalizado, la aplicación de la objeción de conciencia cuando por razón del cargo se vea obligado a intervenciones que desaprueba su conciencia, etc.
Si hablamos de la cultura de la vida interpelada por Cristo, de manera especial lo está la Iglesia y cada cristiano en particular. Tema a tratar
Ante la cultura de la muerte, Juan Pablo II afirmó en la Evangelium vitae: "toda sociedad debe respetar, defender y promover la dignidad de cada persona humana en todo momento y condición de su vida” (EV 81). Pero ¿cómo servir a la vida? ¿En qué consiste el compromiso de la familia por la vida? ¿Y el de los otros miembros de la sociedad, políticos, médicos y personal sanitario? ¿Cultura de la muerte o cultura de la vida? Es la gran alternativa, el enorme y dramático choque que nos desafía: "todos nos vemos implicados y obligados a participar, con la responsabilidad ineludible de elegir incondicionalmente en favor de la vida (EV 28). "Todos juntos debemos construir una nueva cultura de la vida". "Es urgente una movilización general de las conciencias y un común esfuerzo ético, para poner en práctica una gran estrategia en favor de la vida" (EV 95).
¿Cómo servir a la vida? Múltiples son los servicios para promover y desarrollar una vida digna. Resumo algunos servicios que enumera la Evangelium vitae:
-los centros de métodos naturales de regulación de la fertilidad como valiosa ayuda para la paternidad y maternidad responsables;
-los consultorios matrimoniales y familiares "para profundizar en el sentido del amor y de la vida y para sostener y acompañar cada familia en su misión";
-los centros de ayuda a la vida y las casas o centros de acogida de la vida. Allí las madres solteras y parejas en dificultad encuentran el apoyo debido para superar las dificultades;
-"las comunidades de recuperación de drogadictos, las residencias para menores o enfermos mentales, los centros de atención y acogida para enfermos de SIDA, y las cooperativas de solidaridad sobre todo para incapacitados”;
-las instituciones para que los ancianos y los llamados enfermos terminales "puedan gozar de una asistencia verdaderamente humana y recibir cuidados adecuados a sus exigencias, en particular a su angustia y soledad";
-los hospitales, las clínicas y las casas de salud que no son sólo para atender a enfermos y moribundos, "sino ante todo la de ser ambientes en los que el sufrimiento, el dolor y la muerte son considerados e interpretados en su significado humano y específicamente cristiano" (EV 88).
A los servicios anteriores se pueden añadir otros que surgen de personas de diversa índole socio-política. Y así encontramos a:
-las personas comprometidas en el voluntariado que "ofrecen una aportación preciosa al servicio de la vida, cuando saben conjugar la capacidad profesional con el amor generoso y gratuito"
-Y los individuos, las familias, los grupos y las asociaciones que influyen en la elaboración de proyectos de todo tipo pero contribuyen "a edificar una sociedad en la que se reconozca y tutele la dignidad de cada persona, y se defienda y promueva la vida de todos"(EV 90),
La familia en favor de la vida
La responsabilidad de la familia es decisiva en la promoción de la vida por varias razones (EV 92).
1ª Por su "propia naturaleza -la de ser comunidad de vida y de amor, fundada sobre el matrimonio- y de su misión de 'custodiar, revelar y comunicar el amor" (EV 92).
2ª Por ser la familia "santuario de la vida...el ámbito donde la vida, don de Dios, puede ser acogida y protegida de manera adecuada contra los múltiples ataques a que está expuesta". "Por esto, el papel de la familia en la edificación de la cultura de la vida es determinante e insustituible"(EV 92).
3ª Porque la familia "como iglesia doméstica, está llamada a anunciar, celebrar y servir el Evangelio de la vida. Es una tarea que corresponde principalmente a los esposos, llamados a trasmitir la vida..."(EV 92).
4ª Porque la familia "mediante la educación de los hijos cumple su misión de anunciar el Evangelio de la vida". Los padres educan para la libertad, el respeto mutuo, etc y "los demás valores que ayudan a vivir la vida como un don. La tarea educadora de los padres cristianos debe ser un servicio a la fe de los hijos y una ayuda para que ellos cumplan la vocación recibida de Dios"(EV 92).
