El presidente de Mensajeros de la Paz se encontrará mañana con el embajador El padre Ángel parte hacia Jordania para tratar de ayudar en la salida de los españoles atrapados en Gaza
"Vamos a intentar sacar a los españoles de allí, como hicimos hace 14 años. Y luchar para que no se abandone a su suerte a la población civil", señala el presidente y fundador de Mensajeros de la Paz
Mensajeros se ha puesto a disposición de la Embajada de España en Israel. El padre Carlos, sacerdote jordano y presidente de Mensajeros Ammán, está en permanente contacto con el embajador, Miguel de Lucas González, con quien el padre Ángel se encontrará mañana
En 2009 la ONG trajo a España una veintena de menores gazatíes, junto a sus madres, para recibir tratamiento para sus enfermedades
En 2009 la ONG trajo a España una veintena de menores gazatíes, junto a sus madres, para recibir tratamiento para sus enfermedades
"Vamos a intentar sacar a los españoles de allí, como hicimos hace 14 años. Y luchar para que no se abandone a su suerte a la población civil". El padre Ángel García, presidente y fundador de Mensajeros de la Paz, viaja esta tarde a Jordania, con la mirada puesta en el drama humanitario de Gaza, ante la inminente invasión del ejército israelí de la franja, en la que residen varias decenas de españoles.
De hecho, uno de los objetivos del viaje es colaborar en la salida de los españoles, en una operación sumamente arriesgada, para la que Mensajeros se ha puesto a disposición de la Embajada de España en Israel. El padre Carlos, sacerdote jordano y presidente de Mensajeros Ammán, está en permanente contacto con el embajador, Miguel de Lucas González, con quien el padre Ángel se encontrará mañana.
"Nos esperamos lo peor"
"La situación es francamente mala. Nos esperamos lo peor", nos cuenta, a través del teléfono, el padre Carlos, quien anima a todos a rezar para no perder la esperanza de una cada vez más difícil salida dialogada del conflicto. Por su parte, el padre Ángel, que ya convocó este domingo una misa por la paz en la iglesia de San Antón, recuerda cómo en 2009 la ONG trajo a España una veintena de menores gazatíes, junto a sus madres, para recibir tratamiento para sus enfermedades.
Ahora, cuando el desabastecimiento es una terrible realidad, el padre Ángel espera que la reapertura del paso de Rafah, entre Egipto y Gaza, permita la entrada de ayuda humanitaria, el rescate de los nacionales, y un respiro para la región. Calma antes de la más que previsible tempestad. "Quiero entrar en Gaza", nos dice, sabiendo que, hoy por hoy, es más un deseo que una realidad. Aunque el padre Ángel no deja de intentarlo. No deja de tratar de dar una oportunidad para la paz.