De modo especial la mujer.
A las mujeres "les corresponde ser promotoras de un nuevo feminismo" alejado del modelo machista y que sepa "reconocer y expresar el verdadero espíritu femenino". Para ellas sigue actual la llamada apremiante del Vaticano II: "reconciliad a los hombres con la vida". Son ellas las que están llamadas "a testimoniar el significado del amor auténtico". La experiencia de la maternidad les facilita una aguda sensibilidad hacia las demás personas: "la maternidad conlleva una comunión especial con el misterio de la vida que madura en el seno de la mujer". "La mujer percibe y enseña que las relaciones humanas son auténticas si se abren a la acogida de la otra persona, reconocida y amada por la dignidad que tiene por el hecho de ser persona y no de otros factores, como la utilidad, la fuerza, la inteligencia, la belleza o la salud" (EV 99).
Respuestas de los políticos, médicos y personal sanitario
En general, los responsables de la vida pública "tienen el deber de tomar decisiones valientes en favor de la vida, especialmente en el campo de las disposiciones legislativas" (EV 90). En concreto, los políticos, los que intervienen en la aprobación de las leyes en un régimen democrático "donde las leyes y decisiones se adoptan sobre la base del consenso de muchos". Se puede atenuar el sentido de la responsabilidad "pero nadie puede abdicar jamás de esta responsabilidad" sobre "decisiones eventualmente contrarias al verdadero bien común" (EV 90).
En la acción política.
Por lo menos respetar la objeción de conciencia sin acudir a represalias contra quienes se niegan a colaborar en el aborto. Se impone el respeto de las convicciones morales y religiosas de los ciudadanos a la hora de legislar y enseñar.
En la educación ética. La educación debe facilitar la respuesta personal. Hay que lograr una educación íntegra que supere la escalada hacia el aborto.
En la ayuda social. Objetivo será contrarrestar las causas del aborto. Un modo de proceder será el ayudar a las familias numerosas, a la soltera embarazada y a la madre soltera, no discriminar a los hijos extramatrimoniales, etc. También dar facilidades para la adopción. No se trata de facilitar el aborto a los pobres, sino de propiciar un ambiente digno para toda vida y toda conducta.
En el plano internacional. Entre las medidas: hay que rechazar toda presión extranjera que condiciona la ayuda a la introducción del aborto. Por otra parte, hay que ver cómo la práctica abortiva contribuye al suicidio demográfico, al envejecimiento de muchos países por la deficiente natalidad.
A todos, la Iglesia anima “a no resignarse y a adoptar aquellas decisiones que, teniendo en cuenta las posibilidades concretas, lleven a restablecer un orden justo en la afirmación y promoción del valor de la vida". Los políticos "que no promulguen leyes que, ignorando la dignidad de la persona, minen las raíces de la misma convivencia ciudadana". Y que todos recuerden que "no basta con eliminar las leyes inicuas. Hay que eliminar las causas que favorecen los atentados contra la vida". "La política familiar debe ser eje y motor de todas las políticas sociales" y debe estar sostenida por legislaciones eficaces en lo tocante a la institución familiar, el trabajo, la vivienda, etc. (EV 90).
Los médicos y personal sanitario.
De manera especial están llamados a la defensa y promoción de la vida y al cuidado del enfermo. A todos une la medicina como servicio corresponsable dirigido al enfermo y familiares. La Deontología médica enumera y fundamenta las tareas y deberes como el diagnóstico serio, la receta más eficaz, la manifestación de la verdad, el respeto a la libertad, la atención a la conciencia del paciente, la remuneración razonable, el trato humano personalizado, la aplicación de la objeción de conciencia cuando por razón del cargo se vea obligado a intervenciones que desaprueba su conciencia, etc.
Si hablamos de la cultura de la vida interpelada por Cristo, de manera especial lo está la Iglesia y cada cristiano en particular. Tema a tratar